La Bolera, Cascada del Guazalamanco, Nacimiento del Guadalquivir, Tejos Milenarios, Pico Cabañas y otras maravillas....
near Los Geraldos, Andalucía (España)
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Itinerary description
Esta ruta nos lleva alrededor de la zona de la Sierra del Pozo. Incluyendo la subida al Pico Cabañas (2026m).
La idea era combinar e incluir algunas de las “atracciones” más destacadas de la zona en una sola ruta. Investigando un poco me apoyé en otras rutas sobre todo de dos cracks de la zona JUHEGUZ (es un gusto leer tus descripciones 😊) y Fernan2G. Muchas gracias, compañeros!
Esta ruta nos lleva desde el pantano de la Bolera a la preciosa cascada de Guazalamanco, el Puerto Pinillo, el así llamado Nacimiento de Guadalquivir (que es un poco mentira), los Tejos Milenarios, los Pinos Gigantes y coronando la ruta con la subida al Pico Cabañas con sus impresionantes vistas, antes de lanzarnos por el Collado del Aire por las veredas chulas hacia el pantano, donde terminamos con un baño merecido en este calor de agosto.
Punto de salida es el Camping de la Bolera, donde ya pondrán las cervezas a la nevera que disfrutaremos después de volver por la tarde. Pasamos por el Llano de la Puerca y La Dehesa del Rincón. En el km 6,7 dejamos la pista principal y subimos una rampa dura que nos llevará arroyo arriba hasta la preciosa cascada del Guazalamanco. Impresiona la cantidad de agua que lleva en esta época de sequía. Bajamos unos 500m de senda donde cruzaremos el arroyo (montados y sin mojar los pies).
Desde aquí nos toca una subida de 700m de desnivel hasta el Pinillo. Pero con que vistas…. Hasta el km 16 mas o menos siempre por buenas pistas que permiten un buen ritmo. Así dejamos atrás los tres collados, rodando el Cerro de la Hiedra. En frente ya vemos el Pico Cabañas con su refugio en la cima. Pasando por el ultimo collado, bajamos unos metros a una Pradera, donde al principio poco visible empezamos la subida por la vereda bastante técnica y por las piedras a veces en empujabike (km 16,4) que nos lleva al antiguo refugio del del Puerto Pinillo.
Todo un paisaje magnifico, con sus pinos curvados que parecen criaturas de sagas antiguas. Al este vemos las cadenas principales de la Sierra de Castril con Empanades, Tornajuelos y Morro del Buitre. Y hacia sur el Jabalcón y la Sierra de Baza.
Buen sitio para este refugio, que ya es una ruina. Nos merecemos un pequeño descanso, subimos los pocos metros hasta el puerto y nos tiramos por la vereda antigua hacia abajo. Parece más bien una pared. Increíble por donde construyeron la senda. Algunas veces hay que desmontar (siendo un mortal normal). Entrando ya en el pinar frondoso se suaviza la bajada y termina en la pradera del Arroyo de los Tomillos de Gualay.
Ahí (km 20,8) subimos por la pista del Camino del Pilón del Ahogado hacia el Puerto Juan de Baco. Un descanso después de las veredas del Pinillo. Bajamos hacia el Pino de las 3 Cruces (km 23). Desde aquí bajamos por una amplia pista hasta el así llamado Nacimiento del Guadalquivir, en la Cañada de las Fuentes. Hay una área recreativa con una pequeña fuente.
El lugar del Nacimiento, con una placa conmemorativa con una poesía de los hermanos Álvarez Quintero:
“¡Detente aquí, viajero! En estas peñas
nace el que es y será rey de los ríos,
entre pinos gigantes y bravíos,
que arrullan su nacer y ásperas breñas.
El reflejo otro tiempo las enseñas,
las armas, los corceles y atavíos
de razas imperiosas, cuyos bríos
postráronse en sus márgenes risueñas
ensancha entre olivos y trigales,
y al mar corre a rendirle sus cristales.
Mas coma lleva sal de Andalucía,
sus aguas vuelve a las del mar iguales,
para llegar más lejos todavía...
Y así van sus caudales,
triunfantes en el seno de las olas,
a las playas de América españolas.”
