Ruta del Cister-Cicloturismo

La ruta que nos ocupa, nos sumerge en la arquitectura, cultura y modo de vida religioso del siglo XII, y lo hace a través de los tres monasterios de la orden cristiana Cisterciense que esta ruta, por tierras catalanas, nos ofrece. Esta orden, tiene su origen en la Francia de finales del siglo XI. De su extensión por Europa, encontramos los monasterios de Poblet, Vallbona y Santes Creus, lugares donde sus amplias estancias, sus muros y sus sepulcros, nos invitan a una profunda reflexión mientras viajamos en el tiempo.

Las comarcas de Barbera y Urgell están situadas al norte de Tarragona, siendo la población de Montblanc (355m.) de poco más de siete mil habitantes, el punto de inicio de la ruta. Este municipio nos ofrece un interesantísimo casco antiguo declarado Conjunto Histórico Artístico en 1948 que no debéis dejar de visitar.

La ruta empieza dirección Noroeste, en constante subida, hacía Esplugas de Francoli, una población que dejamos de lado para dirigirnos al primer monasterio de nuestra ruta: El Poblet (506m.). Esta joya arquitectónica está abierta al público y por 15 euros, se puede adquirir una tarjeta que permite visitar los tres monasterios. Es difícil transcribir las sensaciones que se viven en ellos, pero valgan las imágenes como pequeña muestra de lo que descubriremos en esta ruta cisterciense.

Dejado atrás El Poblet, la ruta se dirige al norte y es a partir de aquí cuando empezamos a disfrutar del paisaje silencioso y tranquilo de esta comarca tarragonense, una tranquilidad que nos acompañará gran parte de la ruta. La carretera, que sigue ascendiendo suavemente hasta coronar un alto de 670m, nos lleva ahora en descenso a Vallbona de les Monges (478m.), población donde está ubicado el segundo monasterio de la ruta. Éste, a diferencia del resto, sigue albergando hoy, como lo ha hecho ininterrumpidamente desde su fundación, una comunidad de monjas cistercienses. No realizar la visita en miércoles, está cerrado al público.

El tramo hasta Forés es el que más desnivel positivo tiene de toda la ruta, por lo que aconsejamos tomarlo con calma y disfrutar del siguiente espectáculo: El Parque Eólico Sierra del Tallat. Para ello, a 8km tomaremos una pista que nos acercará a este parque donde podremos ponernos a los pies de estos monstruos del aire. Ver las aspas girar, tumbado en la base del molino, es una experiencia “vertiginosa” y fascinante.

Impresionados aun por este espectáculo, continuamos y dejamos Belltall (780m) un poco al norte. En esta población se puede realizar un alto en el camino para poder retomar fuerzas comiendo en restaurante e incluso realizando hospedaje. Seguimos pedaleando y disfrutando del hermoso paisaje de la comarca, una zona donde las montañas, los verdes prados y miles de flores, nos acompañan permanentemente haciendo el viaje si cabe, más bello y placentero.

Coronamos la altitud máxima de la ruta, 860m para inmediatamente descender hasta Forés, un pequeño pueblo casi abandonado que nos ofrece un espectacular mirador de la comarca que bien merece una parada y extasiarse con las vistas de la comarca de Conca de Barberá.

En cómodo pedaleo y disfrutando al máximo, llegamos a Conesa (700m.), una población fascinante que aún hoy día, mantiene un patrimonio medieval declarado recientemente de Interés Cultural. Es difícil salir indiferente de este pequeño pueblo, un pueblo que rezuma historia por sus calles y que merecería una visita más sosegada. Seguimos el viaje conmovidos por todo lo que nuestros sentidos van descubriendo y que resulta difícil de asimilar y de entender.

Unos kilómetros más y volvemos de nuevo a la civilización entrando en el pueblo de Santa Coloma de Queralt (670m.), una población que con sus casi 3.000h, te ofrece todo lo que puedas necesitar de avituallamiento, hospedaje y cualquier otro servicio.

También se merece un alto en el camino con mayúsculas, el Castell de santa Perpetua y Ermita de Santa Maria, dos edificaciones construidas sobre el rio Gaiá, a 1,5km al sur de Pontils, y que encontraremos a pie de ruta. El lugar es absolutamente fantástico y te invita al relax y a la contemplación.

Continuamos hacia Santes Creus (310m.) disfrutando todavía de tranquilas carreteras y de bellísimos paisajes primaverales. En esta pequeña población visitamos el tercer y último monasterio de la ruta, una visita, en la que de nuevo, no podrás evitar abstraerte del presente y perderte durante horas por su historia, su imponente arquitectura y sus silenciosas estancias.

Termina la visita y, a lomos de nuestras bicis, volvemos al siglo XXI con la sensación de llevarte contigo y para siempre, la extraordinaria experiencia vivida. Al salir del pueblo, una tranquila pista hasta el Pla de Santa Maria, nos va a permitir un pedaleo distendido y tranquilo, propicio para la reflexión personal de cada uno de nosotros.
Recorremos los últimos kilómetros de nuestro viaje por carreteras más transitadas que nos llevan de nuevo hasta Montblanc, el lugar de partida de esta ruta, una ruta que no te dejara indiferente y donde sin duda te hará amar mas la libertad de viajar en bici mientras vas descubriendo cada día nuevos paisajes, nuevas sensaciones y nuevas visiones del mundo en que vivimos.