Salgar-El Dauro-Habitat-El 5-Carmen de Atrato-El 15

RUTA DEL RELOJERO
Salgar-El Dauro-Habita-El 5-Carmen de Atrato-El 7- El 15
22 y 23 marzo de 2014


Hace 20 días, que Luis A y mi persona, estuvimos en el pueblo del ex presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez marcando la ruta que de Salgar sube a San Gregorio (Alfonso López) y luego baja por La Peña a la vía que une a Jardín con Bolombolo; nos hablaron de una carretera que habían vuelto a abrir entre Salgar y El Carmen de Atrato.

De ésta vía le había oído hablar a Machacho quien, un par de años atrás, se refirió a ella como un carreteable abandonado.

Como dizque ya la habían abierto, aprovechamos éste primer puente de 2014 para conocerla sin afanes.

SABADO 22 MARZO: Salgar-El Dauro-El 5-Carmen de Atrato. 43km

Temprano salimos de la tierra del Cerro Plateado, El Río Barroso, El charco la Liboriana y el Cementerio de Las Trompetas - el campo santo del municipio que es fiel copia del mausoleo Carmeliano de Génova, Italia-.

Antes de partir preguntamos bien por la carretera en cuestión pues entraríamos en zona desconocida y pasaríamos, además, al departamento del Chocó. Lo particular fue que supimos que ésa vía realmente no la habían vuelto a habilitar y, por ende, nos tocaría cargar un buen rato las ciclas.

Con mapa en mano comenzamos a ascender por la vía que va al Corregimiento La Liboriana. Remontamos la quebrada del mismo nombre esa que, al igual que otras corrientes de agua de la región; nace en el Cerro Plateado-, pasamos por las Margaritas y llegamos a la escuela que está a solo 3km del casco urbano.

Si bien allí nos advirtieron de otra carretera que va a Cajón Largo pero termina en ése paraje; los lugareños no acataron a explicarnos en forma detallada como coger la ruta a El Dauro y por ende tomamos hacía ése cajón o sea el camino errado. (Ésta parte la borré del track)

Menos mal metros antes de terminar la carretera que llega sólo hasta La Regada; nos encontramos con los chicos que trabajan en el canal de TV de Salgar quienes, muy amablemente, nos ayudaron a retomar el camino correcto. Si no nos hubiéramos encontrado con ellos con seguridad nos hubiéramos internado en alguna otra trocha que, quien sabe, a donde nos hubiera sacado.

Con ellos nos devolvimos un rato hasta una finca llamada tradicionalmente La Sucia pero que, por capricho de su nuevo dueño, ahora se le conoce como La Bonita (caserío Gualanday). Allí no sólo nos explicaron sino que nos señalizaron el punto para entrar a la trocha.

Para retomar el camino correcto cogimos por una carretera que parece más bien la entrada a una finca. Sorteamos varios repechos con arenilla suelta que hace resbalar las llantas y arriba, donde la vía queda inconclusa, giramos a la izquierda para internarnos por un camino de herradura que nos llevaría al Alto del Dauro

Los primeros metros de éste trayecto transcurren por una camino pedalebale pero dado lo tupido y enmontado del terreno, tuvimos que descender de las ciclas para comenzar a arrastrarlas por un área protegida declarada Reserva Natural. (11:40am-14km-2H-15´)

Si bien nos había dicho que en 40 minutos estábamos arriba, estos tan sólo 4 km de camino de herradura, nos demandó 3 horas para hacerla y nos dejó, literalmente, de cama pues en algunos tramos, bastante empinados, toca arrastrar una cicla entre dos personas.

La demora en ésta parte del trazado se debió también a que en un punto de la selva tuvimos que parar para desenredar un hilo que se me había metido en los rodamientos de mi bici.

Siendo las 2:30 pm llegamos, por fin, al Alto del Dauro en donde están los límites entre Antioquia y Chocó, finaliza el camino de trocha y reaparece la carretera. Esa misma que tiene en aprietos al Alcalde del Carmen de Atrato que la mandó hacer y que no se ha podido unir con la de Salgar para proteger la Reserva Natural que acabábamos de cruzar.

En éste punto mecatiamos, nos hidratamos y recobramos energías para comenzar el descenso que hicimos por una excelente y muy asentada carretera destapada en la que de nuevo el agua fue nuestra gran compañía con la presencia constante al lado izquierdo del Río Dauro que le impregnó al paisaje un toque especial.

