SALZBURGO TRIESTE

La via Alpe Adria es un proyecto fruto de la colaboración entre Austria e Italia para crear una vía de conexión intereuropea entre los dos países. Una ruta que cruza la gran barrera de los Alpes utilizando la ayuda de un pequeño tren que en 10 minutos de trayecto salva el mayor escollo montañoso. Es un trazado de un gran atractivo que en 2015 recibió el premio a la mejor ruta cicloturista europea.
E trata de un itinerario largo pero muy asequible. Gran parte del recorrido se hace llaneando por amplios valles de montaña, como en el tramo del valle del Salzach, o el tramo desde Spittal ad der Drau hasta Villach. También subiendo ligeramente, excepto en un par de ocasiones de subidas más comprometidas en la parte desde Schwarzach im Pongau hasta los túneles que nos harán girar al sur por la Valle de Gastein y sobretodo en el momento de atravesar Gastein, la popular estación invernal con diversos balnearios de inicios del sXX. Finalmente tendremos largas bajadas en la parte sur de la cadena del Tauri y sobretodo en la parte italiana que nos llevará hasta Gemona del Friuli.
La ruta utiliza las vías ciclables ya existentes. En la parte austriaca una amplísima red de vías ciclables asfaltadas y pistas campestres que, en este caso, discurren paralelas partiendo desde Salzburgo por el valle del rio Salzach y después continuando en subida hacia el valle de Gastein hasta cruzar la cadena montañosa de Tauri. Sigue por la parte sur bajando por el valle del Mölltal, el valle del Drava hasta la ciudad de Villach donde iniciaremos la subida a la frontera italiana. Justo en la frontera se iniciará un tramo muy diferente en cuanto a paisaje y itinerario. Poco antes de Tarvisio, entramos en el itinerario de un antiguo tren que partiendo de la frontera se dirigía a Udine. Las infraestructuras de este antiguo tren son una gran sorpresa. Se han mantenido en un grado de conservación alto y las ayudas que este proyecto europeo ha recibido, han servido tanto para la señalización de la ruta como para la consolidación y mejora de las infraestructuras. La cantidad de túneles y viaductos que encontraremos en este tramo es espectacular. Aunque no esta de más llevar siempre una luz delantera, todos los túneles están iluminados. Salimos del pequeño valle de Tarvisio arrinconado entre las montañas austriacas al norte y las eslovenas al sur. Poco a poco iremos bajando por la Val Canale siguiendo el rio Fella con unas panorámicas de naturaleza realmente atractivas, donde destacan entre otras la gran cantidad de altísimas cascadas que nos encontraremos en el itinerario entre Pontebba y Moggio.
De Gemona a Udine seguimos vías ciclables a través de campos y alguna pista asfaltada entre sugerentes pueblos. Udine es una pequeña ciudad con un núcleo antiguo de una gran belleza. Urbanismo y arquitectura medieval conservada con una alta influencia veneciana. De Udine hasta el mar ya seguimos pistas en llano pasando por la joya de Aquilea donde es obligatoria la visita de sus restos romanos y la gran basílica paleocristiana. Ya solo nos separa la pasarela que va hacia la laguna de Grado para llegar al Adriático. Final de la via Alpe-Adria.
Nuestro viaje continuó hacia Trieste pasando por las Reservas Naturales del Isonzo y de la Vallde Cavanata. Desde Montfalcone hasta Trieste elegimos el sugerente trayecto que va paralelo a la costa a través de una carretera con tráfico, pero suficiente arcén. Hay una alternativa hacia el norte, más montañosa y tranquila. Trieste es una de las ciudades más bonitas del Adriático. Su disposición frente al mar, la elegancia de sus palacios, su compleja historia que se intrinca en cada barrio y cada aspecto de la ciudad y la gran huella literaria que han dejado algunos de los autores europeos más destacados y que ahora forman parte de algunas de las rutas turísticas tematizadas de la ciudad