Vuelta a Iberia XII (2015) 4ª Sant Mateu-Miravet
near San Mateo, Valencia (España)
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Itinerary description
Empezaba la que era la etapa más complicada de toda esta travesía, y todo por una tontería de un kilómetro. Pero había que hacerlo.
Hasta La Senia la etapa discurre por buenas pistas, con un terreno rompepiernas y teniendo que salvar algún que otro terrorífico repecho para salir de los barrancos que atravesemos. Y siempre rodeados de centenarios olivos que nos irán franqueando el paso.
Salimos de La Senia hacia Xerta y hasta el Más de Barberans el terreno sigue subiendo y bajando, pero ahora rodando por un camino asfaltado y siempre escoltados por olivos antiquísimos, que algún susto habrán propiciado de noche, con sus caprichosas formas. Pasado el Mas de Barberans, toca ir tirando de frenos por una carretera que nos dejará en un corto espacio de tiempo en el inacabado canal de Xerta a Cálig.
Rodar por el canal es un verdadero peñazo, y los kilómetros no parecen avanzar, hasta el punto de hacernos abandonarlo antes de lo previsto y no seguir por él hasta Xerta. Sabia elección, pues aunque andemos un poco más, se hace mucho más llevadero. Cuidado con esta bajada, pues aunque está asfaltado, hay varios socavones, y alguna curva que otra con malas intenciones. Finalmente, al llegar a la nacional, nos incorporamos ya a la vía Verde Tortosa-Alcañiz, por la que continuaremos hasta la antigua estación de Benifallet.
La vía verde se interrumpe a la entrada de Xerta, donde aprovechamos y paramos a comer, en uno de los pocos sitios que hay, en el Rte MIg Camí, al lado de la gasolinera, y una vez más salimos victoriosos (10€ un menú muy completito).
Retomamos la vía verde, y ahora a disfrutar del paisaje, entre túnel y túnel, mientras la vamos remontando. Los túneles están iluminados, por lo menos los más largos.
Llegamos a la antigua estación de Benifallet, buen lugar para tomar algo en el restaurante-albergue que tienen montado en las antiguas instalaciones de la estación, y a partir de aquí abandonamos la vía verde, para, en un vertiginoso descenso volver a las inmediaciones del río Ebro. Rodaremos un poco por la C-12, carretera con mucho tráfico, durante kilómetro y medio, desviándonos para seguir el GR-92, por el Corriol de Lligem, pegados al río Ebro. Nos encontraremos algún pequeño repecho, que nos vendrá bien para recordarnos que esto no es paseo, y como antesala de lo que tenemos por delante.
Poco a poco nos acercamos al paso de Barrufemes, el coco de esta etapa. El camino poco a poco se va estrechando hasta convertirse en un sendero, que al principio nos cae hasta simpático, pero que terminará cabreándonos. Pero ya sabíamos lo que teníamos por delante, y a esto habíamos venido. Había tratado de buscar toda la información posible sobre este tramo, así que sabíamos que iba a ser duro, muy duro; pero también es cierto que estos doce años ya nos habíamos encontrado en situaciones parecidas, y el viajar en grupo facilita mucho la tarea.
La senda es ciclable a tramos, salvo los que pican para arriba, estrechos y llenos de bolos, que llega un momento que es bastante trecho, hasta que llegamos al punto donde se ha derrumbado un trozo de ladera, y ahí no es que toque practicar el arrastring: hay toca hacer escaling. Punto peligroso, pues las rocas caídas son de grandes dimensiones, y algunas en un equilibrio bastante dudoso, por lo que pasarlo se convierte en un arduo trabajo de colaboración de todo el grupo, para poder pasar las bicis al otro extremo. Pero lo logramos.
Al otro lado, aún no termina nuestra desazón, pues el sendero no llega a ser del todo ciclable, y todos resoplamos cuando llegamos a la explanada que da por finalizada esta pesadilla. Nos costó hora y cuarto para recorrer poco más de un kilómetro; pero valió la pena.
La alternativa para quién no quiera pasar por este infierno, es seguir por la carretera hasta Pinall de Brai, y allí coger la pista que lleva hasta Miravet.
Salvado el paso de Barrufemes, estábamos casi en Miravet, seguíamos pegados al Ebro y rodando por terrenos cultivados, encontrándonos algún que otro repecho, para seguir maldiciendo la jornada. Y ya justo a la entrada del pueblo, justo bajo el castillo, el camino que hasta ahora traíamos, vuelve a convertirse en una rampa, pero con escalones, que nos sirvieron para aumentar nuestro, ya de por sí extenso, vocabulario de tacos y blasfemias.
Nada, ahora ya paseíto por el pueblo hasta nuestro alojamiento, La Bonavista, a las afueras del pueblo, en la carretera de Benimasset, donde llegábamos con 99km y 915m de desnivel positivo en las piernas.
Encontraremos agua sólo en los pueblos por los que pasemos.
Una recomendación: no sé qué clase de mosquitos, o insectos infectos nos atacaron en el paso de Barrufemes, pero es muy recomendable llevar algún tipo de producto para contrarrestar los efectos de sus picaduras, que alargaron aquella pesadilla un par de días más.
