Pinar de Abantos por Rio Aceña y Chorrera del Hornillo

Ruta muy bonita que pasa por el Sitio Natural de Interés Nacional Pinares de Abantos, acompañando durante un largo trayecto el Rio Aceña. Visitando la Chorrera del Hornillo

Punto de partida: Parking Puerto de la Cruz Verde

Dificultad: difícil

Partimos en el Parking del Restaurante del Puerto de la Cruz Verde.

Desde el Parking sale una senda hacia Robledondo, por la que a pesar de este día lluvioso y frio nos hace entrar en calor rápidamente. Después de estas semanas de lluvia y tormentas hay bastante gua y barro. La subida es técnicamente difícil en algunos tramos. Normalmente desde aquí hay unas vistas bonitas hacia El Escorial. Seguimos en subida y pasamos por un tramo técnicamente difícil de placas de piedra. Llegamos hasta el collado junto a la carretera, pero no bajamos a Robledondo. En seguida cogemos la pista del Camino del Pinar. En constante subida. Rodar el Cerro de la Cabeza y bajamos al Puerto de Malagón.

Ahora seguimos otra vez en subida por la carretera rota de la Cañada Real Leonesa, cruzamos por el puente el arroyo del Tobar, que debido al tiempo lleva bastante agua. Entramos a la provincia de Ávila, y en el km 10,3 (Waypoint) pasamos a la senda de los Prados de los Robles de Arriba que transcurre en bajada al lado de una valla de piedra, la cual más adelante tenemos que saltar sin problemas (km 12).
Para no tener que saltarse la valla se puede opcionalmente 500 m arriba por la senda (Km 11,5) coger el camino (ramal derecho) que ya pasará a la misma pradera a la que nos incorporamos luego igual y que nos lleva cuesta abajo hasta el Alto de las Casas y a la presa de la Aceña.

Pasamos por el muro de la presa al otro lado y bajamos hacia el Río Aceña. Hay una valla abierta (senda pública) antes de pasar por los edificios EDAR de Peguerinos. La senda cruza 4 veces el arroyo, que en condiciones normales no debería ser un problema. Pero debido a la cantidad de lluvia y que abrieron un tubo de la presa, hasta la senda se convierte en arroyo. Una pequeña aventura. Quien quiere evitarlo, no debería elegir esta ruta tras periodos de lluvias largas. Barro no es el problema. Es terreno pedregoso. Es un paisaje precioso. La senda sube por la Huerta de la Lobera, y desde arriba hay vistas bonitas al barranco con el rio abajo.

Bajamos otra hacía el rio y ahora por buena pista pasando por la Retuerta seguimos el rio, cruzando otras dos veces el rio, pero esta vez por puentes.

En el km 19,5 cruza la M 335.
Aquí ahora tenemos la opción de visitar las Chorreras del Hornillo, en realidad la guinda del pastel de esta ruta. Esta preciosa cascada se encuentra a un km Arroyo del Hornillo arriba. Los primeros 800m son de camino y pista bien ciclable. En os últimos 250 m hay que bajarse del sillín dos veces. En bajada todo ciclable y divertido.
Una maravilla esta chorrera, y hoy todavía más por la cantidad de agua que lleva.

Volvemos por el mismo camino, cruzamos el Parking y el puente, y seguimos la ruta por la pista al largo del rio, luego en subida siguiendo el Arroyo de Horcajuelos. Es una subida algo técnica. Que luego enlaza con una buena pista que entra vacas nos lleva por La Hondonera y el Prado del Alcornoque hasta el ultimo tramo de una pista muy rota y pedregosa en bajada técnica y dura otra vez hasta el río.
Lo cruzamos por el puente, y si queremos andando 200m vamos al mirador del Ronquillo. La así llamada Ruta de la Geología. Un ejemplo de la erosión glacial de Pie de Monte.

Ahora nos espera la segunda subida grande del día hasta los Prados de Iruela, pasando por el pueblo de La Hoya con sus 44 habitantes.

Hasta el pueblo hay muy buena pista. A la izquierda vemos la Cancha del Saltadero, una zona de escalada deportiva por las formaciones rocosas.

Pasado el pueblo subimos por la loma de los Prados de Iruela, pasamos a lado de la zona del merendero. Dejamos la pista principal y rodamos el Cerro Cabezuelo, con su bajada algo técnica hasta la carretera que llega da La Hoya. Seguimos la senda al lado de la carretera hasta el Puerto de la Paradilla. Saltamos el guardaraíl, y bajamos el ultimo 1,5 por la carretera.

Para los que están alérgicos al asfalto, pueden desde el puerto bajar otra vez la senda que subimos por la mañana que termina en el Parking del restaurante Guillermo del Puerto de la Cruz Verde.

Y en algún restaurante de la zona ya nos espera un buen chuletón abulense, que tantas vacas hemos visto. Acompañado por un buen vinito. ¡Bien merecido!

¡A pedalear y disfrutar!