Massanes - Sant Hilari Sacalm

Ruta en bici con destino a la villa de las cien fuentes, Sant Hilari de Sacalm, desde la estación de cercanías de Maçanet Massanes.
La ruta pasa por Coloma de Farners, a donde llegaremos por por una pista llana, sin asfaltar. A partir de Santa Coloma la subida es continua, por carretera.
La carretera antigua entre Santa Coloma y Sant Hilari es muy segura para las bicicletas, ya que está desdoblada por la autopista. Apenas nos encontraremos con ningún coche.
Saliendo de la estación de Maçanet Massanes, tras cruzar las vías, tomamos la pista que atraviesa la riera de Santa Coloma hasta enlazar con la carretera. Tomamos el cruce a la derecha. La carretera transcurre paralela a la riera, entre árboles.
Continuamos 6 kilómetros por carretera. Antes de llegar al primer cruce, nos desviamos a la izquierda, junto a unas naves industriales. Dejamos atrás la zona industrial. Seguimos por una pista asfaltada que nos lleva hasta el pequeño núcleo de Riudarenes. Lo atravesamos por la Calle Mayor y continuamos en la misma dirección por una pequeña carretera. Tomamos el primer desvío a nuestra derecha.
La carretera Vella de Riudarenes es una pista sin asfaltar de unos cinco kilómetros, que transcurre muy agradablemente entre arboledas y campos.
Nos dirigimos al centro de Santa Coloma de Farners. La carretera acaba en un cruce en el centro del pueblo. Desmontamos de la bici y continuamos pie a tierra por la calle peatonal hasta la plaza Farners, junto a la iglesia. Aquí es donde se fabrican las célebres teulas de galletas Trias. En la plaza podemos tomar un café en alguna de las numerosas terrazas mientras nos preparamos para una larga subida.
Salimos a la carretera de Sant Hilari, siempre en paralelo a la riera. Las primeras rampas son suaves. Penetramos en zonas boscosas, cubiertas con altos plátanos y acacias. Cruzamos por debajo de los puentes de la autovía. Tras el último cruce, las pendientes se van haciendo mayores, aunque sin llegar a superar nunca el 10%.
Pasados unos pocos kilómetros, perdemos de vista la autovía. Ahora nos acompaña un hermoso bosque de pinos, alcornoques y encinas.
Hacia la mitad de la ascensión nos encontraremos con el desvío de la ermita de San Miquel de Claders, accediéndose a ella a través de una suave pista de tierra de medio kilómetro. Desde allí se contempla una bonita vista de las montañas.
A medida que ganamos altitud, el bosque se transforma. Los pinos son sustituidos por castaños y abetos.
La carretera tiene muchas curvas. La subida es continua, pero algunos rellanos intermedios nos ayudan a mantener el aliento.
Durante los últimos kilómetros nos encontraremos con plantaciones y viveros de abetos que se cultivan para las fiestas de Navidad.
Sant Hilari es famosa por ser la capital del parque natural de las Guillerías, y por sus numerosas fuentes de agua mineral. Aquí se encuentra el hotel-balneario Font Vella. Es muy recomendable la visita al museo de las Guillerías.