Maratón Gigante de Ruidera 2022

Preciosa mañana la que nos brindaba este 14 de mayo de 2022 en Ruidera. Mucho Sol, una “excesiva” temperatura, pero hoy las nubes iban a jugar a nuestro favor. Mis compañeros y yo nos preparamos rápidamente para colocarnos en la grupeta de salida. Unos 1000 participantes lo harían a las 08:30 como estaba previsto. Las e-bike, 1 hora después como marca la federación que no la organización, LO ENTIENDO PUES ES UNA PRUEBA FEDERADA DE CASTILLA LA MANCHA.
Sale la grupeta, pero de repente una sensación de disgusto recorre mi cuerpo porque estoy solo esperando en la línea de meta. La sensación no era infundada, solo una e-bike más iba a sumar a mi lado, poco más de media hora después y no a las 09:30 como se habían marcado, nos dan la salida.
EN RELACIÓN A ESTO QUIERO AÑADIR, QUE AUNQUE ESTOY DE ACUERDO, PORDRÍAN HABERNOSLO HECHO SABER A LA HORA DE INSCRIBIRNOS Y NO DOS DÍAS ANTES DE LA PRUEBA.
Me inscribí para vivir este reto con mis compañeros, pero lo he hecho totalmente solo durante los primeros kilómetros y hasta el 90 no he logrado alcanzarlos. Llevo una e-bike, pero eso no significa que deba ir más rápido que el resto. Mi objetivo ahora ha cambiado y debo administrar el uso de la batería o morir en el intento. Por suerte me encuentro bien preparado y la lesión que padezco no ha impedido que ejecute plenamente mis intenciones. Algunos inconvenientes he tenido sí: solo disponía del freno delantero, lo que ha provocado que me salga varias veces del camino. En una de esas salidas he tocado la patilla del cambio, sobre el km 30 o así, hecho que ha marcado mi pedaleo en adelante. El móvil me la ha jugado y, sobre el kilómetro 100, me ha dejado sin GPS, eso me ha obligado a ir más despacio, ajustándome a la velocidad de los corredores que encontraba.
Vamos llegando al avituallamiento del kilómetro 120, agua, aquarius, dátiles, pepinos y carne de membrillo, eso nos espera. Gracias a Dios me prepare mi propia asistencia sólida, si no muero. Pero antes, estupenda senda de bajada, tras otra e-bike que salió con el grupo, llena de escalones, dificultades, curvas y sensaciones que ni con un freno, me impidieron poder disfrutar… CHAPO.
Otro disgusto vendría en este punto. Al terminar de coger líquidos y un poco de carne de membrillo, continúo la ruta tras dos corredores. A LOS 4 KILÓMETROS, ME DOY CUENTA QUE ALGO PASA, eran dos corredores retirados que volvían a los Batanes. Me doy la vuelta y vuelvo al avituallamiento. SORPRESA GRANDE, ME ENCUENTRO CON MIS COMPAÑEROS, desde ahí y hasta el final, haremos juntos la ruta. 20 kilómetros finales de infarto y que van a poner a prueba nuestras fuerzas: sendas de subida muy complicadas, de bajada, arenales, rampas, uff.
LO MEJOR COMO SIEMPRE, EL FINAL CON ELLOS. Por muchas más, Triatlón La Laguna.