Acceso Sima C50 de la Contienda (Piedra de San Martin)

Acceso:

La C.50 se abre en el extremo norte de los Llanos Carreras, en concreto al suroeste de los planos de la Contienda de Añelarra (unos 50 m sobre la parte inferior de la Contienda).
Desde el pueblo Navarro de Isaba continuamos por la NA-13 70 en sentido Francia. En el pkm. 24,8 y a 1 km de la frontera con Francia (muga 262, Piedra de San Martín), encontramos una casa –Centro de Esquí Roncalia- en un punto en el que la carretera hace un looping sobre sí misma. Allí encontramos una gran explanada en donde podemos aparcar nuestro vehículo.
A la derecha del centro de esquí sale un camino que nos adentra en el bonito paraje de la Contienda. Siguiendo este camino durante un kilómetro llegaremos a una gran llano desde el que veremos el Pico de Arlas enfrente nuestra.
Bordeamos el gran plano por la derecha, pasando junto a la Sima Echalecu (-259 m) que se encuentra cercada, y nos dirigimos a un gran cartel de protección de aves. Desde allí ascendemos por una vaguada en dirección suroeste durante unos 200 m hasta llegar a una pasarela a nuestra izquierda entre grandes fracturas kársticas, cuyo comienzo está marcado con un hito.
Al final de la pasarela, de unos 50 m de longitud, se abre la C50 de la Contienda.
El acceso, aunque no es complejo se simplifica notablemente usando la track que puedes descargarte en la web del Club Viana.

Descripción

La entrada se muestra como una boca de 1,5x3 m. que se abre a un P11. La base del pozo consta de una serie de estrechas fisuras y pequeños resaltes que dan a una diaclasa con dirección este-oeste, que nos conduce a -23m a una pronunciada y pedregosa rampa, donde se encuentra la estrechez que detuvo las exploraciones en el 86. Bajo esta pedrera, pequeños pozos convergen en la misma fractura (-61m) formando una sala, posiblemente por la unión capilar de dos cavidades cercanas. Una de ellas termina a los 10 metros en una sala descompuesta. La otra, proveniente de un pozo al oeste y con dirección este, forma un meandro horizontal 20m de largo: La continuación está ahí.
Después de un paso estrecho, el meandro aumenta de tamaño y termina en la parte superior de un pozo de 51 metros, con una amplia repisa a -100. En temporada de lluvias o deshielo se precipita una cascada sobre esta repisa, pudiendo convertir la visita al resto de la cavidad en una auténtica pesadilla.
Tras este pozo la sima toma rumbo oeste durante unos metros, para después dirigirse al sureste tras un R3 y P15. A partir de -136, continúa por un cómodo meandro cortado por pequeños pozos que siguen todavía rumbo sureste (R3, R3, P10, P14, P6, P8). Este meandro cuenta con importantes repisas alfombradas por bancales de arena, arcilla y guijarros; que se reesculpen cada temporada por la acción de las aguas.
A -192, las dimensiones de la cavidad aumentan considerablemente, abriéndose a un vasto pozo (René-Jean, P100). A los 38 metros de descenso de este magnífico pozo, un gran pedregal forma una repisa, cuya parte más estable está a la derecha. La repisa continúa con una pronunciadísima rampa de bloques inestables durante unos quince metros más. Este peligroso sector puede evitarse remontando un espolón tras 11 metros de descenso (escalada de 5 m. Spits formando un pasamanos ascendente). El espolón aleja nuestro descenso de los derrubios y de la cascada que se forma en época de lluvias. Desde lo alto del espolón se descienden otros dos tramos de 32 y 22 metros, estando la base de nuestro segundo rapel ocupada por un gigantesco bloque de 10 metros de altura. Un nuevo y empinado pedregal marca el final del pozo. Después un último resalte de 5 metros entre bloques nos lleva a la base de la C.50 a -308 metros de profundidad. La fractura con dirección sureste se cierra y da paso a un estrecho meandro.

La cavidad dispone de una instalación que evita el agua en todos los pozos, excepto en los últimos 60m. Incluso en estiaje es recomendable hacer una instalación que evite el agua, puesto que la entrada en carga de esta cavidad puede ser súbita y violenta. De hecho, la boca de la C.50 se encuentra justo encima de la parte más baja de la Contienda, pudiendo por tanto recoger grandes cantidades de agua. Parte de las pérdidas de la cavidad vuelve a los pozos a -100.
Ya se había llegado a la base del pozo René-Jean desde la Piedra en 1975 por el GS Massat, que remontó los afluentes del Cañón. Este afluente, conocido con anterioridad como Rushbar, es en realidad un largo meandro de más de 300 m que se dirige primero al noreste, para recibir, tras una curva, un aporte por la izquierda y tomar dirección sur. Luego gira nuevamente al suroeste para unirse a -334 al río de la Piedra, 30 metros aguas abajo de la Gran Barrera del Cañón. En su tramo final, el meandro dobla su envergadura a 20 metros de altura, dando paso a una importante zona fósil pendiente aún de exploración. Podría llevarnos a cualquier parte del Cañón y traernos descubrimientos interesantes.