503.LANZAROTE. POR ÉL ARCHIPIELAGO CHINIJO. ISLA DE LA GRACIOSA.

La volcánica isla de Lanzarote cuenta con un espacio natural marítimo terrestre excepcional: el ARCHIPIÉLAGO CHINIJO. Está formado por los Riscos de Famara en la zona norte de Lanzarote, más la Isla de La Graciosa y los islotes de Montaña Clara y Alegranza. En este recorrido recorremos en coche el norte de Lanzarote y pasearemos por el sur de la Isla de La Graciosa.

El Archipiélago Chinijo (los islotes como se conocen allí), llamado como los niños (chinijos), es parque natural desde 1986.

UN POCO DE HISTORIA DE LA ISLA DE LA GRACIOSA. Esta isla a mediados del siglo XIX estuvo a punto de venderse a los Estados Unidos o a Gran Bretaña para construir una base naval. Más tarde se ideó una explotación pesquera del gran banco sahariano. Para ello se constituye en 1880 la compañía de Pesquerías Canario Africanas, un proyecto que se extinguió en 1884. Las construcciones iniciales es el origen de lo que hoy es el núcleo de la Caleta del Sebo. La isla sirvió como refugio de la población tras la explosión del Timanfaya y durante años sus habitantes vivieron en completo aislamiento, sin agua y practicando una economía de subsistencia. Tras la guerra civil se construyó el muelle, la escuela y varios aljibes.

LA RUTA Y SUS PRINCIPALES HITOS.

Embarcamos en el puerto de ORZOLA, cordón umbilical de la isla. Tras media hora, desembarcamos en la Caleta del Sebo.

CALETA DEL SEBO. Es el núcleo principal de la isla, donde encontraremos alojamientos y restaurantes, todo en pequeña cantidad. Aquí no hay ni asfalto ni vehículos, sólo se circula por arena. Las bicicletas, que allí se alquilan, son una forma popular de recorrer la isla. Aquí iniciamos nuestra ruta.

PLAYA DEL SALADO: Es la playa más cercana al puerto, y por tanto suele ser una de las más concurridas. Su inconveniente son las muchas rocas para acceder al agua, compensado con la ventaja de estar habitualmente calmada y durante la bajamar formar unas curiosas piscinas en las rocas.

PLAYA FRANCESA. Preciosa playa, de arena dorada y aguas cristalinas. Es más fácil acceder al agua, y se encuentra resguardada del viento gracias a las dunas cercanas.

PLAYA DE LA COCINA. Sin duda la más bella del recorrido. En forma de medialuna y no urbanizada. Ya el emplazamiento es espectacular, al pie del volcán Montaña Amarilla, y con unas formaciones rocosas en uno de sus extremos. Además tiene la ventaja de encontrar él mar calmado con frecuencia.

MONTAÑA AMARILLA. Aunque en la ruta no se asciende, que duda cabe de que sería un broche de oro para la excursión. Es un antiguo cono volcánico, situado a 172 metros de altura, y su ascensión debe de emplearse una hora, tras la que se obtendrán vistas espectaculares de los riscos de Famara y él resto de la isla.

Tras la ruta, volvemos sobre nuestros pasos hasta, embarcando hacia Lanzarote, donde veremos:

EXPLOTACIÓN DE ALOE VERA. Según la empresa Lanzaloe, la mas grande en Europa donde se realiza todo el proceso con la planta del Aloe de forma ecológica.

MIRADOR DE LA ISLA DE LA GRACIOSA Y CARRETERA PANORAMICA. Ascendemos hasta del MIRADOR DEL RIO, obra de Censar Manrique. Desde allí disfrutaremos la mejor vista sobre la isla de La Graciosa. Estamos en lo alto de los Riscos de Famara. Vamos a continuar por una de las carreteras más espectaculares que podemos encontrar, donde apenas es posible el paso de dos coches. A cambio las vistas sobre La Graciosa son espectaculares, abarcando toda la isla.

HARIA. Nuestra ruta por él archipiélago Chinijo finaliza en Haría. El resto será traslado hasta Costa Teguise. Haría tiene diez núcleos de población principales, y una diversidad de paisajes. Visitamos él centro de las ciudad, bien cuidado con construcciones blancas. En su término municipal encontraremos algunos elementos significativos como el Cono volcánico de La Corona, malpaíses de lava petrificada, el Palmeral de Haría, los Jameos del Agua, los miradores de Guinate y Haría, y los Acantilados de Famara. Hasta el propio Cesar Manrique lo eligió para la que sería su hogar en los últimos años, hoy convertida en casa museo.

Este corto paseo nos sabrá a poco para descubrir una de las zonas más excepcionales de Las Canarias.