Las rozas-monte egido- hoyo-mirador de peñaliendre

Una gran ruta, larga y dura, técnica y físicamente por la zona de hoyo hasta el mirador de Peñaliendre.
Nos acercamos hacia el pendolero pasando rápidamente por Peñascales por la carretera y el carril bici para ahorrar esfuerzos, los vamos a necesitar.
Decidí llegando a Hoyo subir por el monte Egido y probar la zona norte, una bonita subida que añade desnivel y esfuerzo hasta la carretera de Colmenar.
Sigo por la derecha despúes bordeando el cuartel de ingenieros y sigo subiendo.
Sigo subiendo por un sendero a la derecha,que desconocía, un tramo muy técnico, y de fuerte pendiente que quizás es mejor hacerlo en sentido contrario, aunque la bajada siguiente también se las trae para subirla en caso de invertir la ruta.
Una vez rodeado Hoyo por el norte sigo ruta buscando la cascada del Covacho... zona conocida por todos que nunca defrauda.
Viendome fuerte y con batería y una vez pasada la losa me animo a tirar por la derecha para subir al mirador de Peñaliendre, donde empieza una sufrida y difícil subida muy técnica por el desnivel y lo variante del terreno, piedras roderas, escalones... casi sin descanso, salvo un par de tramos hasta el mirador.
Entablo conversación con varios montañeros que me animan a seguir hacia arriba a pesar de que ya vengo con piernas muy cargadas, al final lo puedo lograr.
Tras una paradita arriba empiezo el descenso por el otro lado, siguiendo el arroyo, una bajada que empieza muy fuerte con varios escalones y piedras gordas que logro superar sin no poco esfuerzo.
Paso por la zona entubada, estrecha y baja para mi tamaño, voy dando con maleza y ramas, peligrosa si enganchas manillar... por suerte sin consecuencias.
Sigo bajando cada vez con menor dificultad hasta llegar a la zona de la Berzosa sin más dilación.
Un par de tramos cerrados informan de una finca particular, lo que me hace variar la ruta original, sigo por la via pecuaria para no meterme en lios, y a correr.
No me complico demasiado el regreso al Berzalejo, para enlazar la bajada de la carretera de Hoyo, las fuezas están justas y voy con tiento, ahorrando para no desfallecer.
Paso de más pista y continúo por la via de servicio hasta Las Matas y el carril bici, hasta el pinar, que me están esperando con una tosta de tomate y aceite.