La gran Hurdana. Etapa 1: Pinofranqueado - Ríomalo de Abajo

La gran Hurdana.

Etapa 1: Pinofranqueado - Ríomalo de Abajo

La ruta la comienzo desde la población de Pinofranqueado para ir adentrándome por las llamadas hurdes bajas, una zona más desarrollada y menos montañosa. La carretera discurre entre un valle formado por el río de los Ángeles y las sierras de Risco Viejo en un constante subir y bajar, nada mejor para ir preparando las piernas para los grandes ascensos que vendrán en próximos días. El paisaje que me acompaña estos primeros kilómetros están llenos de arboledas autoctonas como olivos, castaños, cerezos, alcornoques e incluso paisajes de dehesas. Según avanzó en mi pedaleo, atravieso bonitas poblaciones como Azabal, Casar de Palomero con su impresionante molino de aceite o Rivera de Oveja. A partir de Ribera Oveja dejó la comodidad de la carretera para pedalear por una pista de tierra que atraviesa campos de cultivo hasta llegar al pueblo de Cambroncino, donde sobresale el bonito campanario de la iglesia de Santa Catalina, la más antigua de las Hurdes. Desde allí, continúo por una tranquila y solitaria carretera que me llevará hasta Vegas de Coria..
Continúo desde Vegas de Coria por una carretera hasta la cercana población de Arrolobos, en la que antes de llegar y desde la carretera puedo disfrutar de una bonita postal del pueblo con el puente sobre el río hurdano y su bella chopera. Después de recorrer las calles del pueblo, continúo la ruta que transcurre entre una frondosa vegetación dominada por pinos entre las sierras de Valhondo y la del Helechoso hasta llegar al mirador de la Antigua, en donde disfrutaré de las impresionantes vistas del Meandro del Melero, el punto más simbólico de la Gran Hurdana. El impresionante meandro está formado por el río Alagon donde se retuerce hasta formar este espectáculo de la naturaleza, que hace de frontera entre Extremadura y Castilla y León. Desde el mirador disfruto de la Sierra de Bejar con su cima nevada. Ya sólo me queda descender hasta Ríomalo de Abajo donde me instalo en su camping para pasar la noche y preparar la siguiente etapa. La noche es fría por esta zona, pero gracias al recepcionista del camping que me ofrece una manta ya que mi saco de dormir no está preparado para estas bajas temperaturas que me cogen de sorpresa.