Concordia-El Socorro-Betulia-Altamira-El Cangrejo-Troncal

RUTA DE “CAIFÁS”
Concordia-El Socorro-Betulia-Altamira-El Cangrejo-Troncal
7 y 8 de Enero de 2012


Ciclistas: Vicky Trujillo, Luis A Quiceno, Fernando Torres
Ruta: Concordia-El Socorro-Betulia-Altamira-El Cangrejo-Troncal
KM: Primer día: 59km. Segundo Día: 103 km. Total: 162km
Tiempo: Primer día: 7H-20. Segundo día: 9H-02´. Total: 16:06H

SÁBADO 7 ENERO:
Muy madrugados salimos de casa rumbo a la terminal del sur para tratar de embarcarnos en los buses de las 5:00 a.m. De casa a la Terminal rodé 4km en 16´. Borre cateye para registrar km y tiempo en trocha pero al final anexaré estos datos.

Siendo las 8:00 a.m. arribamos a Concordia un municipio tan extenso que de él nacieron muchas de las poblaciones del suroeste antioqueño como Betania, Salgar, Betulia, Bolívar y Andes. Éste municipio es cuna de muy ilustres hombres en todos los ámbitos del talento humano, y es una ciudad exponente del mejor talante del modo de ser paisa. Como ejemplo, en el aspecto folclórico, es la tierra de Salvo Ruiz y Ñito Restrepo, considerados los creadores de la trova paisa.

Allí compramos algunas viandas y comenzamos un leve ascenso al Alto de Concordia, para descender, cañada abajo –como dicen los lugareños- a La Honda por una vía cuyo pantano requirió técnica para sortearlo.

Abajo llegamos a las 10:37 a.m. con 13km rodados en 1H:24´ después de pasar por La Amada, Vuelta Oreja, 3 Esquinas en donde hay división la de la derecha va a La Quiebra y la de la izquierda a El Socorro, luego se pasa por El Banco, La Hondita, Las Palmas, La Hundina y La Honda.

De ahí se va en travesía, se pasa por Vereda Monteabajo, Finca La Nieve y Finca La Esperanza para bajar a la cañada Burgos, La María, luego se comienza a subir a La Cristalina para llegar a El Socorro. Es importante decir que en éste trayecto sólo se encuentra una tienda en un punto llamado Bola Roja ubicado antes de La Cristalina. Allí estuvimos a las 12:28 p.m. con 21km rodados en 2H:27´.

Una hora más tarde llegamos a la Vda La Cristalina desde donde se ve Venecia y Armenia Mantequilla. El cateye marcaba 27km rodados en 3H.32´. Continuamos subiendo para llegar, por fin, a El Socorro. A éste pintoresco poblado llegamos a las 2:46 p.m. con 33km rodados en 4H-21´.

Tras mecatear, tomar fotos y datos decidimos continuar por una subida “carnudita” con sus respectivos repechos que tenían “mamaos” a los muchachos pues los chicos llevaban mucho rato sin entrenar, ni montar en cicla.

Tras coronar otro alto ubicado en la Vda El Tostao, con 39km y 5H:36, comenzamos a descender a la Arboleda desde donde vimos a Altamira, población a la cual iríamos al día siguiente. Ése corregimiento, asentado ladera arriba en una montaña lejana con una visibilidad de casi 360 grados, vaticinaba una subida de respecto.

Por lo pronto la idea era llegar de día a Betulia por lo que seguimos bajando y a eso de las 6:15 p.m. arribamos a éste pueblo después de 55km rodados en 7H:04´. Es importante decir que, pese a que nos habían dicho que la vía estaba en pésimas condiciones; el estado de la misma nos pareció perfecta para las ciclas de montaña a excepción de un par de pequeños tramos pantanosos y con piedra suelta.

Con los últimos rayos de luz llegamos a éste municipio que antes se llamó San Mateo pero que luego se convirtió en Betulia, nombre inspirado en la Biblia. Pese a que en el 2009 se destruyeron varias casas y calles por un trabajo de alcantarillado que se hizo en todo el pueblo; Betulia luce organizado, limpio y bonito.

Como no encontramos hospedaje en ninguno de los hoteles, hablé con el Alcalde para ver cómo podíamos solucionar el asunto. El hizo llamar al Secretario de Deportes y Cultura quien al verme me reconoció y me saludó muy efusivamente. Pese a que Darío estaba supremamente ocupado organizando el evento de Reyes, nos ayudó y nos ubicó en la casa de su amigo Don Fernando. Como con Darío, más conocido como “Caifás” se nos había aparecido, literalmente, el ángel de la guarda, decidí titular con su apodo ésta ruta.

DOMINGO 8 ENERO:
Después de “ligar” a Don Fernando, desayunamos y salimos rumbo a Altamira. Eso sería a las 6:45 a.m. Nos dijeron que la montada empezaría bajando y así fue. Pasamos por Buenos Aires. Llano Grande, El León, Aguacatal, El Pofin, La Variante, La Florida, Tapaito, Orisaba y Vda Saladitos en donde hay división la de la derecha a El Polvero y la de la izquierda a Altamira.

