Camino natural del Guadiana. Etapa 3: Orellana la Vieja - río Zújar - Búnker del Zújar - El Caserón - Entrerríos - Medellín

Etapa de nuevo muy asequible tanto física como técnicamente en la que se alternan los paisajes frondosos con los campos de cultivo del arroz, el cereal y el tomate. La pongo moderada por la distancia, pero realmente es fácil si montas en bici habitualmente.
En esta etapa de nuevo nos salimos de la ruta "oficial" para poder visitar el búnker de la guerra civil mejor conservado de la zona, situado en el río Zújar. Por eso, nos dirigimos al sur para cambiar de río.
Para ello, cogemos la Ex-105 y no la soltamos hasta llegar al Zújar, donde cogemos el canal de dicho río, ya en dirección noroeste. El trayecto por carretera es cómodo aunque por el hecho de cambiar de cauce no se puede evitar tener que subir una suave pendiente que luego nos hará descender hasta el Zújar. Desde aquí y hasta Entrerríos (y practicamente hasta el final de etapa) es un llano constante con tendencia a bajar muy cómodo y fácil de hacer.
A la altura del kilómetro 14 de ruta nos encontramos con el búnker, que se va viendo desde unos metros atrás. Está muy bien conservado y el acceso es abierto, si bien hay que apartar una pequeña cancela y recorrer unos metros hasta llegar a él. No pudimos acceder en este caso a los pilares del puente que defendía al estar lleno de vegetación y estar situado el acceso a la finca de al lado, que no supimos si era privada o no.
Continuamos por el canal y nos detenemos en El Caserón, un poblado abandonado al lado de un embalse de regulación del canal. Lo recorremos entero, entrando en algunas viviendas en ruinas que hablan de tiempos mejores para ese poblado.
Cogemos el desvío en el km 30 para hacer la parada en Entrerríos y tomar el almuerzo. Después, seguimos por el camino natural hasta que más adelante se unen el Zújar y el Guadiana de nuevo, por lo que no volvemos al canal. Aunque está indicado con postes, no siempre se puede seguir con toda la facilidad que uno quisiera, por lo que hay que estar atentos a las señales.
¡OJO! En el km 47 hay que coger el desvío a la izquierda y buscar de nuevo las señales de camino natural. Si no se hace así, llegaréis al final del camino. Si, como nosotros, seguís adelante sin dar la vuelta, llegaréis a una cantera privada, que nosotros atravesamos perseguidos por un mastín bastante grande, por lo que recomiendo que lo mejor es buscar el camino público y evitarse sustos.
En el km 54,5 veréis un pequeño poblado en el que cuentan los posibles orígenes de Don Benito y se pueden ver las viviendas y edificios antiguos que había.
Con el castillo de Medellín delante muchos kilómetros antes, nos dirigimos a esta bella localidad para hacer el fin de etapa.