Grandes palabras, pero de agua ni rastro en agosto, a lo contrario de la Cascada del Guazalamanco donde pasamos horas antes. El Guadalquivir tendrá muchas fuentes, algunas seguramente con más agua que aquí. Pero el paraje es precioso y pintoresco.
Volvemos por la pista poco más que un kilometro y seguimos nuestra ruta subiendo todavía por buena pista y senda por el Camino del Poyo las Palomas que nos lleva hasta la próxima atracción, los Tejos Milenarios. La pista al final se convierte en senda, y subiendo unos escalones hasta el final del sendero nos encontramos con unos ejemplares impresionantes de tejos (Taxus Baccata) muy antiguos.
¡Hay que haberlo visto! El ejemplar más grande es un macho con un diámetro de más de 7 metros, de lo cual se concluye que debe de ser milenario.
Volvemos unos 600m atrás y buscamos el final de la senda que nos llevará valle arriba.
Los primeros cientos de metros hay que subir en empujabike. Hay mucha piedra e inclinación. Pero luego es totalmente ciclable y hasta entrañable. Por esta vereda, ganando altura otra vez, pasamos por algunos ejemplares magníficos de viejos pinos gigantes.
La vereda se reclina más y en la sombra de los pinos llegamos al Collado del Cerro de Don Pedro.
Bajando por el fondo del valle llegaríamos al Tiscar. Será en otra ocasión. Nosotros nos quedamos en la senda rodando el Cerro de Don Pedro, donde la senda se convierte en pista vieja. Bajando, en el km 37, en la Curva de los Vaqueros, llegamos a la pista amplia por al cual ganamos otra vez altura, ahora ya en subida hacia el Pico Cabañas que vemos siempre más cerca a nuestra derecha.
100m antes de llegar al Puerto Llano dejamos la pista principal y cogemos el desvío señalizado que nos lleva al Cabañas, siempre por rampas más duras y reforzados ya de hormigón para los forestales.
La pista termina donde ya vemos el coche de los forestales. Por ahí dejamos también la bicicleta y salvamos los últimos 100m de desnivel por la senda, que nos lleva a la cima del Cabañas.
Subiendo nos cruzamos con un cabro montés adulto, que no parece de tener mucho miedo al humano.
Arriba espera Víctor, el simpático guardia de turno.
¡¡¡QUE VISTAS!!! De 360º. Por Jaén, Granada, y Almería. Un punto estratégico, y por eso un punto de vigilancia 24h de los forestales. Una autentica Atalaya.
Víctor cuenta la historia del cabro. De chivo se rompió una pata, y la madre lo abandonó. Los guardias lo curaron, y ahora todas las tardes él sube para arriba, donde le dan de comer……
Nos despedimos, bajando por la misma senda entre unos pinos preciosos, y montamos otra vez. Nos espera la gran bajada. La primera parte MUY técnica. Hay que bajar del sillín algunas veces por las piedras.
OJO: en el km 48 NO hay que seguir por la senda (waypoint), hay que bajar por una senda poco visible que se pierde a veces.
Un km más abajo ya hay una pista que nos lleva al Fuente del Artesón con abundante y fresquita agua hasta en agosto. Que alivio.
Seguimos hacia el amplio Collado del Aire, y seguimos una pista vieja que nos lleva a la ladera del Cerrón. Al poco termina la pista, y vamos en bajada por una vereda muy técnica y disfrutona, que parece no terminar nunca. Son 500 m de desnivel en pura diversión.
Cruzamos el Arroyo del Vidrio, donde obviamente una vez había un puente. Pero no hace falta mojarse los pies. Ya estamos delante del Albergue Juvenil del Hornico.
Pasamos a la pista de la Dehesa del Rincón, donde ya pasamos esta mañana en sentido contrario cerrando así el circuito de este día.
Lo que hace falta después de tanto calor, es un baño refrescante en el embalse de La Bolera. ¡Buenísimo! Y arriba vemos el Pico Cabañas, donde poco antes hemos estado.
Después de refrescar el cuerpo por fuera ya nos esperan las cervezas más que merecidas en el Camping (hidratando por dentro). 😊
¡A pedalear y disfrutar!
