CAMINO DE SANTIAGO EN MTB. DÍA 3. PONFERRADA CEBREIRO

Día 3. De Ponferrada a O Cebreiro.
Cenamos en Ponferrada marmitaco y cachopo para coger fuerzas y afrontar con energía la dura etapa de hoy, calificada como la Etapa Reina del recorrido en bicicleta.
Hay que decir que la salida de Ponferrada es preciosa, primero por una pista asfaltada hasta Camponaraya y luego por una zona de viñas que a nosotros nos pilla con fresquito, algo de sol y una ligera niebla en las zonas más altas. Unos momentos de disfrute total. Luego el recorrido circula paralelo a la LE-713, con repechos que te van tonificando, hasta que el km 19 toma una pista pedregosa que enlaza luego por secundarias hasta Vilafranca del Bierzo. Nosotros nos equivocamos en principio al seguir por la propia LE-713, aunque esta nacional lleva también a Vilafranca.
Desde aquí la ruta sigue paralela a la carretera en constante subida accediendo a pueblos hasta llegar al punto clave, Las Herrerías, donde empieza lo bueno. Entramos en los Ancares leoneses, donde el paisaje te hace más llevadera la penuria de la dura ascensión de más de 8 km hasta O Cebreiro (1300 m de altitud). La media de la ascensión es del 7,5%, pero hay varios km con un 10% de pendiente media. Nosotros subimos por la pista asfaltada, aunque también se puede ascender por la vía de los peregrinos, más dura incluso y por supuesto sin asfaltar. Hay que decir que objetivamente la subida no es tan dura como se pinta en blogs y opiniones de los bicigrinos, pues en pirineos y provincia de Teruel tienes subidas peores. Lo que hace realmente dura la ascensión es el peso que llevas encima (mochila) o en la propia bici (alforjas), que ronda los 8-9 kg, y que te penaliza mucho. Con un buen desarrollo en la mtb y tranquilidad, la subida se hace penosa pero no es en absoluto imposible. Al km 6,5 se llega a La Laguna, donde paramos a avituallar antes de afrontar los dos últimos km con una pendiente media del 8,5% y llegar a O Cebreiro, ya en los ancares de Lugo.
Nuestro albergue estaba en Liñares, otros 4 km adicionales, con lo que tras la ducha de rigor pudimos comer en O Cebreiro pasadas las 5 de la tarde, muy satisfechos por haber cubierto la parte más dura del recorrido y disfrutando del entorno, una maravilla.
Lo dicho, etapa reina con 56 km y más de 1200 m de desnivel.