Génave - Arroyo del Ojanco (V.V. de Segura)

V.V. de Segura
El trazado del antiguo Ferrocarril Baeza-Utiel apura sus pasos en la provincia de Jaén por la comarca de la Sierra de Segura. Camino de la provincia de Albacete se desenvuelve en un paisaje de lomas y cerros dominado por el olivar. Y uno de sus tramos transcurre por el parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Este Camino Natural - Vía Verde ha sido ejecutado en el marco del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Ficha técnica
El Camino Natural – Vía Verde de Segura promovido por la Diputación provincial de Jaén y desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2015 es una ruta muy silvestre, todo naturaleza y paisajes. Advertir previamente que los pueblos, y con ellos la posibilidad de abastecerse, quedan algo alejados del trazado.

Arranca junto al mismo hito del kilómetro 217 de la carretera nacional Bailén-Albacete (N-322), a dos kilómetros de Arroyo del Ojanco y a uno de su abandonada estación. En el lateral izquierdo de la carretera (en dirección a Albacete) no hay habilitado un aparcamiento exprofeso, pero hay espacio suficiente para aparcar varios vehículos. Paneles y señales identifican el punto de partida.

El primer kilómetro desciende al viaducto del río Guadalimar, obra monumental de hormigón con un largo tablero de 175 m de longitud sustentado por 5 amplios arcos. Paseo aéreo, el viaducto resulta ser un mirador de excepción al bosque galería del río. El Guadalimar es además el punto más bajo de la ruta. En adelante todo será ligera, pero continua, subida.


Superado el Guadalimar, la traza del antiguo ferrocarril ha sido ocupada por el acceso a una planta de biogás durante 1,5 km. La alternativa es un camino paralelo que, al sortear los pasos superiores, acomete varias rampas de subida y bajada.

Cuando el asfalto se desvía (km 118) la ruta vuelve a monopolizar la plataforma férrea. La vía verde de Segura recupera las bondades de la traza original, e inicia una larga travesía por un paisaje de lomas y cerros, dominado por el alineado olivar y alternos campos baldíos donde proliferan las escobas, salpicado con ejemplares aislados y reductos de pinar. A la par, en la lejanía, a uno y otro lado se levantas altos montes donde el olivar asciende hasta el denso pinar que corona las cimas.

En tan complicada orografía el ferrocarril traza largas rectas gracias a sus obras más características. Se suceden altos terraplenes levantados sobre vaguadas de arroyos, trincheras para superar las elevaciones del terreno, y falsos túneles allí donde las paredes terrosas de las trincheras resultan demasiado blandas.

A partir del km 122 veremos con más nitidez como, en la cadena montañosa que cierra el horizonte meridional (derecha), se abre un profundo tajo. El río Guadalimar ha excavado un paso en la sierra de Segura, donde se asienta estratégicamente La Puerta de Segura. Al fondo de dicho tajo, sobre un cerro, se divisa el castillo y el pueblo de Segura de la Sierra encaramados en una montaña, dominando los confines del parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

A la vista de la pedanía de La Agracea (km 124,5) se sitúa otro hito del camino. A un lado queda un campo de tiro, cuyo bar representa la única posibilidad de abastecerse en las inmediaciones de la vía verde.

Km. 125

En el km 125 la traza original del FC. Baeza-Utiel ha sido cercenada por la N-322. El camino de grava desemboca en la carretera transversal JV-7001. Con el trazado del tren desaparecido, la alternativa es compartir con otros vehículos la carretera de escaso tráfico que, a la derecha, se eleva sobre el paso superior, para cruzar sobre la carretera N-322 en dirección a La Puerta de Segura (a 6 km de la vía). De esta interrupción –perfectamente señalizada- es testigo de excepción una antigua apisonadora elevada sobre un peculiar pedestal: un paso superior de caminos del antiguo ferrocarril.


Unos 200 metros más adelante (a la izquierda) hay pista de gravilla que desciende al reencuentro de la traza original del ferrocarril, y permite a los vehículos acceder al aparcamiento habilitado ante la primera estación del recorrido.

La antigua estación de Puente de Génave (km 125,3) presenta idéntico modelo arquitectónico que las otras estaciones. La componen un edificio principal de viajeros y un almacén de mercancías con sus respectivos andenes. Sin embargo, aquí se complementa con un embarcadero de ganado, que no veremos en las restantes estaciones, junto al que se ha habilitado un área de descanso.

Cabe mencionar que existe un nuevo carril bici de 5 km entre la localidad de Puente de Génave y La Puerta de Segura. Sin duda un aliciente para acercarse de manera segura a tan bella localidad, y al corazón del parque natural.

Tras la estación la vía se enreda con los cursos de los arroyos del Gavilán y del Moral. La traza se curva obligada por profundas vaguadas con empinados taludes. En ese entorno no domesticado prolifera un pinar que, primero, llega hasta la vía por las intermitentes ramblas que cruza a modo de altos terraplenes, y finalmente se convierte en protagonista. Los pinos embellecen la ruta entre la pedanía de Bonache (km 126,7), poco antes de cruzar el límite del parque natural, y la trinchera del km 129. Este tramo incluye un área de descanso (km 128,2). Lugar idílico para la parada, el verde y la sombra de los pinos la convierten en un oasis.

En la travesía por el parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se recobra el paisaje dominante de olivares y baldíos. La vegetación cambia, pero no el entorno de vaguadas que continúan acosando a la traza. En adelante la Vía Verde de Segura acomete una gran trinchera de altas paredes rocosas curvada a la izquierda, se levanta sobre dos altos terraplenes a modo de mirador a la profunda vaguada, y finalmente se sumerge bajo tierra. El túnel de Génave (km 132), el más largo del trayecto, posee una galería recta de 277 m en perfectas condiciones y con iluminación.

Km. 133,5

Una larga recta entre baldíos lleva a la estación de Génave (km 133,5), donde hay un área de descanso, un aparcamiento para coches y un acceso desde la carretera de Génave (JV-7053). A partir de la estación de Génave se recobra el entorno alomado. La plataforma del ferrocarril traza nuevamente largas rectas entre olivos y baldíos. Mismo entorno, pero diferentes panorámicas. En el lado izquierdo (norte) Sierra Morena declina y el panorama se abre. La vista puede perderse por los confines de la provincia de Jaén y atisbar incluso los Campos de Montiel en Ciudad Real.

Km. 137


La travesía por el parque natural llega a su fin a la altura de un paso superior que deja a un lado el cortijo de Santa María. La ruina de las casas y lo agreste del lugar trasmiten una sensación de gran desolación. A partir de este cortijo asistimos a un cambio radical del paisaje. El olivar deja de ser omnipresente. Seguirá dominando las sierras del fondo, pero en los márgenes del camino ahora se alternan campos de cultivos herbáceos y baldíos donde proliferan escobas y encinas. Estas últimas incluso formarán un pequeño bosquete durante unos cien metros.

La estación de Villarrodrigo (km 140) tiene un área de descanso y un acceso. Tras la estación se sucede el último tramo de la ruta: un leve descenso de 1,5 km entre llanos campos de cereal. La Vía Verde de Segura finaliza en el límite provincial con Albacete (km 141,5). Pero el viaje puede continuar por la Vía Verde de la Sierra de Alcaraz durante otros 19,5 km o incluso hasta la capital albaceteña aunque aún queda un tramo sin recuperar de 16 km más allá de la estación de Reolid y hasta lelgar a villa de Alcaraz.






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