La idea era combinar e incluir algunas de las “atracciones” más destacadas de la zona en una sola ruta. Investigando un poco me apoyé en otras rutas sobre todo de dos cracks de la zona JUHEGUZ (es un gusto leer tus descripciones 😊) y Fernan2G. Muchas gracias, compañeros!
Esta ruta nos lleva desde el pantano de la Bolera a la preciosa cascada de Guazalamanco, el Puerto Pinillo, el así llamado Nacimiento de Guadalquivir (que es un poco mentira), los Tejos Milenarios, los Pinos Gigantes y coronando la ruta con la subida al Pico Cabañas con sus impresionantes vistas, antes de lanzarnos por el Collado del Aire por las veredas chulas hacia el pantano, donde terminamos con un baño merecido en este calor de agosto.
Punto de salida es el Camping de la Bolera, donde ya pondrán las cervezas a la nevera que disfrutaremos después de volver por la tarde. Pasamos por el Llano de la Puerca y La Dehesa del Rincón. En el km 6,7 dejamos la pista principal y subimos una rampa dura que nos llevará arroyo arriba hasta la preciosa cascada del Guazalamanco. Impresiona la cantidad de agua que lleva en esta época de sequía. Bajamos unos 500m de senda donde cruzaremos el arroyo (montados y sin mojar los pies).
Desde aquí nos toca una subida de 700m de desnivel hasta el Pinillo. Pero con que vistas…. Hasta el km 16 mas o menos siempre por buenas pistas que permiten un buen ritmo. Así dejamos atrás los tres collados, rodando el Cerro de la Hiedra. En frente ya vemos el Pico Cabañas con su refugio en la cima. Pasando por el ultimo collado, bajamos unos metros a una Pradera, donde al principio poco visible empezamos la subida por la vereda bastante técnica y por las piedras a veces en empujabike (km 16,4) que nos lleva al antiguo refugio del del Puerto Pinillo.
Todo un paisaje magnifico, con sus pinos curvados que parecen criaturas de sagas antiguas. Al este vemos las cadenas principales de la Sierra de Castril con Empanades, Tornajuelos y Morro del Buitre. Y hacia sur el Jabalcón y la Sierra de Baza.
Buen sitio para este refugio, que ya es una ruina. Nos merecemos un pequeño descanso, subimos los pocos metros hasta el puerto y nos tiramos por la vereda antigua hacia abajo. Parece más bien una pared. Increíble por donde construyeron la senda. Algunas veces hay que desmontar (siendo un mortal normal). Entrando ya en el pinar frondoso se suaviza la bajada y termina en la pradera del Arroyo de los Tomillos de Gualay.
Ahí (km 20,8) subimos por la pista del Camino del Pilón del Ahogado hacia el Puerto Juan de Baco. Un descanso después de las veredas del Pinillo. Bajamos hacia el Pino de las 3 Cruces (km 23). Desde aquí bajamos por una amplia pista hasta el así llamado Nacimiento del Guadalquivir, en la Cañada de las Fuentes. Hay una área recreativa con una pequeña fuente.
El lugar del Nacimiento, con una placa conmemorativa con una poesía de los hermanos Álvarez Quintero:
“¡Detente aquí, viajero! En estas peñas
nace el que es y será rey de los ríos,
entre pinos gigantes y bravíos,
que arrullan su nacer y ásperas breñas.
El reflejo otro tiempo las enseñas,
las armas, los corceles y atavíos
de razas imperiosas, cuyos bríos
postráronse en sus márgenes risueñas
ensancha entre olivos y trigales,
y al mar corre a rendirle sus cristales.
Mas coma lleva sal de Andalucía,
sus aguas vuelve a las del mar iguales,
para llegar más lejos todavía...
Y así van sus caudales,
triunfantes en el seno de las olas,
a las playas de América españolas.”
Grandes palabras, pero de agua ni rastro en agosto, a lo contrario de la Cascada del Guazalamanco donde pasamos horas antes. El Guadalquivir tendrá muchas fuentes, algunas seguramente con más agua que aquí. Pero el paraje es precioso y pintoresco.
Volvemos por la pista poco más que un kilometro y seguimos nuestra ruta subiendo todavía por buena pista y senda por el Camino del Poyo las Palomas que nos lleva hasta la próxima atracción, los Tejos Milenarios. La pista al final se convierte en senda, y subiendo unos escalones hasta el final del sendero nos encontramos con unos ejemplares impresionantes de tejos (Taxus Baccata) muy antiguos.
