Holtzwhir - Horbourg - Puente Sasbach - Burkheim - Lago Baggersee - Breisach - Puente de Breisach - Kunheim - Holtzwhir

Holtzwhir - Horbourg - Kunheim - Puente Sasbach - Burkheim - Lago Baggersee - Breisach - Puente de Breisach - Kunheim - Holtzwhir

Salimos de la población de Holtzwhir donde estamos alojados y al introducirnos en el camino del canal de Colmar rodamos en dirección contraria por equivocación por lo que la ruta se nos alargó casi 20 km más de lo previsto.

El canal de Colmar desemboca en el canal del Rhin y paralelos a ambos hay caminos que son autopistas para la bicicleta que permiten rodar sin complicaciones disfrutando de un entorno natural y agradable.

A la altura de la población de Kunheim nos desvíanos para buscar el Rhin, después de atravesar campos de maíz nos introducimos en una zona boscosa que nos lleva al río.

El Rhin establece la frontera entre Francia y Alemania, en la zona donde nos encontramos lo podemos atravesar por dos puentes, el primero conduce a la población alemana de Sabach y el otro a la de Breisach. Curiosamente en ambos puentes hay instaladas centrales hidroeléctricas en la parte del canal no navegable.

El primer tramo del río lo hacemos en sentido descendente por camino algo pedregoso pero compensa por la vista que nos brinda el paisaje. Una vez atravesado el puente de Sabach hay dos opciones para ascender aguas arriba, por el bosque o por el río, nosotros elegimos la primera para cambiar de paisaje y ponernos a cubierto del sol gracias a la espesura que nos brindan los árboles.

Pasamos por la población de Burkheim donde nos llama la atención las ruinas de su castillo que se encuentran en lo alto de la colina, en este punto tomamos el desvío para acceder al lago Baggersee. Tiene habilitada una amplia zona de césped y es un lugar bastante frecuentado para tomar el baño. Una furgoneta ambulante vende bebidas y helados para los bañistas.

De regreso pasamos por la ciudad de Breisach antes de atravesar el puente, en su parte más alta está la impresionante iglesia catedral de San Esteban, desde sus alrededores se contemplan espectaculares vistas del Rhin. Muy cerca de allí hay un enorme instrumento musical, debe ser una maravilla poder verlo en acción.

La ruta de regreso la emprendemos por el puente que esta cerca de la ciudad, como es habitual se nos hace de noche en el camino de regreso, cruzamos todo el canal de Colmar con la única iluminación que disponemos en las bicicletas, una sensación totalmente diferente a la que se experimenta de día.

La ruta es larga pero la multitud de paisajes y el baño en el lago la hacen llevadera, incluso aunque te dejes la comida en casa.