Morella - Arnes

Desde Morella, por carretera un gran trozo. La subida a Torre Miró, me devuelve, nada más salir, por encima na de los mil metros snm, luego con continuos sube y baja hasta una gran bajada de carrera con curvas que me vuelve a poner en tramos, por encima de sesenta kilómetros por hora. Achacado la mañana, a la llegada a Valjunquera, una pista me devuelve a la tierra, ya la echaba de menos. Un firme bueno, bien tratado que, con unas curvas ajustadas y cambios de rasante y ondulaciones, hacen que ese tramo se me quede corto.
Aquí se coge la via verde del Vall de Zafán. Muy bien acondicionada, repasada, con muchas señalizaciones, que me hacen envidiar para la de Ojos Negros. No entiendo como la misma administración puede hacer tantas diferencias y discriminaciones entre una infraestructura y otra, pero a las pruebas me remito.
Pasada la Parada del Compte tomo un camino para subir al pueblo, Torre del Compte.
Tiene muy buena pinta, divertido y con el firme enlosado y con escalones. Parece ser muy antiguo. Una lápida funeraria en el lado izquierdo confirma mis sospechas. La curiosidad me puede y mientras como en el Racó dels Torrats, un jugadorde guiñote, que no es el que está todo el rato silbando, me lo explica. Un rayo mató al amo y dos caballerías y solo se salvó el perro, que fue al pueblo a buscar ayuda. Son muy grandes!!

Comida y retorno a la VV. Me cuentan también la historia de Nicanor Villalta (torero) y por qué el tren pasa cerca de Cretas.

Paso por Valderobres sin entrar. Y sigo hasta las pozas de Algás, donde estoy muy tentado de meterme el agua. No llevo bañador y aunque esto no suele ser problema, el ambiente domingueril no lo veo suficientemente apropiado.

Un poco de lío a la hora de buscar alojamiento y después de buscar y no encontrar en Lledó, retrocedo hasta Arens.

Mañana a tocar llegar al mar.