Salto - Las Cuatro Puertas - Ines Indart - La Vigia - Hunter - La Invensible

Si algo extrañé durante la peor parte de la pandemia el año pasado, es la de pedalear en esta época del año. Por supuesto, la primavera verano te da días mas largos, menos pilchas y salidas de alforjas, pero el otoño/invierno imprime una melancolía y cierta épica la que implica arrancar con frio que cala profundo, con temperaturas de 6 o menos pero con un solicito que sale y acaricia tus mejillas y que recibimos beneplácito.
Todo esto lo volví a vivir ayer, un recorrido extenso e increíble, solitario e introspectivo donde todo salió perfecto menos el no poder llegar a cargar mi growler para volver a casa con la rica cerveza Berdier....había que llegar antes de las 20 hs y que no me reten!.

Eran las 8:30 hs y ya estaba en el Molino de Salto como tantas otras veces que vine pero esta vez, en Mayo con los primeros fríos y una neblina reinante y escarcha que aun no se resignaba a irse.

Como me gusta y tanto extrañe el año pasado, el frio se hace sentir hasta las primeras pedaleadas, las manos sin guantes duelen y que sentimiento de libertad sentimos los que nos mandamos a pedalear solos por kilometros y kilometros de campos.

Llegué a "Las Cuatro Puertas", un paraje desaparecido del cual ya hablare en otro momento. El camino siguió mientras disfrutaba del entorno, sin duda Salto Rojas Arrecifes comprenden una zona de campos y paisajes hermosos.

Llegando a Ines Indart, me alegra el parque solar...debería ser un ejemplo para otros pueblos y pequeñas ciudades. Visita a la bien cuidad Estación de Ines Indart que fuera del BAP o San Martin si quieren! y mini recorrido por el pueblo.

Continuando llegue hasta el rio Salto en el sector conocido como "La Vigia" un paraíso, por suerte que se mantiene poco conocido y protegido del daño de la gente que a pesar de eso no deja de dejar rastros en cada lugar que va. Uno de los lugares y caminos mas hermosos en que he estado. Acá realmente me propuse disfrutar y pare como una hora a descansar y almorzar la vianda que tenia. Seguimos....

Los puentes de Hunter también son un lugar precioso para hacer una parada. Breve entrada a la Estación y listo...Hunter y La Invensible ya había estado 2 años atrás.
De igual manera fue el paso por La Invensible por lo que ya dije aunque aquí si el hermoso pueblo me motivo a sacar otras tantas fotos.

Ya con ganas de llegar y por un trayecto casi en recta que no me significaba ninguna novedad llegue al puente del Molino casi desde donde había partido pero en lugar de seguir y estar ahí nomas del auto, un circuito de unos 10 km adicionales me implico pasar por las ruinas de la Colonia El Rincón.

La "vuelta" terminaba justo en el balneario de Salto pero justo el puente estaba siendo reparado lo que me obligo a buscar una alternativa de cruce y alejarme de este para sacarle alguna foto. La verdad que a esta altura, el cansancio mas el apuro por volver a casa hizo que directamente me vaya para el auto, de todas formas a Salto ya vine dos o tres veces y estoy seguro que.....volveré!.