Casi llegando a la central pasamos por un paraje conocido como Habitat. Cayendo la tarde, cuando el reloj marcaba las 5:11p.m. y el cateye registraba 36 km llegamos a El 5. En éste punto ésta vía empata con la carretera principal de que va de Medellín a Quibdó.

Allí debíamos decidir para donde seguir si al Carmen de Atrato o Ciudad Bolivar. Conscientes de que el municipio antioqueño estaba más retirado que el del Chocó, optamos por pernotar en el primer pueblo de ése departamento situado en las estribaciones de la Cordillera Occidental, en el costado oriental del Departamento del Chocó.

Giramos entonces a la derecha para bajar hasta el 7 en donde queda la entrada al pueblo. Antes de seguir al casco urbano, fuimos a donde un mecánico para solucionar un problema en una de las ciclas.

Ya de noche, tras 43km, entramos exhaustos al pueblo. Dentro de los varios comentarios acerca de ésta montada recordamos al señor de Salgar que nos dio las indicaciones de ésta ruta y quien nos dijo, además, que la misma era muy frecuentada por el relojero del pueblo con la diferencia de que él la hacía al revés y se llevaba una carpa para ir pernotando en el camino. Por eso ésta crónica hace honor a éste personaje.

DOMINGO 23 MARZO: Carmen de Atrato-El 7-El 15. 43km

Como no alcanzamos a llegar el día anterior a Ciudad Bolivar, el plan de marcar con GPS la carretera destapada que une éste municipio con Hispania, se truncó.

En la baraja de posibilidades estaba comenzar a devolvernos a Medellín o rodar por la vía que va a Quibdó. Optamos por ésta última con el fin de conocer parte de ésta ruta que, en algún momento, haremos entera.

Salimos de El Carmen de Atrato, bajamos por el costado derecho del famoso Río Atrato – el más caudaloso del mundo- que, por éste sector, se ve aún pequeño e inofensivo

En el 7 entramos a la mítica vía que, en otrora, cuando el gobierno tenía aún más abandonado éste rincón de Colombia; un viaje del Medellín a Quibdó - de tan sólo 238km- podía tardar hasta 3 días dado el mal estado de la carretera.

Fue tal el estado de la vía que en 114 km que conducen de La Mansa (límite de Antioquia con Chocó) a Quibdó, se llegaron a registrar hasta 1.565 huecos. En promedio, uno cada 72 metros.

Desafortunadamente tuvo que ocurrir una tragedia vial para que el gobierno le pusiera la mano a ésta vía que, hoy por hoy, es otro cuento.

Antes de seguir y previendo que debía trabajar el día siguiente, consultamos por transporte a Medellín. Nos contaron que era más bien escaso y nos sugirieron tratar de tomar el último bus matutino que sale a las 10:30 am de Quibdó.

Dejamos el 7 y empezamos a bajar por la carretera, que sigue va bordeando el Río Atrato hasta El 18 y que en ésta primera parte estaba llena de trabajadores, volquetas y maquinaria.

Durante el descenso pasamos por El 8, El 9, El 11. Supondría uno que estos números corresponden al kilometraje entre punto y punto pero no.

Ésta numeración corresponde a nombres dados por los arrieros, que transitaban la trocha entre Ciudad Bolivar y Quibdó; a sitios claves para descargar la mercancía. Parece ser que el camino aún existe pero es peligroso transitarlo por problemas de orden público.

Durante el trayecto vimos también muchas corrientes de agua que se desprenden de la cordillera y desembocan en el Río Atrato y algunos asentamientos indígenas en medio de la selva chocoana que, a ésta altura de la carretera, ya se insinúa.

En mente teníamos llegar hasta El 18 pero unos pocos metros antes de llegar a El 15, pasó el último Rápido Ochoa que sale en la mañana de Quibdó y tocó cogerlo. (1:30 p.m.- 43km-5H-18)

En el transporte urbano aprovechamos el resto de la tarde para paisajear por esa parte de la Cordillera Occidental llena de cañones y exhuberantes montañas dentro de las que se destacan los Farallones de Citará.

Así finalizamos otra aventura más a bordo de nuestras bicis.