Variante BTT circular de la Via di Francesco Sud

Una rutita maravillosa que nos regala una bellísima muestra de los pueblitos medievales de la zona. La medio improvisamos basándonos en la popular Via di Francesco italiana, la ruta de peregrinación de San Francisco de Asís a la ciudad que lleva su nombre - Assisi.

Teníamos tiempo limitado así que trazamos una ruta sobre el mapa para 4 jornadas saliendo y llegando a Terni, que fue más o menos lo que nos salió.

Día 1.- Terni - Foligno
Salimos de Terni temprano en la mañana, y hacemos el primer tramo de carretera en dirección a Arrone para coger allí la via di Francesco propiamente dicha, pasando de camino por las cascadas de Marmore que resultan bien curiosas.

Un poco antes de Arrone ya abandonamos carretera y cogemos un camino muy cómodo junto al río Nera que nos lleva atravesando la campiña y adentrándonos en terreno más montañoso.

Vamos pasando bellos pueblitos encaramados a pequeñas colinas, con sus cucas iglesias, castillitos y edificaciones de postal, de pueblo medieval conservados con mucho gusto.

Llegamos a Ceselli y aquí la ruta de Francesco sabemos que tira parriba de lo lindo y, aunque no estamos seguros de si será apto para bici, algo en nuestro interior nos dice que no es buena idea. Pero el instinto salvaje llama a la puerta y nos tiramos para arriba, primero por carretera comarcal, luego por pista asfaltada, luego por pista de gravilla y.... voilá, de repente senda de cabras, estrecha y pedregosa. Es demasiado tarde para dar la vuelta así que tiramos. Nos esperan 4km y 400m de desnivel arrastrando literalmente las bicis por el camino destrozado. Ahora nos reímos!

Cuando diosmíoalfin alcanzamos la parte alta y vemos una pista asfaltada no me lo puedo creer y me dan ganas de llorar. Estamos en el Alto conocido como Monteluco, un parque dominguero para los visitantes de habitantes de Spoleto.

De aquí bajada a tumba abierta hasta Spoleto, un bellísimo pueblo grande con un acueducto romano impresionante, y muchísimos monumentos. Mención especial a la heladería artesana de la plaza...hmmm...

Después de visitar el pueblo salimos rumbo norte y tras recorrer unos km por la carretera principal buscamos el torrente Marroggia para avanzar a su vera de forma más agradable. Y así sin novedad legamos a la base de Trevi, a la hora más calurosa del día, y arriba vamos sufriendo como en el infierno este solazo intenso que nos quema los brazos. Qué sudada.

Después de visitar el pueblito salimos por la calle elevada que nos deja buenas vistas de Foligno al fondo, a donde entramos por carretera fea y hacemos posesión de nuestra morada de hoy, antes de irnos a tomar una buena cena en un restaurante estilo napolitano.

Día 2.- Foligno - Magione
Salimos de Foligno con la fresca en dirección a Spello, donde paramos a desayunar una focaccia ricaaa. De aquí buscamos la via degli Ulivi que nos depara un paseo delicioso en un paraje tan cuco y tan italiano! La pista discurre elevada y más o menoshorizontal, ypronto damos vista a la impresionante Assisi que sería el centro neurálgico de nuestra ruta circular improvisada. Impresionante esta ciudad, jamás había escuchado hablar de ella y me quedo con la boca abierta ante tal nivel monumental.

Pasamos un buen rato de turismo pero llega el momento de marchar, y bajamos hacia la gigantesca basílica que se ve en todo momento allá abajo en Santa María degli Angeli. Continuamos sin novedad hacia Ponte San Giovanni donde nos topamos con el río Tevere (el Tíber, que se dirige a Roma) y lo cruzamos por el bello ponte di Legno. Pronto ya llegamos a la base de Perugia y, cómo no, a la hora caliente del día otra vez. La subida se hace durísima, larguísima y calurosísima. Creo desmayarme un par de veces, y la subida me parece propiamente un Tourmalet porque parece que no acaba nunca! Pero sí acaba y al fin llegamos arriba. Perugia sorprende también, una ciudad grande y relativamente industrial, pero muy arquitectónica a la vez. Bueno como el 90% de las ciudades italianas jaja

Salimos de Perugia con problemas de navegación, buscando la ciclovia que nos han contado lleva al lago de Trasimeno. Nos cuesta horrores encontrarla, y cuando al fin lo hacemos, resulta ser un difuso itinerario no mal señalizado, sino confusamente señalizado que a mitad de camino decidimos abandonar y tirar de carretera hasta nuestro alojamiento en Magione. Llegamos cansados y nos metemos una buena pizza de premio.

Día 3.- Magione - Orvieto
La idea del lago Trasimeno nos motiva para subir la cuestita previa que ayer me asustaba, y que hoy hago silbando en pocos minutos. Al fin arriba damos vista al maravilloso paisaje de agua azul con luces tímidas por el día nublado que ha salido, pero que sorprendentemente componen unos colores bellísimos. Disfrutamos mucho del paisaje en la bajada y continuamos bordeando el lago intercalando carretera con camino según nos va saliendo disponible.

Hace viento y lo sabíamos, y también que lo íbamos a coger a favor en cuanto saliéramos de la cubeta del lago en Panicarola. Y allí cogemos carretera estatal y volamos km tras km hacia el sur. Una vez en Maiona decidimos abandonar la carretera y volver a la incomodidad de los subibajas compensados con el paisaje rural que nos acompaña hasta llegar a Città della Pieve, una población de estilo muy diferente a lo que venimos encontrando, de edificios hechos de ladrillo rojo u oscuro que recuerda al Reino Unido. Qué mala suerte (modo ironic on) porque nos encontramos con un mercadillo gastronómico a la italiana: quesos parar morirse, porchetta, salame... Ya solo con las porciones que te dan los tenderos "per saggiare!" pues ya comes; me encantan los mercadillos italianos!

Y ya con estómago lleno salimos del paesino y volvemos a bajar, esta vez por pista, al fondo del valle que en pista larguísima en paralelo a la autostrada A1 nos deposita en unos 20km en la base de Orvieto. Otra vez un pueblo a lo alto de la colina, al menos hoy hemos llegado algo más tarde y el sol no quema tanto, de hecho tiramos parriba por la calle direttissima que sin una sola curva nos deja en la ciudad, con una pendiente que debe rondar el 15-20%. La ciudad bellísima como no puede ser de otra forma, y el increíble Duomo bañado por el sol de la tarde me deja sin palabras.

Día 4.- Orvieto - Terni (media jornada)
Dejamos Orvieto por carretera y avanzamos improvisando; decidimos tomar carretera comarcal subiendo a los montecillos a la altura de Alviano. Con la misma tónica, pasando por Amelia y ya deseando ya cerrar el círculo, llegamos de nuevo a Terni con las endorfinas a tope!