Un paseo botánico por Palmetum. Santa Cruz de Tenerife.

El Palmetum de Santa Cruz de Tenerife es un jardín botánico de 12 hectáreas de extensión, especializado en la familia de las palmeras.
Constituye un proyecto único en el mundo, que ha transformado un vertedero de basura en un espacio para el ocio y la cultura botánica, dotado de una vegetación espectacular, fruto de colaboraciones con numerosas instituciones de todo el mundo.
El jardín botánico se divide principalmente en dos rutas, una ruta azul, un paseo entre palmeras e islas tropicales y la ruta roja, un recorrido etnobotánico, con un gran número de diferentes especies útiles.
Cada ruta dura poco más de una hora las dos rutas tienen un comienzo común en la vía que sube de la montaña encontrarlas las principales cuatro paradas, una vez llegados arriba los caminos se bifurcan y podrás decidir qué ruta seguir en un pequeño laberinto de plantas, arboles e infinidad de palmeras, con miradores hacia el océano y hacia la ciudad.


En los jardines de Palmetum Tenerife crece la mejor colección de palmeras de Europa, y está considerada la mayor colección Botánica de Palmeras de islas tropicales del mundo.
El palmeratum es una montaña artificial creada mediante la acumulación de residuos y escombros en la década de los 70. Hoy cuesta creer que debajo de los jardines queden metros de residuos este espacio se ha llamado el Rincón sostenible porque ilustra el espíritu de la sostenibilidad que sustenta este.
Un evento único en el Palmetum.

Crece la inflorescencia más grande del mundo. Una palmera suicida que producirá en las próximas semanas una pirámide de flores de cinco a siete metros de altura, luego producirá miles de frutos y morirá tras completar un ciclo de vida en el es el primer ejemplar que florece en toda Europa.
Esta especie tarda de 30 a 80 años en florecer y morir.Este ejemplar se plantó en 1997 quedó relativamente pequeño, pues ha vivido en condiciones más duras, al estar cerca del mar y con más sol y es más pequeña que la media, tendremos aquí la inflorescencia más grande del mundo, más próxima al suelo, una ocasión única para verla de tan cerca.

En el centro del parque encontramos el octógono.
El octógono es un espacio protegido y sombreado de 2.300 metros con forma octogonal.
La perla del octógono son las palmeras trepadoras germinadas en 1997 a partir de semillas recolectadas en Yucatán que posee unos tallos delgados como el bambú y trepan por los árboles.
Precio por persona 6€, residente 3€.
Debido a las obras de acondicionado miento la entrada y salida se hace por el mismo acceso.No pudiendo pasar por el bonito puente colgante y sus escaleras en "pirulí" espiral.
En la entrada podemos comprar algún tipo de recuerdo en una pequeña tienda, pero no debemos perdernos la pequeña y curiosa sala de exposiciones, con un montón de artesanía y herramientas hechas con palmeras.
Por estas obras de acondicionamiento no hemos podido visitar todo el parque, por lo que tendremos que volver a disfrutar de este precio espacio natural.