Y ahora una deuda. Como es de bien nacidos ser agradecidos, quiero aprovechar este espacio para agradecer a los dueños de La Bonavista, Margaret y Ronald, el trato que nos dispensaron y la amabilidad con la se ofrecieron para hacer nuestra estancia lo más agradable posible, hasta el extremo que, ante la imposibilidad de cenar en Miravet, poco menos que nos obligaron a aceptar la invitación de llevarnos a Benimasset, a unos cuatro kilómetros de allí, para que pudiésemos cenar, y volver a recogernos cuando acabásemos, si no encontrábamos ningún taxi para volver. Y es que en los dos únicos bares que había en el pueblo tenían pocas ganas de trabajar y a las nueve de la noche no nos daban de cenar en ningún sitio (una lástima que la belleza y encanto del pueblo y sus alrededores, no vaya acompañado de servicios en condiciones). Finalmente Ronald no tuvo que venir a recogernos, pues el dueño del bar Sole, donde cenamos, muy bien por cierto, se ofreció para devolvernos a La Bonavista, otro detallazo, que diferencia a las personas.
La Bonavista (teléfono 977407655, móvil 684018585) alojamiento y un peazo desayuno que no se lo salta un caballo, 30€ por cabeza.
Hasta La Senia la etapa discurre por buenas pistas, con un terreno rompepiernas y teniendo que salvar algún que otro terrorífico repecho para salir de los barrancos que atravesemos. Y siempre rodeados de centenarios olivos que nos irán franqueando el paso.
Salimos de La Senia hacia Xerta y hasta el Más de Barberans el terreno sigue subiendo y bajando, pero ahora rodando por un camino asfaltado y siempre escoltados por olivos antiquísimos, que algún susto habrán propiciado de noche, con sus caprichosas formas. Pasado el Mas de Barberans, toca ir tirando de frenos por una carretera que nos dejará en un corto espacio de tiempo en el inacabado canal de Xerta a Cálig.
Rodar por el canal es un verdadero peñazo, y los kilómetros no parecen avanzar, hasta el punto de hacernos abandonarlo antes de lo previsto y no seguir por él hasta Xerta. Sabia elección, pues aunque andemos un poco más, se hace mucho más llevadero. Cuidado con esta bajada, pues aunque está asfaltado, hay varios socavones, y alguna curva que otra con malas intenciones. Finalmente, al llegar a la nacional, nos incorporamos ya a la vía Verde Tortosa-Alcañiz, por la que continuaremos hasta la antigua estación de Benifallet.
La vía verde se interrumpe a la entrada de Xerta, donde aprovechamos y paramos a comer, en uno de los pocos sitios que hay, en el Rte MIg Camí, al lado de la gasolinera, y una vez más salimos victoriosos (10€ un menú muy completito).
Retomamos la vía verde, y ahora a disfrutar del paisaje, entre túnel y túnel, mientras la vamos remontando. Los túneles están iluminados, por lo menos los más largos.
Llegamos a la antigua estación de Benifallet, buen lugar para tomar algo en el restaurante-albergue que tienen montado en las antiguas instalaciones de la estación, y a partir de aquí abandonamos la vía verde, para, en un vertiginoso descenso volver a las inmediaciones del río Ebro. Rodaremos un poco por la C-12, carretera con mucho tráfico, durante kilómetro y medio, desviándonos para seguir el GR-92, por el Corriol de Lligem, pegados al río Ebro. Nos encontraremos algún pequeño repecho, que nos vendrá bien para recordarnos que esto no es paseo, y como antesala de lo que tenemos por delante.
Poco a poco nos acercamos al paso de Barrufemes, el coco de esta etapa. El camino poco a poco se va estrechando hasta convertirse en un sendero, que al principio nos cae hasta simpático, pero que terminará cabreándonos. Pero ya sabíamos lo que teníamos por delante, y a esto habíamos venido. Había tratado de buscar toda la información posible sobre este tramo, así que sabíamos que iba a ser duro, muy duro; pero también es cierto que estos doce años ya nos habíamos encontrado en situaciones parecidas, y el viajar en grupo facilita mucho la tarea.
La senda es ciclable a tramos, salvo los que pican para arriba, estrechos y llenos de bolos, que llega un momento que es bastante trecho, hasta que llegamos al punto donde se ha derrumbado un trozo de ladera, y ahí no es que toque practicar el arrastring: hay toca hacer escaling. Punto peligroso, pues las rocas caídas son de grandes dimensiones, y algunas en un equilibrio bastante dudoso, por lo que pasarlo se convierte en un arduo trabajo de colaboración de todo el grupo, para poder pasar las bicis al otro extremo. Pero lo logramos.
Al otro lado, aún no termina nuestra desazón, pues el sendero no llega a ser del todo ciclable, y todos resoplamos cuando llegamos a la explanada que da por finalizada esta pesadilla. Nos costó hora y cuarto para recorrer poco más de un kilómetro; pero valió la pena.
La alternativa para quién no quiera pasar por este infierno, es seguir por la carretera hasta Pinall de Brai, y allí coger la pista que lleva hasta Miravet.
