Mont Ventoux, vuelta por Gorges de Nesques

De vacaciones en la Provenza no podía dejar de subir este mítico puerto que veía de lejos desde cualquier punto de la región.
Así que después de salir de Avignon en furgoneta fui hasta Bédoin y alquilé una bicicleta de carretera en uno de los muchos puntos para ello.
Bédoin es el inico de la subida más conocida del mont ventoux, hay dos más y todas duras.
Aprovechando que tenía la mayor parte del dia pregunté en la tienda de alquiler por rutas y me recomendaron la que aquí muestro yendo por Gorges de Nesques y la verdad que fue un acierto, si bien creo que cualquier ruta lo es.
Salí desde el parking de la tienda de alquiler, con una trek de carbono tipo medio para lo que tienen allí, 60€ el día, que ya está ubicada en la carretera del pueblo que lleva al Mont Ventoux.
Sabía que la subida sería dura, sobre todo por mi falta de entrenamiento y que debía comer y guardar fuerzas para el resto de la ruta además el MV. Así que calculé que tardaría de 2 a 2horas y media en llegar al puerto, por lo que empecé despacito y guardanro todo el camino.
Ya desde el principio se ve y se palpa la cultura ciclista de la zona y que estamos en un punto de referencia del cicloturismo mundial; era fin de semana y multitud de ciclistas de todos los niveles, locales, franceses, europeos y extranjeros, subían como en una peregrinación hacia el puerto. Una peregrinación que los primeros kilómetros se hizo llevadera y me sirvió para observar la prudencia con que la gente del lugar cogía el ritmo adecuado lo que hizo que frenara cualquier intento de ir más rápido que era a lo que mi ímpetu y emoción me pedían, y que a partir de un punto entrando ya en el bosque se convirtió en una pendiente que no bajaba del 9% y casi con una media del 10% en 10 km hasta poco antes del Chalet Reynard. Fueron rectas interminables, la dureza estriba en que la pendiente no se reduce e incluso se incrementa durante muchos kilómetros, y pasaba y me pasaban compañeros de subida de muchos sitios de Francia , Europa y hasta el Mundo.
Realmente dosifiqué bien el esfuerzo y disfruté la subida.
A partir del Chalet Reynard la zona de bosque se despeja y empieza el paisaje lunar de piedra blanca tan característico. Durante unos kilómetros la pendiente se redujo hasta los finales, donde las rampas eran las más duras, pero ya estaba hecho y el paisaje y el ambiente de turistas animaban la subida.
Una vez arriba, foto de rigor y a ver el paisaje, realmente espectacular, ya que se divisan los Alpes y gran parte del Sur y la costa de Francia. Es un macizo que domina toda una gran región.
Después de un rato, me decidí a seguir ruta y visitar los pueblos donde crece la lavanda, tan famosa en la zona, y la vuelta por Gorges de Nesques, estando ya madurito a unos 10 km de Bédoin, ya que lo que me dijo el asistente de la tienda que eran 25 km resultaron ser más de 40 y con un calor que empezaba a ser sofocante.
Pero se consiguó y brindé con una buena cerveza lo que fue un gran día de disfrute y de ciclismo con un recorrido realmente bonito y la subida a un purrto mítico, uno más para la colección.