Saavedra - Abra del Hinojo - Pigue

Por un rato dude, pero a la mañana bien temprano me levanté y dije, si ya voy a andar suspendiendo y retrasando de entrada me vuelvo con la mitad de las cosas sin hacer. Decidi salir igual y puse rumbo a Saavedra desde donde partiria.
Dia gris, templado. Con los primeros pedaleos y kilometros empece a agradecer que hubiera llovido anoche y que estuviera nublado. Debo decir que los caminos estaban asentados y la temperatura, un placer...sé lo que es andar con 30 y pico sin sombra y caminos secos!.
Como decia, un placer fueron los primeros tramos salindo de la hermosa Saavedra, un camino de tierra que no tendria complicaciones. La alegria no podia ser mas, al estar rodando nuevamente y encima en un lugar con este paisaje...las sierras del sistema de la Ventana.
Hace rato queria conocer el Abra del Hinojo, asi se llama a uno de los pasos naturales que tiene el sistema serrano como paso, el otro es el Abra de la Ventana que todos conocen porque lo atraviesa la ruta. Me atraia la posibilidad de atravesar las sierras de lado a lado pero por un camino totalmente alterantivo.
Volviendo al recorrido, el camino, ondulante y con un fondo de las sierras atraviesa de tanto en tanto, vados que cortan la monotonia de mi andar. La primera parte tiene muy leve angulo de subida y recien cuando se enfila a las sierras este, empieza a ser mas notorio aunque, para incluso mi sorpresa...nada que resulte una tarea cansadora.
El trayecto entra en su etapa mas hermosa, se anda flanqueado por las sierras de un lado y otro, la paz es absoluta, desde que abandone Saavedra no me cruce a nadie. Por momentos, hileras de arboles acompañan el camino asemejando un camino de mi amado sur.
De pronto luego de andar un tiempo por caminos como los descriptos, las sierras empiezan a quedarse atras y el paisaje es otro, puro campo mi amigo. Con el cruce realizado, no solo cambio el paisaje, tambien lo hizo el clima y temperatura, ya no estaba nublado y templado, mas bien, ya pintando el mediodia, el sol me hacia estragos y la posibilidad de sombra, nula.
Este tramo fue el que guardo en mi como el mas complicado debido a esto. El trayecto se tiene que alejar mucho de las sierras debido a la inexistencia de un camino que la recorra paralelo.
Alejarse y empezar a dar la vuelta, ahora el objetivo era Pigue y para eso tenia que pegar la vuelta circundando las sierras por su lateral. Esta vuelta fue fatal.
Un rato de parate para comer y descansar en un bonito reparo junto a un puente y con las sierras de nuevo en el horizonte a llegar pero ahora desde el otro lado. Es que el camino que elegi para ir a Pigue no era por la ruta sino que nuevamente se adentraba en las sierras y la corria paralelas a las mismas por dentro. Quiero decir que nuevamente el paisaje se torna hermoso aunque aqui si sufri mas las subidas producto del cansancio y del excesivo calor. Nuevamente la existencia de arboles y arroyos hacen ameno el recorrido, una recta interminable pero que luego de una curva pronunciada, me deja en la entrada a Pigue. Lo mas duro habia pasado.
Atravieso Pigue no antes sin sacar fotos y bajarme una Paso de los Toros que duro lo que un pe#$ en el agua!. Paso por la estacion y por el enorme y hermoso parque, la gente me mira raro, yo casi que me bañe en el arroyo.
Bordeando la via, una curva que termina en una recta es lo unico que me separa a la proxima estacion y destino final, Saavedra.