Berrea Gravel (Parque Natural Sierra Morena de Sevilla)

El verano nos va diciendo adiós y poco a poco va dejando paso al otoño; los días comienzan a ser más cortos, descienden las temperaturas y los animales y plantas se preparan para la caída de las primeras lluvias.

Uno de los habitantes de los montes que viven este período con mayor intensidad es el Ciervo. Este gran ungulado que durante todo el año ha estado esquivo entre la profundidad del bosque mediterráneo, a finales de agosto y principios de septiembre, se deja ver y sobre todo oír.

¿Y por qué ocurre esto? Porque, las ciervas presienten que las primeras lluvias están al caer y deben parir sus cervatillos en la primavera que es la estación donde el pasto es más abundante. Para que “salgan las cuentas”, las ciervas deben quedarse preñadas en los meses de septiembre y octubre y para ello avisan a los ciervos emitiendo hormonas que alertan a los machos de su receptividad para la cópula. Es en este momento en el que los ciervos compiten unos con otros por copular con el máximo de hembras posibles: Se suceden peleas, chocando sus majestuosas cuernas y sobre todo, comienzan a berrear. La berrea o ronca es un sonido que emite el ciervo avisando a sus competidores de que ellos son los dueños de ese territorio y tienen el derecho de copular con las hembras que allí se encuentren.

Uno de los mejores lugares que hay en Andalucía para oír la berrea y ver los ciervos es la Sierra Morena de Sevilla y más concretamente en el Parque Forestal El Berrocal, situado en el término municipal de Almadén de la Plata.

La temporada de la berrea no es la misma cada año, ya que depende de factores atmosféricos como el descenso de las temperaturas o cuando comienzan las primeras lluvias otoñales. Lo normal es que la berrea comience a mediados o finales de septiembre y se extienda hasta la mitad de octubre, así que debemos estar pendientes.

Como comentaba, uno de los mejores lugares para oír la berrea es el Parque Forestal El Berrocal. Para llegar hasta este lugar, desde Sevilla debemos tomar la carretera A-66 (Carretera Mérida) y coger la salida hacia Almadén de la Plata. Tomamos una carretera comarcal que llega a un cruce donde nosotros giraremos dirección Castilblanco de los Arroyos y a unos 3,5 Km a la izquierda veremos una entrada con 2 vasijas enormes. Como no se puede acceder con vehículos, aparcamos el coche en el parking y aquí seguimos el track.

Se puede acortar la ruta retrocediendo una vez se alcance las pistas principales, donde indica el regreso a Cortijo Morilla.

Como la berrea empieza al anochecer, lo ideal es empezar la ruta antes de la caída del Sol y llevar focos para poder pedalear por la noche. Es importante no salirse de los carriles habilitados y parar de vez en cuando en silencio para poder oír este espectáculo de la naturaleza. De paso y si miramos al cielo, podremos disfrutar de un cielo cuajado de Estrellas. Nos encontramos en una Reserva Starlight, que certifica los mejores cielos del mundo para observar el Universo.