Almería-Sorbas-Sierra Cabrera

Asalto al Cerro de La Mezquita, con su rampa del 30% y el megáfono de la base militar de la cima que nos conmina para que nos alejemos. No esperaba tan triste bienvenida para subida tan trabajada.

Objetivo cumplido, en cualquier caso: Sierra Cabrera bien merece una visita, que no todo va a ser Velefique en la Almería ciclista. Y si en algún momento pude fantasear con pasarme al monoplato en carretera, bienvenida una ruta así para saber a qué atenerme.

Puerto que comienza ya desde Turre, con paso por un escenario montado por la urbanización de lujo de Cortijo Cabrera para gusto de turistas pudientes. A nosotros sin embargo nos va retorcernos sin tener que pagar por rampas que superan el 20%, mientras ponemos la vista sobre las peñas recortadas en el inmediato horizonte, con las nubes enganchadas. Mañana agradablemente fresca.

La bajada nos ofrece el recodo en umbría de la cortijada de La Carrasca, mucho menos lujosa pero mucho más auténtica localmente hablando, y con balsa donde poder repostar.

Los bloques de piedra con indicaciones, puestos por el Ayto. de Turre, señalizan perfectamente todo el recorrido hasta fin de término, con un pequeño tramo de asfalto en mal estado desde La Fuente Del Royo a García Bajo. Para entonces ya habremos comprobado que no todo habría de ser dejarse caer placenteramente desde La Mequita: el tránsito por la zona de la Loma del Muerto hasta salir de la sierra por Gafarillos se cobrará sus fuerzas para los que mentalmente se hayan relajado, como fue el caso.

Ya queda enlazar con la A-1102 que nos devuelve de regreso a Sorbas. La intención era hacerlo por la Venta del Pobre, Campohermoso, San Isidro... y marcar así una ruta circular, pero la equivocación de dirección en la salida de Gafarillos hizo que cambiásemos el planeado tránsito entre invernaderos por un curveo, ahora en subida, luego en bajada, por la zona de Los Molinos de Río Aguas. Paisajísticamente salimos ganando.

Realmente lo de hacerlo desde y hasta Almería solo suma por aquello de tirar de fondo, ya que lo suyo sería poner en Sorbas el punto de inicio y final de una ruta para repetir.

Conseguimos asaltar la Mezquita, sí, pero las interminables rectas entre Sorbas y Tabernas casi provocan la deserción de una escuadrilla diezmada que terminó arrastrándose penosamente sin fuerza mental. Los Conquistadores Chocolate.