Etapa 24 Timbio - El Bordo

La etapa comenzó tras compartir un desayuno con Cleyman y un compa suyo. Me llevé de allí cariño y unas valiosas medicinas naturales que me podrían ayudar con mis rodillas
Salí y en menos de un kilómetro, apenas iniciando a pasar el pueblo, llego la primera parada. Un hombre, otro soñador que quería viajar un día, quería preguntarme sobre mí y mi viaje. Me regaló unas galletas, una bebida de avena y unos bocadillos de guayaba. Qué más podía pedir en este inicio.
Después, tras despedirme de Timbio, uno de los pueblos más antiguos de América, comencé realmente. Ya llevaba unos 20 kilómetros cuando noté algo raro. Me pinche, esta vez atrás. Tercera etapa seguida, esto está raaaro. No me quedaban más parches. Los había terminado en casa de Alci. Justo en frente había un par de negocios/vivienda. En el primero no me pudieron ayudar pero en el segundo, una ferretería, un muchacho muy amable me dijo que allí no había parches pero que él tenía los suyos en la casa, ya volvía. Me trajo no uno si no una ristra de seis parches. Cuando arreglé la rueda le quise devolver el resto pero me dijo que no, era regalo. Este día, esta etapa, continua cargándose con buena vibra.
Ya me faltaba poco para rosas, el alto de dónde se supone descolgaba hasta el bordo. Unos tres kilómetros antes vi, en un costado, un aguacate que parecía en perfectas condiciones así que pare a recogerlo. En esto me adelantó un coche rojo que se detuvo. Los ocupantes me decía si todo iba bien y yo: si, si!! Avanzaron y pararon. Finalmente el conductor vino a verme. ¡Era Boris! La persona que me iba a acoger en El Bordo. Quedó en verme en Rosas para invitarme a almorzar. ¡Con el hambre que tenía yo ya! ¡Qué día! Llegué y efectivamente almorcé. Boris se tenía que ir pero todo estaba ya pagado.
Después de comer seguí la ruta. Menos de tres horas y estaba entrando a El Bordo en pleno atardecer. Cuando llegué Boris hablaba con Otto (dueño de la casa) y otro muchacho. Allí pasamos un rato antes de cenar y finalmente descansar. Mañana sería otro día.