GR1. De tapas de Granada a Pradollano por la ruta del antiguo tranvía turístico de Sierra Nevada.

Con el amigo Juan que nos conocimos estudiando en tierras pucelanas hace ya más de 50 años, acompañante el año pasado en la ruta cidiana desde Vivar del Cid en Burgos hasta Valencia (12 etapas de 1200 km y 12000 m de ascenso acumulado), hemos realizado esta vez una ruta circular con nuestras inseparables eléctricas por el perímetro del Parque Nacional de Sierra Nevada, con inicio y final en Granada.
Han sido 8 etapas inolvidables, con temperaturas superiores a los 25ºC, y a veces de 30ºC, con un aperitivo especial de ascenso inicial a la cima del Veleta (3396 metros y poco más de 0ºC) y pedaleo posterior por las bellas poblaciones de la Alpujarra alta granadina, subida del puerto de la Ragua (algo más de 1000 m de desnivel) y continuar por pequeños pueblos de las cercanías de Guadix hasta cerrar el bucle en la capital granadina.
Al día siguiente realizamos una mañanera de apenas 10 km por la Granada monumental visitando, entre otros lugares, el Sacromonte con su Abadía y el Cristo original de los gitanos, y el mirador de Albaicín con las impresionantes vistas de la Alhambra, para terminar con una comida informal en una de sus siempre animadas terrazas.
A la noche coincidimos con el ascenso a primera del Granada y un buen ambiente en la ciudad.
En total han sido cerca de 500 km y 10000 m de ascenso acumulado.
El fuerte calor reinante durante todas las etapas nos obligó a una hidratación suplementaria a la que llevábamos en el botellín, por lo que parábamos en los pueblos buscando una terraza a la sombra con buenas vistas para tomarnos nuestra cerveza Alhambra o vinito blanco de la zona, que te lo sacaban con su tapa (más bien tapón por su tamaño). Así que con nuestras cuatro paraditas nos habíamos hidratado y almorzado.
Hacíamos un total de unas 8-10 horas desde la salida del hotel al de llegada, en el que habitualmente cenábamos comida de la región: sopa alpujarreña, plato alpujarreño, ensaladas, jamón (el mejor el de Trevélez)...y postres caseros.
Por unos 40-45 euros nos daban cena, alojamiento (habitaciones individuales) y desayuno con zumo de naranja natural. Y un trato excepcional, buena gente toda con la que topamos.
Las bicis eléctricas las guardamos siempre en el interior del establecimiento. Y muchas de las veces, cargamos las baterías sin desmontarlas de las bicis, en una sala, patio e incluso interior de la habitación.
Las reservas las realizamos directamente a los hostales el mismo día o en el mismo pueblo elegíamos el que más nos gustaba. TODO UN LUJO!!!
Destacar especialmente el hostal “El Suizo” en pleno centro de Granada, en el que pasamos tres noches (reserva directa al hostal), una al inicio y dos al final. La habitación individual 25 euros y la doble uso individual 30. El dueño Ignacio, todo atenciones en un ambiente familiar, te daba unos vales con un 10% de descuento para desayunar con zumo de naranja natural en un hotelito de lujo al lado del suyo, y tomar tus cañas o vinos con sus tapas en varios bares del entorno (no turísticos).
Las bicis las podíamos guardar en la misma habitación o en un patio interior, en el que con una manguera las lavamos el último día.
El SUIZO hostal muy RECOMENDABLE!!!
La primera etapa desde Granada hasta la estación de esquí de Pradollano, la hicimos por la vía verde del antiguo tranvía de Sierra Nevada, que transcurre junto al río Genil y embalse de Canales, por carretera de poco tráfico y que pasa por la bella población de Güéjar Sierra.
Inicialmente la línea llegaba a la estación de Maitena, prolongándose posteriormente hasta el Barranco de San Juan, con estación intermedia en el Charcón.
El tranvía de Sierra Nevada era una forma romántica de penetración en la Sierra y en sus vagones llevaron y trajeron sus ilusiones los montañeros granadinos durante casi cincuenta años.
La construcción del embalse de Canales inundaría más de cinco kilómetros de trazado. El último viaje se realizó el 19 de enero de 1974.
Esta es una ruta alternativa a las de las carreteras vieja y nueva de ascenso a Pradollano, muy recomendable por su belleza y tranquilidad. Coincide con ellas en el Centro de Interpretación del Dornajo, ctra Sierra Nevada km 23, donde en el bar/rte/hostal “El Desvío” nos hidratamos y comimos algo para recuperar fuerzas antes de acometer la subida hasta la estación de esquí.
La comida muy buena y el servicio y trato del dueño José Gabriel excepcional, indicándonos que va a colocar en el exterior del bar una pequeña instalación de carga de bicis eléctricas, sin necesidad de desmontar las baterías.
Le comentamos que esto ya funciona en Holanda, a pesar de ser llano, como pude comprobarlo cerca de Utrech, en uno de mis últimos viajes al país avanzado en la movilidad sostenible por el uso generalizado de la bicicleta, y últimamente de la eléctrica.
Una buena idea que animará a los ciclistas a detenerse 1-2 horas, tomándose algo mientras se cargan las baterías.
Volviendo al inicio de etapa, abandonamos Granada por un camino, luego senda muy estrecha entre espesa vegetación, que transcurre paralelamente al río Genil, hasta llegar a Cenes de la Vega, desde donde por ctra seguimos junto al Genil y embalse Canales, con vistas impresionantes, hasta llegar a la bonita población de Güéjar Sierra, en uno de cuyos bares nos hidratamos con tapa incluida.
Continuamos por la antigua vía del tranvía de Sierra Nevada, de excepcional belleza y además sin coches.
Paramos de nuevo para sofocar la calorina en el bar/rte Maitena, lugar idílico con terraza a la sombra con una piscina natural sobre el Genil, destrozada por el fuerte deshielo de Sierra Nevada, y que según nos comentaron la iban a restaurar en breve.
Tras el refrigerio y tapa correspondiente (as always) continuamos viaje pasando por antiguos túneles del tranvía, para iniciar el duro ascenso hasta el Dornajo, rodeados de exuberante arbolado y cortijos, con buenas vistas, hasta el punto de confluencia de las otras dos ctras que desde Granada suben a Pradollano.
Tras recuperar fuerzas en el bar del Hostal El Desvío, continuamos ascendiendo hasta llegar a la estación de esquí de Pradollano, cenando bien en el rte Little Morgan y muy bien atendidos por Alexandra.
Nos alojamos en un buen apartamento de precio más que razonable con vistas excelentes del barranco por el que habíamos ascendido, y con muchas atenciones de su gestor Miguel, que al día siguiente tras bajar del Pico Veleta, nos permitió pasarnos ampliamente del tiempo permitido (12 horas) hasta media tarde.
Una cosa a destacar es el magnífico servicio que presta SEUR para el transporte de las bicis eléctricas (23 kg) con las alforjas, cascos...por solo 50 euros a cualquier parte de la península.
Solo tienes con una llave allen poner el manillar longitudinalmente, ellos te meten todo en una caja grande.
En resumen, una etapa excepcional de 46 km y 1700 m de ascenso positivo, preparatoria para la que nos esperaba al día siguiente: los 12 km y 1300 m de desnivel hasta la cima del Veleta, que desde Pradollano se veía con mucha nieve.