Vuelta cicloturista a Euskadi en 5 etapas

Interesante, completo y asequible recorrido circular por País Vasco y Navarra en el que recorrí las Vías Verdes del Vasco Navarro y el Plazaola, así como una etapa del camino de Santiago, completando un total de 350 km en 5 etapas con salida y regreso en Vitoria.

Etapa 1: Vitoria - Estella (79,52 km)
Este tramo se realiza íntegramente por la Vía Verde del Vasco Navarro, infraestructura perfectamente acondicionada y llana en su mayoría. Se coge saliendo de Vitoria por lo que antes era Esmaltaciones San Ignacio y la fábrica Fournier.
Los primeros 20 kilómetros no suponen ninguna dificultad, poco después de la subestación de Rotalde nos acercamos al entorno del túnel de Laminoria, que no está habilitado. Para salvar este obstáculo hay que coger la variante que recorre todo el valle asciendiendo el puerto de Guereñu por un denso y precioso bosque. Este tramo es inviable con alforjas, realicé la subida íntegramente empujando la bicicleta. Son como unos 4 km. de subida, lo suyo es tomárselo con calma y disfrutar de las impresionantes vistas. Sin alforjas y muy en forma igual se puede subir pedaleando...
Para el descenso hay que tener cuidado con el terreno pedregoso (habrá tramos técnicos en el que puede que también te toque bajar de la bicicleta) y el tramo final se realiza por carretera, aunque no hay tráfico, hasta la ermita de Santo Toribio.
A partir de aquí ya nos metemos de lleno en la Montaña Alavesa y sus preciosos paisajes. El recorrido es llano con tendencia descendente por lo que se disfruta muchísimo. Será así también cuando pasemos a Navarra, solo en los tramos finales de etapa vuelve a haber alguna subida.
Una vez en Estella, las opciones de alojamiento son múltiples, al ser parte del Camino de Santiago. Yo pasé la noche en el Albergue de Peregrinos Rocamador-Capuchinos. Lo recomiendo.

Etapa 2: Estella-Oteiza de Berrioplano (60,44 km.)
Esta etapa se realiza hasta Pamplona por el Camino de Santiago en dirección contraria a los peregrinos.
De Estella a Villatuerta hay varios tramos que por pendiente y terreno también tocará empujing. De Villatuerta a Lorca ya se pedalea casi todo el rato. De Lorca a Puentelarreina, salvo algún tramo, también y muchas veces en descenso. En Uterga conviene coger energía para afrontar la subida al Alto del Perdón que yo realicé por carretera, bastante cómodamente.
El descenso desde el Alto del Perdón a Pamplona puede realizarse sin problemas por el propio Camino de Santiago, enlazando en Zizur Mayor con la Eurovelo 1.
Una vez en Pamplona no hay problema para atravesar la ciudad pues tiene una infraestructura ciclista ejemplar. Si os queréis hospedar en alojamiento, este es vuestro final de etapa. Yo quería acampar, así que continué por el antiguo GR 21 (Camino Ignaciano) por Berrioplano y Berriosuso hasta alcanzar el Parque del Plazaola, donde un vestigio de un antiguo túnel anticipa la etapa de mañana. Atravesamos el arco y por las antiguas vías del Plazaola (aunque este tramo no esté aún incorporado a la Vía Verde como tal) llegamos a Oteiza, un pequeño pueblo que cuenta a las afueras con una recia iglesia porticada, en cuyo porche se puede pernoctar sin problema (así lo hice yo).

Etapa 3: Oteiza - Lapurtxulo (Vía Verde del Plazaola) (76,14 km.)
El grueso de esta etapa transcurre por la maravillosa Vía Verde del Plazaola. Tras un primer tramo que combina un camino con la carretera N-240A desde Oteiza a Sarasa, nos adentramos ya en la Vía Verde. El primer tramo hasta Irurtzun es el menos espectacular paisajísticamente y el más duro pues hay tramos con pendientes pedregosas de hasta un 11% de desnivel en las que hay que practicar el empujing.
Sin embargo, a partir del área de descanso de Irurtzun empezamos a adentrarnos entre montañas, a ver ovejas latxas y caballos pastando junto a los caseríos y sobre todo, a partir de Latasa, cuando nos adentramos en el valle de Larraun, el recorrido se convierte en un paisaje boscoso de ensueño... especialmente al llegar a la cascada de Ixkier, antes de Lekunberri.
En Lekunberri, además de porque pinché, unas obras de remodelación en algunos túneles, hay que tomar un desvío por carretera hasta volver a enlazar con la Vía Verde, poco antes del famoso túnel de Uitzi.
Tras los 2,5 km. de túnel, sigue el bosque y nos caseríos. La Vía Verde no entra en Leitza, pero yo tomé una pista asfaltada para ver el pueblo, que sin duda merece la pena (eso sí, luego otro poco de empujing para volver al camino).
A partir de aquí cambiamos el Larraun por el Leitzaran aunque el paisaje sigue siendo similar. Pasamos a Guipúzcoa donde atravesaremos numerosos túneles, la mayoría sin iluminar y llenos de charcos (¡para darle el toque de aventura!) deslizándonos cómodamente en un llano que tiende a descender... y así se llega al parque de Otieta. Aquí, quien prefiera dormir bajo techo, se puede continuar por el túnel hasta el centro de Andoain.
Los más aventureros, como yo, pueden coger la pista asfaltada que a mano derecha antes del túnel comienza a ascender. Pasados los caseríos, termina el asfalto y continúa el ascenso (casi siempre factible de hacer pedaleando) hacia Usabelartza. Yo decido parar un poquito antes, en el lugar de Lapurtxulo, junto a la borda (que está en bastante mal estado) y pernoctar en este precioso hayedo (¡ojo eso sí con el ganado!).

