Islandia3 (Geysir-Hvitarnes)

Día 3: Geysir-Refugio de Hvitarnes (95 Km):
Salimos del camping y cogemos la carretera dirección Geysir. Poco después de salir del camping ya pudimos ver en el horizonte las columnas de vapor de los geiser. Geysir es una zona de gran atracción turística. La espectacularidad de los depósitos de agua hirviendo y las columnas de agua queda muy apagada por la creación de un centro de información turística y por la masiva visita de autocares llenos de turistas que quieren observar este fenómeno natural. Sin duda los ríos de turistas restan vistosidad al lugar. De hecho, el mayor de los geiseres hoy en día se encuentra inactivo debido a que se le echaban piedras y productos químicos, como jabón, para provocar su explosión y que los turistas pudieran contemplarlo cuando a ellos (nosotros) les apeteciera. Con el paso de los años estos desechos lo han apagado.
Después de la obligada visita, seguimos la carretera que nos llevará a Gullfoss, un lugar igualmente turístico. Se trata de una enorme y espectacular cascada provocada por un caudaloso río proveniente del deshielo de los glaciares del interior, destino inmediato de nuestra ruta. El río transcurre por un cañón que se puede observar desde unos kilómetros antes, ya que desciende paralelo a la carretera por la que circulamos. Se recomienda hacer alguna parada para observar la belleza de este cañón. Una vez llegados a Gullfoss debemos aprovechar las instalaciones (tienda y restaurante) ya que será la última zona “habitada” que veremos en muchos kilómetros.
Desde Gullfoss empezamos el camino que cruza la isla por el centro (el highland). La carretera asfaltada se acaba al poco rato de dejar la cascada. El paisaje cambia radicalmente, del color verde de la abundante vegetación se pasa a los tonos marrones de la tierra árida. Es una zona totalmente desértica, donde el frío del clima islandés impide la creación de vegetación, de hecho, la ruta permanece cerrada la mayor parte del año por el hielo y el mal tiempo. De todas maneras, cualquier ruta en bicicleta por Islandia no debe obviar estos caminos ya que las sensaciones de circular por un desierto frío son espectaculares.
Aproximadamente a unos 30 Km de Gullfoss nos encontramos con un puerto muy duro, se ha de salvar un desnivel de 500-600m. durante 5 interminables kilómetros. Después de este fuerte repechón el camino es más llano y transcurre rodeado de glaciares. La temperatura en esta zona es sensiblemente más baja que en las zonas de costa.
El destino de la etapa es un refugio situado al lado de un gran lago y justo enfrente de una lengua de glaciar cuyo deshielo alimenta el lago. El refugio es una casa de madera típica de la zona. La curiosidad más destacable de este tipo de construcciones es que las paredes laterales, y a veces los tejados, están cubiertos con tierra para proteger la temperatura interior de la casa. En esta tierra crece la vegetación de la misma manera que crece en el suelo, de tal forma que parece que las casas están enterradas bajo tierra. El refugio dispone de cocina, de colchones y poco más, pero después de un día tan agotador, nos sabe a gloria. Las vistas son espectaculares. Aprovechamos una pequeña fuente de agua que va a parar al río para aprovisionarnos de agua para el día siguiente, ya que no habrá posibilidad de conseguir durante toda la etapa del día siguiente.