Morata-Valdelaguna-Belmonte-Villamanrique-Colmenar de Oreja-Chinchón

6-4-2023
Diario del globero.
A las 9:27 salimos de Morata. Hacía frio y me he puesto el cortavientos. José Carlos, en un alarde de elegancia ha optado por sacrificar sus sensaciones térmicas a la elegancia y ha dejado su cortavientos en el coche.
El recorrido ha discurrido por carreteras muy tranquilas con subidas y bajadas, pero sin llegar a la categoría de rompepiernas.

Al llegar a Valdelaguna hemos llenado agua en una fuente a la entrada del pueblo con una inscripción feminista de los años 50 "El trabajo dignifica a la mujer". Continuamos por el pueblo hacia abajo, pues está en cuesta. dos km después de la fuente se acaba la cuesta abajo, La carretera es llana tirando un pco hacia arriba, y llegando a Belmonte se inclina un poco más, pero nada que sea complicado.

Dejamos Belmonte y tenemos un trayecto con suave pendiente cuesta abajo hasta Villamanrique. Sin coches.

Salimos de Villamanrique, me quito el cortavientos porque ya me sobra, y como a 2 km tenemos una subida de casi 2 km que, si no fuera porque el resto de las subidas son más suaves, no siquiera la mencionaríamos. En cualquier caso, después de subirlo, siempre es un descanso ver que la pendiente disminuye o incluso es negativa en el tramo siguiente.

Más adelante, como a unos 4 o 5 km después de terminar la subida anterior comienza la subida más "larga". Son unos 2 km que finalizan un poco antes de llegar a Colmenar de Oreja. En esta ocasión el trayecto sí que tiene apariencia de puerto a pesar de su corta distancia y su pendiente que no supera el 4 o 5%.

Pasamos por Colmenar de Oreja y salimos a una carretera que nos llevará hasta Chinchón. Es una carretera recta con un poco de tráfico, pero poco. Son un poco menos de 5 km que se hacen rodando rápido.

Desde Chinchón la carretera baja durante unos 7 km con un intermedio en el que sube ligeramente. El tramo final tiene algunas curvas un poco más cerradas con las que hay que tener cuidado, sobre todo por los coches que suben de frente.

El último tramo de 4 km. A pesar de ser bastante llano se me ha hecho muy pesado. Ya me notaba cansado y estaba deseando acabar y llegar al pueblo.

Por fin hemos llegado. Nos hemos sentado en la terraza de un bar a la sombra y hemos comentado la etapa, como hace Perico en la Vuelta.

En resumen, es una ruta muy asequible, sin grandes subidas. Carreteras muy tranquilas sin coches y el aliciente de pasar por unos cuantos pueblos, que siempre anima bastante.