Etapa 4: Lapurtxulo - Trekutz (70,41 km.)
El descenso de Lapurtxulo al centro de Andoain resulta cómodo y perfecto para ir calentando. Llegamos al centro en poco menos de media hora. A partir de aquí, en esta etapa hay que encomendarse a la extensa red de bidegorris (bicicarriles) de Gipuzkoa para llegar hasta otro idílico punto de montaña cerca de Bergara.
Andoain, Villabona, Anoeta, Tolosa, no es el recorrido más bonito porque transcurre remontando la industrializada cuenca del Oria, atravesando casi siempre polígonos o en paralelo a carreteras. Merece la pena la parada en Tolosa, antigua capital de la provincia, para a partir de aquí, igualmente por bicicarriles, ir enlazando pueblos del Goierri: Ikaztegieta, Legorreta, la preciosa Ordizia y su vecina Beasain, Ormaiztegi y Ezkio-Itsaso... seguimos en una zona con bastante industria pero en este caso también con mucho verde y preciosas montañas.
Tras una paradita en la ermita que en el paraje de Santa Lucía - Anduaga conmemora las apariciones marianas de Ezquioga y ya por carretera, comienza la parte dura de la etapa, ya en subida pasaremos por Zumárraga y Urretxu para subir el puerto de Deskarga (eso sí, por su vertiente más corta y sencilla... máxima pendiente del 9%). Descendemos el puerto hasta llegar a Antzuola...
Aquí, nuevamente, quien quiera alojamiento tendrá que continuar hasta Bergara. Quien prefiera montañeo tendrá que poner a prueba sus piernas o hacer empujing cogiendo la carretera hacia el barrio de Irimogoiena. Tras pasar por varios caseríos la carretera se convierte en pista asfaltada y con unas impresionantes vistas al Udalaitz y otros montes vascos, se sigue subiendo durante unos 3 kilómetros hasta el precioso collado de Trekutz, lugar ideal para un buen vivac (aunque también hay un refugio en estado medio decente para pernoctar).

Etapa 5: Trekutz - Vitoria (62,71 km.)
Igual que en la etapa anterior, el descenso a la civilización es cómodo, rápido y una excelente manera de comenzar el día. En unos 20 minutos estamos de vuelta en Antzuola cogiendo el carril bici a Bergara, donde llegamos en otros 10 minutos y ya estamos listos para el cierre del viaje: tramo guipuzcoano de la Vía Verde del Vasco Navarro.
Al contrario que los tramos alavés y navarro del "trenico", el guipuzcoano se parece bastante más a lo visto en la etapa 4: bicicarril, polígonos industriales, carreteras cercanas... es decir, un paisaje bastante "antrópico". Llegamos a Eskoriatza y se termina la infraestructura. Toca subir. Todas las guías recomiendan subir por la GI-3310 hasta Salinas de Léniz. Cuando iba a enfrentarme a ese puerto, un lugareño me recomendó optar por el Puerto de Arlabán (GI-627) ya que, a pesar de sumar más kilómetros, restaría pendiente y tráfico. Le hice caso y no me arrepentí, sobre todo cuando poco antes de llegar al puerto me llevé la sorpresa de encontrar el altar de los ciclistas a la Virgen de Dorleta, patrona del cicloturismo.
A partir de ahí, todo cómodo, descenso hasta Landa, comida en Etxe-Zuri y vuelta a la Vía Verde que, tras un tramo verde y frondoso, vuelve a adentrarse sin miramientos en la Llanada Alavesa para en una recta interminable desde Legutiano hasta Gamarra, entrar en Vitoria y enlazar con el anillo verde dirección Salburua.

El viaje es cómodo (haciéndolo en este sentido, la mayor parte del mismo tiene tendencia descendente), tiene todos los servicios necesarios, pasa por paisajes espectaculares, atraviesa pocas carreteras y estamos en "territorio ciclista", donde se le respeta y comprende, por lo que lo recomiendo encarecidamente a quien quiera conocer estas tierras o empezar a viajar en bicicleta.