Telouet- Demnate. 'Los Lagos Secos de Covadonga'.

En primer lugar queremos explicar "grosso modo" este track. Una parte inicial espectacular, atravesamos un paso de alta montaña con todas las complicaciones e incertidumbres que conlleva abrir este tipo de rutas, no es de una dificultad extrema pero por ser una zona tan aislada la catalogamos como "muy difícil". La segunda parte es carretera, después de la paliza no estábamos para otro collado previsto y decidimos terminar por asfalto.
Ahora al grano. Este paso es de lo mejor que hemos hecho en el Atlas, lo tenemos en el Top 3 de las travesías realizadas a lo largo de estos años. Como siempre y para no perder la costumbre y una vez que dejamos la pista que nos acerca al Atlas comienzan las incertidumbres, el track diseñado no nos vale y tenemos que improvisar por una línea de cumbre, eso sí, fácil y con unas vistas espectaculares. Avanzamos por la arista hasta que decidimos bajar al fondo de valle para recuperar el track. El valle es bastante pedregoso y comenzamos a subir por un sendero de la ladera que nos lleva al primer collado. Allí, volvimos a perder el track, así que no nos quedó otra que buscar la senda para poder bajar al primer humedal. Al final conseguimos encontrar un paso de ganado y seguimos la ruta por un tramo bastante tortuoso. Tras una pequeña tregua por este humedal, llega la segunda complicación, nos espera otro collado. El acceso lo realizamos por una torrentera de piedras, ganando así altura para llegar al hombro de otra ladera que nos lleva al citado collado. Como decimos al principio, no es extremo pero las jornadas se acumulan y el cansancio se nota. Pues solventado ese paso seguimos por una senda muy pedregosa de la ladera, salvando además unos cuantos "arañazos" de escorrentía, algunos complicados de hacer que nos ralentiza bastante el ritmo. Lo siguiente que nos encontramos es el lago Mchalt, que es el principal de la travesía. Seco como la mojama, dimos una vuelta por él. Subimos el collado de "Las Yeguas", y comenzamos una bajada bastante larga que nos tiene que llevar al paso más expuesto de la jornada, un paso de herradura que en seco se hizo bien (impresiona bastante) pero que con lluvia se complicaría mucho. Más tarde pasamos por otro humedal que nos acercaba al pueblo por un sendero con mucha piedra y que nos hizo sudar la gota gorda. Una vez en el pueblo tienes 2 opciones, hacer la circunvalación o cagarla como nosotros y bajar por la antigua calleja, que fue una auténtica pesadilla. Desaconsejamos esta última opción.
Resumiendo, si te gustan los sitios aislados y poco o nada transitados, esta es una ruta que no te va a decepcionar, eso sí, hay que tomárselo con calma, es una travesía larga y hay que mantener la cabeza fría. Despacio y buena letra.