Les Sable d'Olonne (Circular)

CONSEJOS: El paseo no tiene ninguna complicación técnica, y siguiendo el track, tampoco de perderse. El track original tenía un problema en una carretera, pero lo corregí para que nadie más tuviese que pasar por ella y el que figura actualmente ya está correcto. A lo largo de la ruta hay fuentes y localidades en donde poder tomar algo. Es un recorrido con poco desnivel acumulado y sin parajes especialmente bonitos. Los tramos más interesantes estéticamente son el que bordea al Lago Finfarine (del km 31.5 al 33.5), y el recorrido que coincide con la Velodyssee, (al llegar al mar hasta Les Sables d’Olonne).

DESCRIPCIÓN: Aparcamos por el centro de Les Sables d’Olonne para hacer un poco de turismo al terminar la ruta, pero verdaderamente es complicado en los meses de verano y sobre todo, caro. Si no se tiene intenciones de visitar esta localidad, es preferible salir de la zona centro y aparcar en cualquier otra parte. El principio es un poco insípido, salir de una ciudad tampoco tiene demasiado interés. En cuanto dejamos atrás Les Sables d’Olonne, nos metemos en los paisajes rurales típicos de La Bretaña francesa. Explotciones agrícolas y ganaderas con un clima perfecto para el ciclismo (buena temperatura y humedad, caminos y carreteras poco transitadas…). De esta manera vamos cerrando la ruta circular dejando para los últimos kilómetros el tramo de la Velodyssee que transcurre paralela al mar. Un hermoso final de etapa que entra en Les Sables d’Olonne por el animado paseo marítimo y posteriormente nuestro vehículo para dejar los trastos de ciclista, y con una ropa más “formal” visitar da ciudad.
NOTA: Les Sables d`Olonne, considerada la joya de la Costa Azul francesa, se levanta sobre un cordón litoral de arena, se extiende entre el puerto atlántico y una inmensa playa suavemente inclinada, bordeada por su célebre rambla de más de 3 Km. de largo. Con alrededor de 16000 habitantes que se convierten en 40.000 a 80.000 en temporada, Les Sables es una ciudad con historia, arquitectura, cultura y naturaleza, que espera a sus visitantes con sus vientos y su vida tranquila.
La historia de Les Sables d’Olonne se remonta a la Edad Media. Fue el primer puerto pesquero de Francia, pero la Revolución y otros hechos parecieron condenarla al olvido. Sin embargo la llegada del ferrocarril en 1866 y la creación de un servicio de «Tren de la diversión» entre París y la que era considerada la playa más bella de Europa, trajeron nueva prosperidad de la mano del turismo.
En 1989 se realizó la primera edición de la Vendée Globe Challenge, que recrea la historia marinera a través de una de las más importantes competencias deportivas internacionales.
Hay muchísimo para ver y hacer aquí en Les Sables d`Olonne. Para saberlo todo, lo mejor es comenzar por el Ayuntamiento; allí se exhiben 29 láminas con explicaciones acerca de los lugares más notables de la ciudad, como la Torre de Arundel, el Priorato de Saint Nicolas, los puertos, el «tótem» de aluminio fundido de 1,60 metros de altura y la visita al distrito vecino de La Chaume.
Interesará al visitante saber que la localidad costera de Sables d’Olonne se formó alrededor de un gran playa de arena de 3 Km. con forma de arco que se extiende hacia el sur y la Corniche de 2 Km. de largo. Uno de sus lugares más emblemáticos es el Paracou, una playa de arena fina entre las dunas, las rocas, el mar y el bosque. Al norte la costa rocosa se extiende a lo largo de 11 Km, de extensas playas, y hacia el sur se levantan las paredes de roca coronadas por senderos.

En cualquier caso, como digo en otras rutas, teniendo el track en el teléfono o GPS, las descripciones están un poco de más.

La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán tanto de las condiciones climatológicas, como de la preparación técnica y física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la actividad.