Leman: Lausanne, Lavaux,Vevey, Montreux, Evian

Medio tour del lago Leman. Dejamos el coche en Evian, en el parking de un pequeño cementerio para evitar ticket (punto de llegada del track). Bajada pronunciada hasta la estación de la CGN, y cogemos el barco de las 10:05. El anterior, a las 8:20, exige un esfuerzo suplementario, aunque quizás compensa para rodar más tranquilos. 58 € dos personas más dos bicis. El barco deja en Ouchy (Lausanne) en 35 minutos. Y ya todo es seguir la fabulosa señalización suiza (veloroute 46, tour du Leman, que en gran parte es coincidente con la veloroute 1, la via del Ródano).
En seguida pasado Lausanne y sus mansiones a orillas del lago, se llega al pequeño pueblo de Lutry, y empieza la subida a la route de la petite corniche. La subida es llevadera, sobre todo por las espectaculares vistas del lago y de los viñedos de Lavaux. Una sucesión de pequeños pueblos, todos con su petit restaurant, caveaux de vignerons, bares con terrazas panorámicas. Ojo a los precios, Suiza es absolutamente prohibitivo! Mejor llevar avituallamiento. Agua realmente no es necesario cargar, porque abundan las fuentes. Tras la zona de Lavaux, en la que en algún punto es necesario subir andando (nada, unos 50 m, pero realmente imposibles!) se baja a Vevey. Un buen sitio para comer o tomar algo es la cafeteria de la biblioteca municipal, a orillas del lago, en un pequeño edificio moderno. A partir de aquí, aunque la señalización oficial lleve por la carretera, que posee unos carriles bici realmente anchos y muy seguros, es más agradable intentar seguir los paseos que bordean el lago, peatonales y en los que están autorizadas las bicis. Si no hay mucha gente paseando, la experiencia es maravillosa. Tras Vevey llega Montreux, y de Montreux se puede seguir por el caminito costero hasta el castillo de Chillon. Espectacular también si no se encuentran riadas de turistas.
Luego sigue la parte más natural del itinerario, por los bosques de ribera de la desembocadura del Ródano en el lago, la zona de Les Grangettes.
El itinerario seguro y bien señalizado termina en Saint Gingolph, en la frontera con Francia. Aquí carretera pura y dura, sin arcén y bastante tráfico. Mejor evitar el tramo horario de 6 a 7 de la tarde (la vuelta a casa de los franceses para cenar) si no, paciencia y prudencia.
Despues del encantador pueblo de Meillerie está señalizado un acceso a una pequeña playa de guijarros donde si el tiempo lo permite, el baño puede ser la guinda de un dia inolvidable.
A unos 150 m de la playa, hay un desvío a la izquierda, bajo las vias del tren, que es una alternativa a la carretera general a Evian. Está señalizada como recorrido sportif. Ojo, es un aunténtico rompepiernas que se hace eterno. Nosotros lo cogimos porque lleva directamente al sitio en el que dejamos el coche, pero si no es mejor probablemente seguir en horizontal hasta Evian soportando el tráfico.
Esperemos que algún día transformen esa via de tren sin uso en una via verde que permita completar la boucle del Leman.