Ascenso altos de Yerbabuena

Yerbabuena es el nombre de unos cerros que cercaron al norte de Bogotá para construir allá arriba una urbanización. La entrada a la carretera que asciende hasta la barrera de entrada de esta urbanización está situada poco más adelante del peaje a la salida de la autopista norte, a mano derecha.

La subida a Yerbabuena empieza explosiva, con un kilometro largo a casi el 11% de pendiente media y varias rampas de hasta el 14% entre curvas de herradura y un bosque de pinos. Tras un corto descenso para recuperar el aliento de tan exigente comienzo continua con prácticamente dos kilómetros también duros al 9.6% de pendiente media y bastante irregulares, con un par de descansos entre rampas del 12, 13 y 15%. Seguido de este tramo se viene una zona de recuperación de casi 2 kilómetros y medio, también muy irregulares, con planos, falsos llanos picando hacia arriba, rampas del 10 y 12% y hasta dos cortos descensos, que nos vienen bien para descansar las piernas ante la brutal sorpresa que se nos viene en los últimos 600 metros.

Tras una curva a derecha con encontramos de frente ante el muro final, en una recta que asusta viéndola desde abajo. Se trata de un agónico rampón de 250 metros que comienza al 17% y finaliza 18%, que afrontamos con todo el desarrollo metido. Nos retorcemos sobre nuestras bicicletas para superarlo. Estamos a casi 3000 metros de altitud y el esfuerzo duele muchísimo. Los pulmones arden y las piernas hierven en acido láctico. Pero tras superarlo aún debemos sufrir un poco más, pues todavía nos falta llegar hasta la entrada de la urbanización, en otra recta al 10-11%. Llegamos jadeando hasta la barrera y pedimos permiso a los porteros encargados de la seguridad para continuar hasta la parte más alta Yerbabuena, unos 600 metros que podemos ver ante nosotros, tan infernales como los últimos que acabamos de superar. Amablemente nos indican que no está permitido el paso a ciclistas, por lo que en este punto damos por concluida la ascensión.

Tomado de altimetrias de Colombia