Salvado el paso de Barrufemes, estábamos casi en Miravet, seguíamos pegados al Ebro y rodando por terrenos cultivados, encontrándonos algún que otro repecho, para seguir maldiciendo la jornada. Y ya justo a la entrada del pueblo, justo bajo el castillo, el camino que hasta ahora traíamos, vuelve a convertirse en una rampa, pero con escalones, que nos sirvieron para aumentar nuestro, ya de por sí extenso, vocabulario de tacos y blasfemias.
Nada, ahora ya paseíto por el pueblo hasta nuestro alojamiento, La Bonavista, a las afueras del pueblo, en la carretera de Benimasset, donde llegábamos con 99km y 915m de desnivel positivo en las piernas.
Encontraremos agua sólo en los pueblos por los que pasemos.
Una recomendación: no sé qué clase de mosquitos, o insectos infectos nos atacaron en el paso de Barrufemes, pero es muy recomendable llevar algún tipo de producto para contrarrestar los efectos de sus picaduras, que alargaron aquella pesadilla un par de días más.
Y ahora una deuda. Como es de bien nacidos ser agradecidos, quiero aprovechar este espacio para agradecer a los dueños de La Bonavista, Margaret y Ronald, el trato que nos dispensaron y la amabilidad con la se ofrecieron para hacer nuestra estancia lo más agradable posible, hasta el extremo que, ante la imposibilidad de cenar en Miravet, poco menos que nos obligaron a aceptar la invitación de llevarnos a Benimasset, a unos cuatro kilómetros de allí, para que pudiésemos cenar, y volver a recogernos cuando acabásemos, si no encontrábamos ningún taxi para volver. Y es que en los dos únicos bares que había en el pueblo tenían pocas ganas de trabajar y a las nueve de la noche no nos daban de cenar en ningún sitio (una lástima que la belleza y encanto del pueblo y sus alrededores, no vaya acompañado de servicios en condiciones). Finalmente Ronald no tuvo que venir a recogernos, pues el dueño del bar Sole, donde cenamos, muy bien por cierto, se ofreció para devolvernos a La Bonavista, otro detallazo, que diferencia a las personas.
La Bonavista (teléfono 977407655, móvil 684018585) alojamiento y un peazo desayuno que no se lo salta un caballo, 30€ por cabeza.
Waypoints
Waypoint
1,135 ft
02 01.0km 346m
02 01.0km 346m
Waypoint
1,266 ft
02 04.1km 386m
02 04.1km 386m
Waypoint
1,201 ft
02 04.7km 366m
02 04.7km 366m
Waypoint
1,257 ft
02 06.2km 383m
02 06.2km 383m
Waypoint
1,243 ft
02 07.0km 379m
02 07.0km 379m
Waypoint
1,211 ft
02 07.3km 369m
02 07.3km 369m
Waypoint
1,247 ft
02 07.6km 380m
02 07.6km 380m
River
823 ft
02 17.2km 251m
02 17.2km 251m río Cervol
Waypoint
1,017 ft
02 19.8km 310m
02 19.8km 310m
Waypoint
988 ft
02 20.5km 301m
02 20.5km 301m
Waypoint
1,178 ft
02 24.0km 360m
02 24.0km 360m
Waypoint
1,047 ft
02 24.8km 319m
02 24.8km 319m
Waypoint
1,325 ft
02 27.3km 404m
02 27.3km 404m
Waypoint
1,280 ft
02 27.5km 390m
02 27.5km 390m
Waypoint
1,401 ft
02 29.6km 427m
02 29.6km 427m
Waypoint
1,237 ft
02 32.7km 377m
02 32.7km 377m
Waypoint
1,302 ft
02 34.0km 397m
02 34.0km 397m
Waypoint
1,250 ft
02 36.1km 381m
02 36.1km 381m
Waypoint
1,129 ft
02 38.8km 344m
02 38.8km 344m
Waypoint
1,165 ft
02 39.5km 355m
02 39.5km 355m
Waypoint
43 ft
02 67.8km 13m
02 67.8km 13m Vía Verde
Waypoint
108 ft
02 69.3km 33m
02 69.3km 33m
Waypoint
56 ft
02 83.5km 17m
02 83.5km 17m
Waypoint
200 ft
02 85.1km 61m
02 85.1km 61m
River
59 ft
02 86.7km 18m
02 86.7km 18m
Information point
66 ft
02 87.5km inicio senda paso de Barrufemes
02 87.5km inicio senda paso de Barrufemes
Waypoint
128 ft
02 87.7km 39m
02 87.7km 39m
Waypoint
75 ft
02 88.0km 23m
02 88.0km 23m
Waypoint
66 ft
02 88.2km 17m
02 88.2km 17m
Waypoint
200 ft
02 88.3km 61m
02 88.3km 61m
Waypoint
59 ft
02 91.3km 18m
02 91.3km 18m
Waypoint
69 ft
02 95.6km 20m
02 95.6km 20m
Fountain
1,214 ft
02 fuente
02 fuente
Provisioning
0 ft
02 Rte Mig Cami
02 Rte Mig Cami Xerta
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