Sarsamarcuello - Biel - Sangüesa, Camino de Santiago

Segunda jornada del Camino de Santiago desde Monzón (Huesca) a Santo Toribio de Liébana (Cantabria).
Ruta excepcionalmente variada y dura que nos obligará a exprimir todas las capacidades físicas, logísticas y técnicas durante 10 jornadas en busca de los mejores caminos ciclables. Durante estas largas etapas habrá que corregir los inevitables errores en los tracks que llevamos para una ruta que no está correctamente acondicionada para hacer en bicicleta.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Partimos de Sarsamarcuello en dirección Oeste, siguiendo la carretera hasta Linás de Marcuello.

Desde este núcleo continuamos por el Sendero de Gran Recorrido GR-1 que va por pistas forestales en medio de un pinar fabuloso. Pendientes fuertes en ocasiones, descendiendo al final hasta la pasarela o puente colgante sobre el río Gállego. Los últimos 550 metros son de senda extremadamente complicada con un tramo muy bestia de escaleras y coscoja a ambos lados, que pincha o rasca según lo que te aproximes.

El puente sobre el río es una excepcional construcción, no está diseñado para vehículos a motor por lo que lo disfrutamos mucho más.
Seguimos pista hasta Murillo de Gállego, donde oh sorpresa todos los bares están cerrados. No podemos desayunar, nuestros planes parecen sufrir un revés pero afortunadamente salvamos la mañana en el hotel rural "La Casona de la Reina Berta", donde su dueño nos prepara un exquisito desayuno, caro pero delicatessen puro.

40 minutos después continuamos ruta, no queremos ir por el sendero así que elegimos la opción del camino de las Balsas, es un gran acierto para ir hacia Agüero, no obstante cuando recuperamos el camino por donde pasa el GR-1 vuelven los problemas, en los WP 14 y WP 16 hay dos tramos de senda complicados, teniendo que bajar de la bicicleta en ambos.

La llegada a Agüero por un camino completamente abandonado y roto tampoco es ningún regalo. El esfuerzo es ya notable a estas alturas y solo llevamos la cuarta parte del día.

Desde Agüero nos dirigimos a Fuencalderas por caminos forestales, la mayor dificultad de este tramo son las bajadas por terreno pedregoso, si bien la mayor parte del recorrido es en ascenso por un camino perfectamente ciclable.
Debemos tener presente que haremos casi 12 km. de caminos forestales que nos costará 1 hora de tiempo total hasta volver a ver civilización, pasando frondosos y solitarios pinares donde el avituallamiento es nulo.

Finalmente salimos al collado previo a la carretera de Ayerbe a Biel, desde la que recorreremos 500 m. hasta Fuencalderas, punto de vital importancia para avituallamiento y recarga de baterías ya que vamos en bicicleta eléctrica.

En el bar del pueblo nos prepararon unos calamares y algunas croquetas caseras que sirvieron de comida, ya que el siguiente pueblo es Biel y nos enteramos que el restaurante de esta localidad se encuentra cerrado. Menuda suerte que tenemos hoy.

Continuamos ruta por carretera hasta Biel, bonito pueblo que pasamos de largo ya que nos adentramos en la Sierra de Santo Domingo y nos espera el segundo puerto del día y a continuación el tercero.

El acceso al camino de la sierra es rodeando una urbanización al otro lado del río Arba, recorriendo 2 kilómetros hasta el aparcamiento Caseta de Marinero ó de Puy Moné / Sierra de Santo Domingo.

Desde este estacionamiento continuamos la pista forestal que no tarda en convertirse en un "infierno" pues es bastante pedregoso y tiene pendientes muy duras. Son 5 k. de pista en los que utilizamos la máxima potencia de la bicicleta eléctrica a veces incluso derrapando por las piedras.

Mucho antes de lo esperado coronamos el puerto e iniciamos un descenso muy prolongado y bastante suave, hasta llegar a la zona recreativa de Pozo Pígalo.

Nos daremos en este precioso lugar un refrescante baño antes de emprender la subida al portillo de Sibirana, visitando de paso las Torres de Sibirana cuya exquisita construcción nos sigue sorprendiendo.

Alcanzamos el Portillo casi a las 6 de la tarde, es momento de pensar sobre dónde hacer noche pero como somos de otra pasta hacemos el largo y continuado descenso hasta Petilla de Aragón y Navardún, todo caminos forestales hasta Petilla y luego carretera.

No nos conformamos y decidimos hacer el último esfuerzo hasta Sangüesa, llegando a una hora casi indecente pero con los deberes cumplidos, pues nos hemos quitado las dos primeras etapas habiendo logrado recorrer más de 200 kilómetros, todo un hito.