GR7-Cogollos de Guadix-La Peza-Cenes de la Vega-Granada

A la salida de Cogollos tomamos una pista forestal que en muy buen estado nos llevará al pintoresco pueblo de La Peza, pero antes en una finca forestal cercana a Lugros, vimos toros pastando a sus anchas.
Desde la misma pista hay unas vistas espectaculares de La Peza.
Son famosos sus tradicionales encierros declarados de Interés Turístico por la Junta de Andalucía dentro de las fiestas del pueblo.
Los toros son los que se lidian por la tarde en la plaza. En el encierro de 2018 hubo dos cornadas graves entre los cientos de mozos que lo corrieron.
Cerca de Peza se encuentran las bodegas Muñana, que el crítico estadounidense James Suckling –uno de los más influyentes del mundo– puntuó cinco de sus vinos tintos y un blanco con calificaciones sobresalientes.
Los vinos premiados son:
Muñana 2013 (92 puntos sobre 100)
Muñana Syrah 2017 (90 puntos)
Muñana 3 Cepas Edición especial 2012 (90 puntos)
Muñana Petit Verdot 2010 (90 puntos)
Delirio Roble de Muñana Merlot 2010 (90 puntos)
Delirio Blanco de Muñana 2017 (86 puntos)
Estos seis reconocimientos consolidan a esta bodega como una de la más potentes de Granada y un referente en cuanto a la calidad de los vinos andaluces.
​La gran altitud de 1200 m de los viñedos y amplitud térmica entre la noche y el día, la baja incidencia de plagas, más días de sol y una menor humedad ambiental, producen una maduración lenta y natural, propiciando que la planta se desarrolle en mejores condiciones que en otras latitudes.
Tuvimos ocasión de probar alguna copa de estos vinos en Granada. Excelente!!!
Después de una rápida parada e hidratación (no de vino) en esta curiosa población, tomamos la ctra que con muy pocos coches desciende a Granada.
Nos encontramos con el el espectacular embalse de Quéntar, situado entre dos bellos cerros sobre el cauce del río Aguas Blancas.
Este embalse, junto al de Canales, por el que pasamos el primer día, son principalmente los que abastecen a la ciudad de Granada.
Tras nueva hidratación en una terraza a la entrada de Cenes de la Vega, intentamos por una pista/senda de tierra llegar a una colina para contemplar la panorámica de la ciudad, pero la encrucijada de pistas en mal estado y el sofocante calor reinante, nos hizo desistir de la idea, y por carretera subimos a la Alhambra, en cuya terraza a la sombra, rodeados de turistas (seres un tanto extraños después de no verlos durante toda la semana), nos tomamos unas cervezas Alhambra para dar así por finalizado este bello tour por el perímetro del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Dejamos para la mañana siguiente pedalear por algunos de los lugares más emblemáticos de esta preciosa ciudad.