Camino Portugués. Etapa 3. Tomar-Coimbra

Bueno, se confirma que este camino también mola y que Portugal tiene montañas además de campos de cultivo.
Prontito en la bici, a las siete, aunque aún tenía que haber salido antes. No ha hecho un calor asfixiante pero no he visto una nube en toda la mañana. Y el sol de agosto, pues eso. Mañana, que tengo otra buena paliza, intentaré salir a las 6:30.
Desde el primer kilometro se intuía que la etapa iba a ser distinta. Caminos de montaña, sube y baja sin parar, adoquines, eucaliptos, dehesas. Vamos, todo lo que no he visto los dos días anteriores.
El plato fuerte, a los 30 tras Alvaiázere, una buena palicilla por carretera bien asfaltada superando la Serra dos Ariques. Me ha molado.
Después, llegada a Ansiao con algún repechín más y almuerzo en este pueblo que me has venido bien porque empezaba a tener bastante calor.
En la segunda parte de la etapa he decidido decantarme por todas las alternativas fáciles de mi guía bicimap porque si se pasa mal por el calor subido en la bici, ni te cuento ya cuando tienes que arrastrarla. Así que asfalto y a llegar lo antes posible a destino.
Y en lo más duro de la jornada, a 27 km de Coimbra, veo a lo lejos a un ciclista, me acerco y resulta que va con alforjas. Le pregunto y resulta que es de Barcelona y también está haciendo su cuarto Camino.
Lo que iban a ser kilómetros de sufrimiento sin más, se convierten en kilómetros de sufrimiento a menos.
Se llama Víctor, y va con GPS, con lo que me dejo llevar el resto de etapa sin preocuparme por dónde ir. Tiene su rollo, pero a mí me va el mapa físico (guía bicimap) y utilizar el móvil solo si es necesario.
Llegamos a las 14:30 a Coimbra, y las últimas subidas son de traca, aunque los dos últimos kilómetros son de agradable bajada.
La ciudad es preciosa, así que esta tarde toca descanso activo.
Y mañana, otra paliza de noventa y pico hasta Sao Joao de Madeira (tela con el nombrecito).

Hotel Moderna (7).
El almuerzo y comida han sido tan aquí te pillo, que se quedan sin puntuación.