Gales a Pedales. Etapa 4) Bow Street-Coed y Brenin- Maentwrog

En esta cuarta etapa está sintetizada toda la belleza y dureza de los paisajes galeses. Partimos de Bow Street con el mar a nuestras espaldas, al encuentro del río Dovey en el inicio de su desembocadura, para que nos lleve curso arriba a la coqueta ciudad de Machynlleth. Su casco histórico está impregnado de un marcado ambiente medieval, en el que destaca una curiosa torre en el centro de la localidad. Tras un refrigerio, reemprendemos camino hacia el Norte. Cerca de aquí, en una solitaria cabaña, Jimmy Page compuso la mítica "Stairway to Heaven".

Abandonamos el curso del río tras unos pocos km para comenzar a ascender una serie de colinas previas a Dolgellau, localidad antesala del bosque de Coed-y-Brenin. No deja de sorprender, viaje tras viaje, que siempre acabas descubriendo rincones de los que ninguna guia o blog te ha hablado, pero que en ocasiones llegan a eclipsar al verdadero objetivo de la jornada. A partir de Upper Corris, en constante y tendido ascenso, el habitual verde va tomando una viveza irreal. Como en el famoso salvapantallas de Windows. Un breve descenso nos llevará al Llyn Mwyngil: un laguito de montaña de aguas de color azul intenso. El arroyo que lo alimenta crea un cañón por el que iremos ascendiendo 4 km mas escarpados que los anteriores. Las praderas de color verde casi fluorescente,lo angosto del desfiladero, el fondo del valle enmarcado por Mwyngil y las colinas de Corris nos regalan una de las mejores postales del viaje.

Descendemos velozamente a Dolgellau y nos adentramos en el bosque de Coed y Brenin, paraíso del mountain bike y el senderismo. Árboles de gran porte, principalmente coníferas, sustituyen ahora a las praderas. Comenzamos a ascender de nuevo, pero ya tenemos aprendida la lección: lo que realmente es de temer por estos lares son las zonas llanas, que nunca lo son. La subida es tendida y muy llevadera. Tras unos 12 km, podemos meter plato gordo sin contemplaciones. El bosque ha terminado en un altiplano (atípicamente, casi plano), que nos conducirá al gran lago de Llyn Trawsfynydd. Frente a nosotros se muestran ya las cimas de los picos más altos de Snowdonia y, por ende, del país: esto indica que el viaje está llegando a su final, lo cual nos crea una extraña mezcla de pena y euforia.

Llegados a Gellydan, descendemos nuevamente entre bosques por una pista forestal: quizá sea este el tramo más bonito del viaje y, en un principio, ni nos habíamos planteado pasar por aquí. El Snowdon (1085m), se muestra ahora sin tapujos y será por allá por donde tendremos que pasar mañana para llegar a Caernarfon, final de ruta. Terminamos el día el Maentwrog, pequeñita pero muy animada localidad a los pies del corazón de Snowdonia. Atendiendo a las cifras de distancia y desnivel, no podemos decir que haya sido un paseo lo de hoy, pero se ha disfrutado mucho.