Monasterio - Laguna Segunda - Libres del sur - Atilio Pessagno - Lezama

Atraído por la posibilidad de conocer dos estaciones pendientes del recorrido del ramal La Plata Lezama, inicie esta solitaria travesía eligiendo Monasterio como punto de partida. Allí junto a la conocida "La Querencia" inicie la partida en un sábado bastante benevolente en temperatura no asi de viento, pero eso ya es costumbre. La primera parte de estos solitarios caminos recorre una serie de lagunas como La Viuda y circunda La Segunda, interesante esta ultima porque tiene acceso desde uno de los lados muy cerquita del camino y libre.

Una serie de vueltas me dejo en Libres del sur, primero conozco la Capilla la cual estaban limpiando en vísperas de la celebración de la comunión. Allí algo alejada, mi primer gran objetivo la Estación.
La Estacion Libres de Sur llama la atencion por su belleza, es quizas la mas linda de todo el ramal y la mas grande...muy loco para el lugar donde se encuentra. Algo de frustracion ya ver de entrada que esta con cerca y habitada. Algunas tomas de afuera permiten apreciar su belleza pero no pude resistir saltar la cerca para ver un poco del otro lado y mas de cerca. Unas voces desde adentro me hicieron rápidamente pasar al otro lado de nuevo y menos mal, a minutos de que salgan alguien, apropósito, llamado Carlos.
Un trayecto duro contra viento me toco desde alli hasta Atilio, no sin dar una vuelta grande debido a la ausencia de un camino directo. Aquí lo mas destacable es el puente sobre el canal, una obra maestra y un paisaje de no creer.

Luego de bastante andar, alcanzo Atilio Pessagno, como esperaba, rodeada de alambrado pero fuera de la famosa puerta de la Estancia San Roque como siempre hacen parecer las fotos. Desde afuera se alcanza a ver las antiguas casas de la Estacion, de material estas, que ahora sirven como deposito a un campo productivo. Luego de verificar que no hubiera nadie otra vez me la juego y paso del otro lado. Con los nervios de no ser detectado, pude de todas formas sacar unas cuantas fotos e incluso alle el nomenclador que aun se conserva.

Luego de almorzar, el camino recorre sin grandes atractivos dando la vuelta para alcanzar Lezama, el mitico pueblo que tantas veces uno ver pasar junto a la plaza llendo por ruta 2. Alcanzo la estacion donde saco unas cuantas fotos y es justamente lo que mas problema me trajo al recorrido, sorpresa fue la mia al ver que ambas cubiertas estaban llenas de abrojos y las cámaras, con agujeros como colador. Facil 40 0 50 minutos habre estado cambiando cámaras y sacando espinas de la cubierta. Eso me puso de mal humor porque la verdad no lo esperaba y estaba siendo hasta ese entonces, un recorrido facil y con tiempo de sobra.

Remendado todo me dispuse a finalizar el recorrido, un camino eterno hasta Monasterio para evitar ir por la banquina de la ruta 2. La demora no evito que me baje un termo alli bajo el resguardo de la galeria de La Querencia, un momento magico de disfrute del logro finalizado y de la paz reinante del lugar. Volveré.