¡Hay que haberlo visto! El ejemplar más grande es un macho con un diámetro de más de 7 metros, de lo cual se concluye que debe de ser milenario.
Volvemos unos 600m atrás y buscamos el final de la senda que nos llevará valle arriba.
Los primeros cientos de metros hay que subir en empujabike. Hay mucha piedra e inclinación. Pero luego es totalmente ciclable y hasta entrañable. Por esta vereda, ganando altura otra vez, pasamos por algunos ejemplares magníficos de viejos pinos gigantes.
La vereda se reclina más y en la sombra de los pinos llegamos al Collado del Cerro de Don Pedro.
Bajando por el fondo del valle llegaríamos al Tiscar. Será en otra ocasión. Nosotros nos quedamos en la senda rodando el Cerro de Don Pedro, donde la senda se convierte en pista vieja. Bajando, en el km 37, en la Curva de los Vaqueros, llegamos a la pista amplia por al cual ganamos otra vez altura, ahora ya en subida hacia el Pico Cabañas que vemos siempre más cerca a nuestra derecha.
100m antes de llegar al Puerto Llano dejamos la pista principal y cogemos el desvío señalizado que nos lleva al Cabañas, siempre por rampas más duras y reforzados ya de hormigón para los forestales.
La pista termina donde ya vemos el coche de los forestales. Por ahí dejamos también la bicicleta y salvamos los últimos 100m de desnivel por la senda, que nos lleva a la cima del Cabañas.
Subiendo nos cruzamos con un cabro montés adulto, que no parece de tener mucho miedo al humano.
Arriba espera Víctor, el simpático guardia de turno.
¡¡¡QUE VISTAS!!! De 360º. Por Jaén, Granada, y Almería. Un punto estratégico, y por eso un punto de vigilancia 24h de los forestales. Una autentica Atalaya.
Víctor cuenta la historia del cabro. De chivo se rompió una pata, y la madre lo abandonó. Los guardias lo curaron, y ahora todas las tardes él sube para arriba, donde le dan de comer……
Nos despedimos, bajando por la misma senda entre unos pinos preciosos, y montamos otra vez. Nos espera la gran bajada. La primera parte MUY técnica. Hay que bajar del sillín algunas veces por las piedras.
OJO: en el km 48 NO hay que seguir por la senda (waypoint), hay que bajar por una senda poco visible que se pierde a veces.
Un km más abajo ya hay una pista que nos lleva al Fuente del Artesón con abundante y fresquita agua hasta en agosto. Que alivio.
Seguimos hacia el amplio Collado del Aire, y seguimos una pista vieja que nos lleva a la ladera del Cerrón. Al poco termina la pista, y vamos en bajada por una vereda muy técnica y disfrutona, que parece no terminar nunca. Son 500 m de desnivel en pura diversión.
Cruzamos el Arroyo del Vidrio, donde obviamente una vez había un puente. Pero no hace falta mojarse los pies. Ya estamos delante del Albergue Juvenil del Hornico.
Pasamos a la pista de la Dehesa del Rincón, donde ya pasamos esta mañana en sentido contrario cerrando así el circuito de este día.
Lo que hace falta después de tanto calor, es un baño refrescante en el embalse de La Bolera. ¡Buenísimo! Y arriba vemos el Pico Cabañas, donde poco antes hemos estado.
Después de refrescar el cuerpo por fuera ya nos esperan las cervezas más que merecidas en el Camping (hidratando por dentro). 😊
¡A pedalear y disfrutar!
Waypoints
Waypoint
5,240 ft
Pista Curva de los Vaqueros
Risk
5,866 ft
Error, no seguir la senda
en este punto no hay que seguir la senda, hay que bajar por otra senda menos visible
Waypoint
4,812 ft
Collado de la Cruz
Comments (3)
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Menuda ruta con gran desnivel y muy buenas vistas ,es para poner en la lista de tareas ,jjjj
Gracias compañero, vale realmente la pena! Tal vez mejor con menos calor que a mitad de agosto 😅 aunque sombra si hay en muchos tramos
La combinación promete. Ahí voy próximamente