Vuelta a Iberia VIII 2ª Río Maior-Lourinhá
near Rio Maior, Santarém (Portugal)
Viewed 1771 times, downloaded 9 times
Trail photos
Itinerary description
Iniciamos la segunda etapa que nos iba a acercar a la costa portuguesa. La salida desde Río Maior, no tenía mayores complicaciones, aunque pronto tuvimos que enfrentarnos a algún banco de arena, que encontramos en los terrenos plantados de eucaliptos, y, que como en el resto de las zonas en que los encontramos, habían deteriorado tanto el terreno, que éste se ha descompuesto, convirtiéndolo en auténticas pistas de arena.
Seguíamos como siempre subiendo y bajando, sin tiempo para tomarle gusto a ninguna de las dos circunstancias; pero el hecho de hacer el recorrido por asfalto, nos ayudaba a avanzar rápidamente, hasta que, pasado Vidais y enfrentarnos a la primera subida seria del día, nuestro camino fue repentinamente cortado por cultivos que subían por una impresionante ladera, que en 200m, salvaba un desnivel de unos 50m. No nos fue difícil encontrar alternativa, aunque lo peor vendría después: pasadas las Casas de Carrasqueira, continuábamos nuestro camino con un divertido descenso, viendo lo que nos esperaba, y es que para llegar a Fanadia, teníamos que salvar una interminable pared de algo menos de unos 800m en el que salvamos un desnivel de 90m, con rampas que con toda seguridad pasaban del 20%, causando la rotura de una cadena.
Desde aquí hasta Óbidos, un paseo, con la única dificultad de algún banco de arena en algún eucaliptal, y un pequeño saltito para seguir nuestro camino, al llegar a la presa sobre el río Arnoia.
A la entrada de Óbidos, la dureza de las rampas, provoca, nuevamente la rotura de la misma cadena, y mientras la reparamos, reponemos fuerzas en la fuente al pie del castillo, antes de hacer nuestra entrada triunfal en la preciosa ciudad amurallada, para recorrerla y salir por la puerta opuesta.
Nos dirigimos hacia el Lago Óbidos, y bordearlo es una delicia: pedaleo tranquilo y totalmente plano. Esto es como “verano azul” (infelices!!)
Tras bordear el Lago, 3km de ascenso hasta coronar el Cabeço de la Serra, y a partir de aquí adentrarnos en lo que por la mañana un fulano en el hotel decía que era la zona más bonita de Portugal (era miembro de la Federación Portuguesa de Golf, así que imaginaos lo que nos esperaba).
Ahora tocaba descender hasta la Playa del Rei, y allí primer “arrastring” por la arena. No fueron malos estos primeros 300m de calcetín, de no ser por la pendiente que habíamos de superar. Aunque lo peor fue cuando apareció delante de nosotros una pijo-urbanización, que para colmo se había comido nuestro camino. Vueltas y más vueltas y encima era la hora de comer. Afortunadamente nos encontramos a unos curritos, que nos mandaron al Rte Nino do Avo, y como no teníamos más narices que pasar por allí, pues comimos, y a la marcha.
El camino hasta Punta Baleal, fue un suplicio en las proximidades de Ferrel, ya que, una vez más, la arena invadía el camino. Desde Punta Baleal, ya en la costa Atlántica, nos dirigimos por el carril bici hasta la Península de Peniche, contemplado la espectacular costa rocosa que la bordea, y alcanzando el Cabo Carvoeiro.
Desde aquí, ya solo nos quedaba seguir la línea de costa hasta el final, o al menos eso creíamos, pues pasado Consolaçao, tuvimos que buscárnoslas, para evitar un tramo de playa arenosa, pero sin problemas, hasta que tras dejar atrás Sao Bernardinho, y cuando teníamos en frente el fuerte de Paimogo, no fuimos capaces de encontrar el camino, y nos tocó retroceder para terminar la etapa por carretera, ya con el sol poniéndose (espectacular) y hacer los últimos kilómetros hasta Lourinhá, ataviados con luces y chaleco reflectante.
Al final nos cayeron 95kilómetros y 1150m de desnivel.
