Comino Portugués. Etapa 6. Porto-Ponte de Lima

La salida de Oporto, más fácil de lo que esperaba. Ha ayudado salir a las seis y media de la mañana y también que el perfil es casi todo de bajada.
Además, 17 grados (maillot largo hasta casi Barcelo).
A los veinte kilómetros he parado a desayunar. Buena estrategia porque lo peor del tráfico había pasado. He pedido una tostada de tomate, pero me he tenido que conformar con una magdalena. Cosas de Portugal.
A partir de ahí, todo se vuelve más rural y vuelvo a disfrutar del Camino. Por momentos parece Galicia. Incluso huele a Galicia y a esas balas de heno tan características que acabas aborreciendo.
He seguido las flechas todo el camino, y salvo alguna pequeña confusión, el recorrido está bien señalizado.
Destacar de la parte intermedia el puente sobre el río Ave y su posterior subida que te ponen los cuádriceps como los de Menphis Depay, y el primer Gallo de Barceló que te encuentras en el Camino mucho antes de llegar a la ciudad. Me ha molado.
Ya en esta ciudad, he ido a una dependencia municipal (como tantas otras veces) y el de seguridad me ha dicho que no sellaban, que estan para otras cosas. En un hospital, lo entiendo, pero en un ... que están todo el día... Amos, no me jodas. Poner un cuño. Pam!!
Así que nada, he salido de allí pensando que Barceló no merecía estar en mi credencial y mira por dónde al salir de la ciudad he visto un pedazo de estadio que resulta ser del Gil Vicente, equipo de la primera división portuguesa que conocía pero que no ubicaba. Y allí, unas chicas en la oficina, sí me han sellado encantadas aunque un poco flipando.
Y nada, a esas, plátano y almendras para no parar a almorzar (desisto hasta que llegue a España) y a pasar lo más duro de la etapa ya con el sol dando mucho por saco.
Y sí, ha sido duro. Repechos fuertes, mil cambios de dirección, maizales, y ya muchos peregrinos, algunos ocupando en grupos todo en ancho del camino. Empezamos pronto. Tranquilidad, Rubén, que estamos en verano.
Al final, llegada a Ponte de Lima con el sol, ahí dándolo todo, a las 14:15. Además, había otro mercadito y estaba hasta arriba de gente. Momento agobio, sí.
Pero al final, todo pasa y el alojamiento aquí en Ponte de Lima es top.
Además, el Atleti ha ganado 3-1 al Granada y se pone líder.
Y ahora, a dormir, que mañana cambian la hora.
Por cierto, Wikiloc ha vuelto a fallar. Se ha parado a mitad camino hasta que me he dado cuenta. Al final creo que han sido 96 km.

Alojamiento: Graciosa Guest House (9). No le doy un diez porque está algo alejada del casco antiguo.

Comida. En un restaurante típico de esta zona. Se llama McDonald's. Es una historia muy larga. Aún así, lo he disfrutado (6).