Maravillado, Iniciando un Sueño; 后海 北京 中国 Parque Houhai Beijing China; Octubre de 2014

Querido Yang Feng

Locutor Radio internacional de China.

Te escribo con la esperanza que todo en tan distantes latitudes, se encuentre bien y la familia de la radio pase por los caminos de la alegría y la buena salud.

Esta misiva se escribe con la tinta de infinita gratitud por vuestra labor de mostrar al mundo la mágica China y acercarnos a tierras y culturas tan distintas y distantes, gracias a las mágicas ondas de la radio. Han besado la tierra, millones de gotas de lluvia, desde tu partida, pero ¿cómo no vas a seguir presente?, no sólo en la voz que identifica a la radio cada día, también con todo lo que la Radio Internacional de China ha impreso en mí y en muchas personas en todas las direcciones del planeta y todos quienes laboran en la radio han hecho significativa obra en todos esos tiempos. Por eso, esta carta se convierte en plegaria, en agradecer, en vivir.
La Nao de China no ha anclado en puertos de olvido, no ha mermado su navegar, porque para mí, tal gran navío es la radio y es la que lleva en su interior, todos los sueños y anhelos de estar en China. Una nave que no encalla no se hunde porque en ella se rema con fuerza siempre, hasta ver en su trayecto, aquel arcoíris que siempre mencionabas, que nos une, ignorando qué tan distinto pensemos, dónde crecimos, o qué idioma expresa nuestros sentires. Han viajado infinitas corrientes, bajo los diecisiete arcos del puente del Palacio de Verano y he dejado de ser ese niño ilusionado imaginando frente a su radio en medio del verdor de la montañas de Colombia, la majestuosidad de la cultura de tu país y ahora como hombre, cumplo con la responsabilidad de luchar, perseguir y alcanzar los propósitos que dan más fuerza al latir y respirar y que ha visto como la palabra “imposible” se ha desmoronado poco a poco, inexorable, hasta caer y hacerse nada. Cada deseo y sueño de estar allá, tan numeroso como cada grano de cada bloque de la gran muralla, tan fuerte como cada columna que sostiene cada palacio de la ciudad prohibida, tan mágico y suave como una estela de voz de la ópera de Beijing y tan suntuosos y coloridos como los mercados en toda China, así son mis deseos por estar en ella, porque me extienda sus brazos y hoy me acojo a ella, me abraza China, se hace realidad.

Querido y recordado Yangfeng, estimada familia de la Radio Internacional de China: 非常感谢

Todo mi sueño se comienza a vivir en los Hutongs de Beijing y no podría ser de otra forma, que en bicicleta, iniciando con la melodía de un 二胡, que se escucha latente y cada vez más cerca y justo en la puerta de los primeros viejos callejones de siglos, le encuentro e inicio esta soñada travesía; cada pedalazo en los Hutongs, es una bocanada multicromática de inconmesurable alegría con cada mercado y cada persona que allí trasiega o en calma y quietud se ganan la vida, todo enmarcado en la arquitectura ancestral pequinesa y en sus estrechas calles, tanto así que cada casa frente a la otra, se aproxima como para un inminente beso, que nunca se da. El lago del parque Houhai me acompaña mientras con la bicicleta miro a todas partes, mis sentidos alerta, mi alma en calma, incluso a me percibo a mí mismo extrañado porque junto al abrazo y calor de las manos de mi madre, nunca había estado tan feliz.