Seguíamos como siempre subiendo y bajando, sin tiempo para tomarle gusto a ninguna de las dos circunstancias; pero el hecho de hacer el recorrido por asfalto, nos ayudaba a avanzar rápidamente, hasta que, pasado Vidais y enfrentarnos a la primera subida seria del día, nuestro camino fue repentinamente cortado por cultivos que subían por una impresionante ladera, que en 200m, salvaba un desnivel de unos 50m. No nos fue difícil encontrar alternativa, aunque lo peor vendría después: pasadas las Casas de Carrasqueira, continuábamos nuestro camino con un divertido descenso, viendo lo que nos esperaba, y es que para llegar a Fanadia, teníamos que salvar una interminable pared de algo menos de unos 800m en el que salvamos un desnivel de 90m, con rampas que con toda seguridad pasaban del 20%, causando la rotura de una cadena.
Desde aquí hasta Óbidos, un paseo, con la única dificultad de algún banco de arena en algún eucaliptal, y un pequeño saltito para seguir nuestro camino, al llegar a la presa sobre el río Arnoia.
A la entrada de Óbidos, la dureza de las rampas, provoca, nuevamente la rotura de la misma cadena, y mientras la reparamos, reponemos fuerzas en la fuente al pie del castillo, antes de hacer nuestra entrada triunfal en la preciosa ciudad amurallada, para recorrerla y salir por la puerta opuesta.
Nos dirigimos hacia el Lago Óbidos, y bordearlo es una delicia: pedaleo tranquilo y totalmente plano. Esto es como “verano azul” (infelices!!)
Tras bordear el Lago, 3km de ascenso hasta coronar el Cabeço de la Serra, y a partir de aquí adentrarnos en lo que por la mañana un fulano en el hotel decía que era la zona más bonita de Portugal (era miembro de la Federación Portuguesa de Golf, así que imaginaos lo que nos esperaba).
Ahora tocaba descender hasta la Playa del Rei, y allí primer “arrastring” por la arena. No fueron malos estos primeros 300m de calcetín, de no ser por la pendiente que habíamos de superar. Aunque lo peor fue cuando apareció delante de nosotros una pijo-urbanización, que para colmo se había comido nuestro camino. Vueltas y más vueltas y encima era la hora de comer. Afortunadamente nos encontramos a unos curritos, que nos mandaron al Rte Nino do Avo, y como no teníamos más narices que pasar por allí, pues comimos, y a la marcha.
El camino hasta Punta Baleal, fue un suplicio en las proximidades de Ferrel, ya que, una vez más, la arena invadía el camino. Desde Punta Baleal, ya en la costa Atlántica, nos dirigimos por el carril bici hasta la Península de Peniche, contemplado la espectacular costa rocosa que la bordea, y alcanzando el Cabo Carvoeiro.
Desde aquí, ya solo nos quedaba seguir la línea de costa hasta el final, o al menos eso creíamos, pues pasado Consolaçao, tuvimos que buscárnoslas, para evitar un tramo de playa arenosa, pero sin problemas, hasta que tras dejar atrás Sao Bernardinho, y cuando teníamos en frente el fuerte de Paimogo, no fuimos capaces de encontrar el camino, y nos tocó retroceder para terminar la etapa por carretera, ya con el sol poniéndose (espectacular) y hacer los últimos kilómetros hasta Lourinhá, ataviados con luces y chaleco reflectante.
Al final nos cayeron 95kilómetros y 1150m de desnivel.
Waypoints
Fountain
0 ft
02 Fonte Sáo Bernardo
02 Fonte Sáo Bernardo
Photo
0 ft
02 Forte de Paimogo
02 Forte de Paimogo
Panorama
0 ft
02 Presa en el río Arnoia
02 Presa en el río Arnoia
Wilderness hut
0 ft
03/6 Residencial Paulo VI
03/6 Residencial Paulo VI
Car park
0 ft
04 taller bicicletas
Carretera
Wilderness hut
0 ft
04/6 Residencial Figueiredo
04/6 Residencial Figueiredo
Car park
0 ft
05 taller bicicletas
Rua Da Praça de Touros y Rua D
Bicycle Touring
87 ft
fin tramo no ciclable 1
04-JUN-11 15:10:38
Fountain
0 ft
fuente del castillo
Carretera
Mountain hut
256 ft
Ninhodoavo
04-JUN-11 17:41:33
You can add a comment or review this trail
Comments