Arrasate-Eskoriatza-Arlaban-Urbina-Amarita-Nanklares de Ganboa-Garaio-Maturana-Mugarriluze-Mendiola-Aretxabaleta-Arrasate

Saliendo de Arrasate por el bidegorri llegó a Aretxabaleta donde me reúno con Andoni para seguir hasta Eskoriatza donde por obras en un desprendimiento en el puerto de Arlaban nos vemos obligados a coger la carretera de Salinas hasta pasar Castañares y al llegar al caserío Labetze torcemos a la izquierda y por fuerte pendiente enlazamos con la GI 627 en mitad del mencionado puerto, que lo coronamos y alcanzamos el restaurante Gure Ametza.

Entramos en la vía verde del Vasco Navarro, pista de gravilla, muy rodadora que en dirección Gasteiz nos acerca hasta Urbina y al poco la dejamos por la izquierda y tras pasar por Amarita llegamos a Arroiabe, por debajo de la presa del pantano de Uribarri.

Este pantano lo vamos a bordear, aunque acortándolo y adornándolo al cruzarlo por dos veces, primero por el largo y estrecho acueducto y a continuación por el puente flotante que nos lleva a Garaio.

Seguimos por terreno llano.No en vano estamos en la llanada alavesa. Rodando rápido pasamos por Maturana y Ozaeta y por pista enlazamos con la subida a los eólicos que viene de Larrea.
Ahora en constante subida, aunque tendida alcanzamos una gran charca destinada al riego junto a la que hay un refugio rodeado de grandes y viejos robles. El lugar invita a una pequeña parada que aceptamos y mientras reponemos fuerzas tomando una barrita energética disfrutamos del entorno.

Nos queda lo más duro. La larga subida hasta alcanzar los aerogeneradores, que situados al lado del camino, nos acompañan con el zumbido de sus largas aspas. Pasamos por una de las lomas, Aumategi y descontando molinos llegamos a Mugarriluze donde está el primero de ellos.

A partir de este momento nos toca disfrutar de continua bajada hasta llegar a Aretxabaleta.
Lo primero descender de Mugarriluze para llegar a Leitzargarate. Muy pendiente y con grandes rodadas que obliga a prestar mucha atención e ir leyendo el terreno con anticipación.

De Leitzargarate, por lo que solemos llamar el Tourmalet, la pista arreglada recientemente, tirando de freno, pero fluyendo con velocidad, nos desviamos junto a una fuente para pasar por Mandubide hasta la pista que une Bolívar con Peñalulo. La cogemos a la derecha y llegamos a Mendiola y ya por carretera hasta Aretxabaleta. Punto de encuentro en la salida y donde nos separamos, cada uno para un lado por el bidegorri a casa, tras comentar la satisfacción por la vuelta y haciendo planes para la próxima.

Vuelta moderada, pero que exige estar preparado físicamente por la distancia recorrida y por el desnivel acumulado. Cada cual tiene que ver lo que anda, y siempre se puede recortar en kilómetros yendo desde Landa a Larrea por la carretera del pantano o quitando la subida a los eólicos, si no se quiere tanto desnivel. En este caso al llegar a Ozaeta se puede coger la carretera del pantano hasta Landa. Son sugerencias que se me ocurren, aunque hay muchas alternativas.