Lobos - Arevalo - Carboni - Elvira - Ernestina - La Paz Chica - Roque Perez -Salvador Maria

Con un clima y fin de semana fabuloso, iniciamos la jornada en Lobos para recorrer por la ruta provincial 40 todos los pueblos situados sobre la misma hasta Ernestina donde apartir de alli, encarariamos hacia Roque Perez y terminar la 1era joranda. Previamente en la semana habiamos tenido que cambiar de planes, la idea original era cruzar el Salado por Bedeguier pero la noticia del puente cerrado nos hizo variar un poco el recorrido.
Como 8 y pico aun con algo de frio, comenzabamos a rodar, la ruta 40 nos ofrecia un camino bastante consolidado, ningun vestigio de la famosa arena de la cuenca del Salado. La primera estacion Arevalo, solo la pudimos ver de lejos imposible acercarse, me gané varios rayones por las plantas en el intento. Continuando, llegamos a Antonio Carboni, hermoso pueblo, me canse de sacar fotos a la numerosas casas antiguas me gusta retratar. El camino nos condujo a Elvira pero, dado que el dia y recorrido pintaba tranqui, decidimos primero desviarnos unos 4 kilometros al Paraje Sol de Mayo y la verdad, fue una excelente decision. Porque las pocas construcciones que hay son muy pintorescas, y tambien porque justo justo nos encontramos con Araceli Carnagui quien nos mostro antes de cerrar ya casi, por dentro la antigua pulperia que pertencia a su padre.
Volviendo a Elvira, repetimos la costumbre de las fotos en la estacion y del pueblo, principalmente de su iglesia.
Un poco mas y llegamos a Ernestina, primero, el cruce de El Salado que siempre nos emociona, gran icono de nuestra provincia. Al otro lado, el camping y ya el pueblo propiamente dicho. Para variar, no podia ser otra manera, hermoso tambien. Llama la atencion especialmente su hermoso boulevard con los negocios y antiguas casas donde se distigue la construccion del teatro argentino y la iglesia.
El camino aqui toma un giro de 90 grados y comienza un serpenteo por un camino que no le ponia muchas fichas previamente pero que resulto sorprendente hermoso por su gran vegetacion que lo rodea. La vista no puede ser mejor.
Cruzando la 30 comienza el circuito de los almacenes, primero el de San Francisco, paramos para una cervecita, solo un rato estaba lleno de gente. Continuando el camino pasamos casi al lado por la Paz Chica y aun nos preguntamos que catso es!, un par de casas un almacen moderno pero nada que llame la atencion, seguimos de largo. Pasamos por el Cine Teatro hermoso, conocimos su interior y la historia. El derroteo por este circuito termino con la llegada al almacen de ramos generales....el almacen "amarillo" que tanto buscaba!.
Cruzamos la 205 e ingresamos por un camino alternativo a Roque Perez. Temprano a la tarde con mucho disfrute habiamos arribado al destino del sabado, baño y cena en La Familia.
Al otro dia, con poco mas de 40 km que recorrer salimos mas tarde ya de vuelta rumbo a Lobos. Nuevamente el cruce de El Salado esta vez por el hermoso puente de madera, el camino tranqui hasta Salvador Maria y el muy buen ojo en haber diagramado recorrer el circuito del barrio junto a la laguna y camping Bahia de Lobos, un recorrido que me recordo Pinamar.
Llegamos a la laguna, mate y chori para seguir con el ddisfrute, un descanso y seguir la marcha, la ultima etapa.
Foto en Fortin Lobos y hacer el clasico circuito del sendero de la via. Gran sorpresa nos resulto este. Fue la tercera vez que lo usaba pero esta vez luego de varios años, encontramos toda la via y gran pocentaje totalmente tomada por la vegetacion, por momentos parecia el "impenetrable". Es asi como nos abrimos camino hasta el famoso puente ferroviario del arroyo Las Garzas que cruzamos con gran cuota de adrenalina sobre todo en las partes donde faltan los durmientes..se noto que estamos viejos je!. Luego del cruce el sendero empeora, tramos lo tuvimos que hacer literlamente empujando las plantas para pasar y caminando empujando las bicis; donde aclaraba algo pedaleamos pero se hizo tedioso sobretodo porque mi amigo tenia la cubierta de atras pinchada.
Luego de un poco sufrir, el clasico cruce por abajo de las rutas para ya entrar en la ciudad, un poco de pedaleo hasta llegar al punto de partida. Fin de un hermossisimo recorrido.