“Caifás”, que también monta en cicla, nos había dicho que sólo encontraríamos dos subidas interesantes: la primera una vez se termina la primera bajada y la segunda para llegar a Altamira. También nos aseguró que si habíamos hecho la del Socorro, ésta sería más larga pero mucho más suave.

En Vda Saladitos llegamos con 8km acumulados rodados en 34´. Tomamos la vía a la izquierda para seguir por Hoyo Rico, Pueblo Duro, La Miranda, El Retiro. De allí pasaríamos luego por varias cañadas como la Seibala, La Iracala, La Guaduala, San Mateo, El Tostao, La Mariela, El Cabuyal, Puerto Machete para llegar a Altamira. En Pueblo Duro el cateye marcó 13 km y 1H: 28´. Allí llegamos a las 9:04 a.m.

Tras un par de subiditas para pasar las cañadas comenzamos el largo ascenso a Altamira ese que al final se empina para llegar hasta el filo de la montaña y descender al pueblo por la parte de atrás. Varios km antes de arribar se empieza a ver éste poblado incrustado en la ladera de la alta montaña con una bella iglesia rojiza que sobresale en el paisaje y le da imponencia a éste corregimiento de calles empinadísimas que resultó como fusión del caserío del mismo nombre con la antigua fracción de San Mateo. Eso sería en 1912.

A las 1:00 p.m. llegamos por fin a Altamira que siempre ha tenido fama de sortear graves problemas de orden público por su estratégica posición y la visibilidad de casi 360 grados; y que ése domingo estaba atiborrado de gente.

Para llegar allí rodamos 4H.34´para cubrir los 33 km que hay entre Betulia y éste punto. Lo hicimos por una vía en perfectas condiciones pese a que, nuevamente, nos habían dicho que la carretera estaba malísima. De no ser por el tiempo gastado en dos cambiadas de neumáticos por cuenta de dos llantas chuzadas en las ciclas de Luis y la mía; con seguridad hubiéramos llegado más temprano.

Si bien media hora antes habíamos mecateado, decidimos almorzar para comenzar el descenso a El Cangrejo por si de pronto no encontrábamos tiendas en el camino. Siquiera lo hicimos pues efectivamente no vimos ninguna bajando.

Nos contaron que en los 21 km de bajada pasaríamos por El Tominejo, La Quiebra, La Asomadera, La Cortada, El Chagualo, Purco, Llanobonita, Cañaveral, La Hondura, La Vuelta al Bombillo y El Cangrejo. Debo decir que en ésta bajada se paró el cateye y tengo un desfase de 7km y 20´ con relación al cateye de Luis A.

Con una espléndida vista sobre El Cauca y sus alrededores descendimos a la vía pavimentada que conecta a Bolombolo con la troncal de Sta Fé de Antioquia. Debo decir que paisaje fue lo que tuvimos durante los dos días de montada. Ése que nos recordó constantemente que, sin duda, Medellín es la capital de la montaña y que somos realmente afortunados de haber nacido en éstas coordenadas.

Al Cangrejo llegamos a las 4:00 p.m. con 57km rodados en 6H:04’ según cateye de Luis A. Aunque el GPS registraba 52km y 5H:59´. Allí debíamos tomar la decisión de ir o a Bolombolo que estaba más cerca o a la troncal de Sta Fe de Ant que quedaba 8km más lejos.

Ellos querían ir a Bolombolo pero yo insistía en la Troncal por dos aspectos: íbamos a favor del río y, aunque aparentemente es plano, la rodada sería más en bajada que en subida; y por otro lado creo que, a esa hora, es mucho más fácil encontrar transporte en la Troncal que en Bolombolo.

Los medio convencí y sin perder tiempo emprendimos la recta final de la montada rumbo a la troncal. Como sólo teníamos 2 horas de luz y aún faltaban 40 km; nos empailamos para acabar de cumplir con el itinerario. Fernando se adelantó aduciendo que de noche no ve ni jota y quería tratar de llegar de día, mientras que Luis y yo optamos por irnos a nuestro ritmo.

Sabíamos que nos iba a coger la noche y justo donde paramos a equiparnos con el kit nocturno aprovechamos para comernos unas empanaditas. Seguimos y a las 7:17 p.m. llegamos a la troncal con 93km y 8H:37´según GPS y 99km rodados en 8H:38´ según cateye de Luis A

Si bien Fernando había llegado 45’ antes, no había podido conseguir transporte y de una me imaginé que la cogida de bus iba a estar “peluda” pues estábamos en la operación retorno más grande del año.

Como yo debía estar el lunes festivo trabajando a las 8.00 a.m. en la emisora, les pedí el favor a los muchachos que me dejaran embarcar primero y por eso 10 minutos más tarde me monté en un bus de Sotraurabá que, a pesar de lo lleno, accedió a llevarme. Con pesar, y un poco de pena, me tocó dejar a los muchachos allí en la vía. Afortunadamente una hora más tarde lograron montarse en un bus de turismo que regresaba sólo a la ciudad y venía recogiendo pasajeros.

A las 9:30 llegué a la ciudad. Volví a montar en la cicla para llegar a casa y completar así ésta buena pedaleada que registró un total de 162km en los dos días de aventura por nuevas trochas antioqueñas en compañía de mis amigos de biela.