Rodeiro - Orense

Ultima de mis cuatro etapas por la zona de la Ribeira Sacra.
Abandono aquí el trazado "oficial" de el Camino de Invierno que hasta hoy he ido medio siguiendo.
Tracé un itinerario para bajar hasta la zona de Dozón, y allí, tomar el Camino Sanabrés dirección Orense.
Es una ruta mayormente por carreteras secundarias y caminos en buen estado, Al menos hasta mi encuentro con el Camino que viene desde el sur.
Si hay que reconocer que se pasa por lugares bastante reconditos de la geografía gallega. Aldea olvidadas, bosques impresionantes, monumentos religiosos... Y perros. Al ser zonas poco frecuentadas, los animales no están acostumbrados al trasiego de caminantes y/o ciclistas. Reconozco que en alguna ocasión tuve, si no miedo, si un poco de incertidumbre.
Una vez en el Camino, si decidimos seguirlo al pie de la flecha, si nos meteremos por zonas nada ciclables. Yo lo hice mitad y mitad. Me apetecía pasar por lugares que ya en su día pisé peregrinando a Santiago, pero también la prudencia me aconsejaba evitar alguna zona muy dificultosa donde, a buen seguro, hay que empujar la bici.
Así, poco a poco, me fuí acercando al final en Orense. Localidades como A Ponte, Arenteiro, Cea con su famoso pan, Ponte Sobreira, Tamallancos... son hitos señeros en este camino.
Y por último, la bajada a Orense.
Los que conozcais este Camino sabeis de que hablo.
Haciendo el Camino en dirección "normal", a la salida de Orense nos sorprende una impresionante subida que machaca al mas pintado. en esta ocasión yo la hice hacia abajo y, he de comentar que no se que es peor, la subida porque te exprime las pocas fuerzas que lleves o la bajada porque te duelen las manos de ir frenando e intentando que la bici no se desmonte por el traqueteo del firme tan irregular. Y es que no es camino terrero, son losas de granito y, en algunas ocasiones bolos de pedernal del tipo de las calzadas romanas. Eso, acompañado de un desnivel salvaje hace que la tensión por no coger velocidad haga de este tramo un verdadero calvario. Otro. Una paliza.
Y bueno, como todo tiene un final, pues llegué a Orense.
Acaba aquí mi "paseo" por esta zona de las Terras Galegas.