Vía verde del Tajuña y la de los cuarenta días desde Arganda

Ruta realizada por el carril, por la vía verde del Tajuña saliendo desde Arganda y conectando con la también vía verde de los cuarentena días hasta llegar a Estremera y, volver por el mismo camino.
A lo largo del recorrido se pasa por pueblos o muy cerquita de ellos. Arganda es el comienzo de la ruta, ahí está el km 0. Se comienza a subir el primer repecho de unos 10 km, es una subida constante pero siempre los desniveles son asequibles. Llegaremos arriba, hasta los olivares y entre ellos la cementera Morata imponiéndose sobre todas las vistas a la redonda.
Al comienzo de la bajada vemos que hay indicadores de las trincheras de las batallas de la guerra civil que se lucharon en esta zona.
La bajada nos lleva hasta el pueblo de Morata, lo atravesamos y llegaremos de nuevo a la vía que continuaremos por el valle hasta llegar a Perales de Tajuña. Aquí nos pasaremos al otro margen del río e iremos al lado De la Vega, entre maizales, algún frutal y otros cultivos.
A la salida del término de Perales, cruzaremos la A3 por debajo de un puente pero, enseguida nos encontramos que hay que cruzar una carretera para en unos 50 metros continuar camino.
Al pueblo de Tielmes no entramos pero al llegar a la carretera de entrada nos encontramos un merendero que en verano es una delicia, tienen fuente aunque pone cartel de no potable, siempre uno puede refrescarse…..
Al llegar al desvío de Carabaña, iremos por una carretera a la derecha hasta unos metros más adelante que salimos de ella a la izquierda. Enseguida encontramos la bifurcación, o seguimos recto hacia Orusco por la vía del Tajuña, o giramos a la derecha la Vía de los cuarentena días. Esto es lo que hicimos en esta ruta, así que nos enfrentamos al segundo repecho del día. Aquí la subida tiene algún desnivel más fuerte y es mucho más árido el terreno. Hay zonas que se ve cómo la vía va totalmente atrincherada entre altos paredones excavados. Arriba y en la bajada volvemos a encontrar restos de la batalla del Jarama y además de los restos de una estación de tren y hornos de cal.
El final de la vía coincide con la llegada al pueblo de Estremera. Nosotros alargamos un poco para llegar a una gasolinera y avituallarnos de algo para comenzar la ruta de vuelta.