Barranco de los Ojos-CAU-Embalse de Elche. Anthercas

Accedemos desde a AP-7 por la salida 518 a la CV-84; en la rotonda seguimos dirección a la ITV paralelos a la autovía, enlazaremos con el Camino de los Magros; en la siguiente rotonda por la primera salida (Camino Viejo del Pantano) y en la bifurcación a la derecha, cruzaremos el Río Vinalopó entraremos en la enorme explanada aparcamiento.

Partimos pedaleando por el Camino Viejo del Pantano de los Magros; tras 220 m, seguimos por la izquierda en la bifurcación con vistas del Río Vinalopó; desde el merendero municipal donde acaba el asfalto, seguimos rectos atravesando por una pista obstaculizada con grandes rocas con el cartel de coto de caza; en 700 m, torcemos en descenso a la derecha, por pista con la puerta verjada rota, hacia el mirador sobre la cascada de la presa del Pantano de Elche.

Pisteamos orillando el pantano, atravesando unos campos de cítricos y las diversas entradas de ramblizos, donde el barro está casi seco en los pasos hormigonados de fuerte pendiente; observando la colmatación en la cola del embalse y su mar de cañas; hacemos una parada en el Mirador sobre el Puente de los Cuatro Ojos, al igual que el de los Cinco Ojos con 17 m de altura y 46 m de longitud, fueron construidos entre 1778-1789; junto a otros, conforman una conducción desde Aspe hasta Elche del agua de las fuentes de Barrenas y Romero, se utilizó hasta el primer tercio del siglo XX, cuando quedó abandonada al ser sustituida por las conducciones del Taibilla. Tanto en el municipio de Aspe como en el de Elche permanece gran parte del canal con 15 km de recorrido.

Seguimos por el Camino Casa de la Monfortera (PR-CV169); rodeando Sierra Negra, hacia las ruinas de la casa de labor de Upanel, antes de llegar, giramos a la derecha por el sendero escondido entre el matorral de Los Barrancos, entramos por túnel (necesaria iluminación aunque sean 115 m), cruzamos el Barranco de los Ojos, ascendemos bordeando la urbanización Santa Elena por el PR CV-242 hacia el Camino de la Temerosa durante 545 m, tomamos el sendero a la derecha, tras estrecharse en una pared rocosa, se abre con grandes vistas sobre la Sierra de la Temerosa y el Barranco de Los Ojos, al que descendemos cortando la pista.

Disfrutando por su lecho, pasamos bajo el trazado del AVE y del elegante, altivo y rehabilitado Puente Acueducto de los Cinco Ojos; cruzamos por cerrado sendero arbustivo la cola del pantano y su puente de tablas; seguimos a la izquierda pisteando en ascenso, para cruzar por el Túnel de Canteras Román; a su salida, seguimos sendeando por la derecha, rodeando un ramblizo a la pista donde transcurre el Viaducto Próspero Lafarga y el paraje de Los Algezares de Aspe, una castellanización del término valenciano “algeps” (yeso), consta de 5.073.432 m2 compuestas por arcillas, margas y yesos, su acusada sequía estival, vegetación herbácea y arbustiva poco desarrollada junto a las fuertes pendientes, determinan el desarrollo de un sistema morfoclimático de carácter semiárido, donde se cultiva el olivo, el algarrobo y el almendro.


Pedaleamos bordeando el pantano junto al canal, cruzamos del término municipal de Aspe al de Elche; en el cruce de pistas asfaltadas, seguimos en subida por la izquierda rodeando Sierra Pinyolenca; acabado el asfalto, se agudiza la pendiente por pista rocosa; acabamos empujando la bici para visitar el CAU, conjunto de esculturas esculpidas en una antigua cantera de piedra arenisca, donde Mariano Ros acompañado de sus amigos Cándido y el Tío Pere, labró multitud de esculturas sobre la roca relacionadas con Elche.

Descendemos montados en las bicis al no haber visitantes, continuamos por pista a la Carretera del Ferriol, donde se encuentra el Parking para visitar el CAU; seguimos a la derecha por el Camino Cañada Cantal, atentos a tomar una pista-atajo por la derecha en descenso; enlazamos con la carretera girando a la derecha durante 850 m, para tomar la pista que rodea el yacimiento de El Castellar de la Morera y acaba siendo sendero entre eucaliptos y palmeras a la cascada del Embalse de Elche con su presa del siglo XVII, pasa por ser la primera presa de arco en toda Europa, una preciosidad sus cortinas de agua precipitándose sobre las rocas, aunque la salinidad del agua y su contaminación por vertidos industriales, hace inviable su uso. Regresamos pisteando al asfalto y en el descenso atajamos por un sendero con divertidos toboganes al aparcamiento.

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