Circuito Sierra de la Ventana - Villa Arcadia - El Cóndor - Cerro Bonete - Saldungaray

Luego de la antepasada noche de lluvia parece que los caminos orearon bastante por lo que decidimos intentar la pedaleada. Preparamos las bicis, el equipo y partimos. Salimos por el barrio Arcadia y tomamos el camino pedregoso que habíamos transitado antes solamente que ahora tendríamos que hacerlo en subida. Cruzamos el primer vado de agua y fuimos en busca de la encrucijada en la que el camino se divide entre el que va a Peralta y el que va al establecimiento El Cóndor que es el que debemos tomar.

Luego de trepar algunas lomadas con bastantes piedras llegamos al cruce de caminos y giramos a la derecha, los efectos de la última lluvia comenzaron a hacerse evidente, había lugares con mucho barro.

En los bajos el barro se hacía notar, empastaba las ruedas y el pedaleo se hacía pesado, afortunadamente eran más las lomas y allí el terreno estaba bastante seco y nos permitía andar bien. Encontramos en el camino muchos toros e imaginamos que nos aproximábamos al establecimiento El Cóndor. Algunos de esos toros estaban sueltos y dos de ellos parados sobre la huella por la que transitábamos. Con algunas dudas y no sin temor seguimos pedaleando hacia ellos, por suerte prefirieron correr un rato delante nuestro y después se apartaron a un costado a juntarse con algunos de sus “amigos” que pastaban cerca.


Llegamos a la entrada del establecimiento que parece ser bastante importante, nos bajamos de las bicis para sacar algunas fotos y saludamos a tres peones que estaban cocinando algo en una disco de arado, nos percatamos que ya era mediodía y comimos nuestras barritas de cereal con un poco de agua mientras mirábamos lánguidamente el humito que salía de la cocción que los tres trabajadores rurales sentados en cuclillas rodeaban como para no dejarla escapar :) Intercambiamos unos párrafos con el trío de jóvenes que nos alertaron de una zona de barro en la próxima curva y nos anoticiaron que estábamos a menos de 5 kilómetros del cruce con la ruta 72.


Frente a la entrada del establecimiento está este par de molinos. Normalmente se los utiliza para sacar el agua que se da de beber al ganado. Debe haber muchas cabezas para que sean necesarios dos molinos en el mismo lugar, debe ser de así a juzgar por las gran cantidad de pisadas que había en el camino y en los alrededores.
Todo el paisaje de la zona es muy lindo y este trayecto fue el que más disfrutamos de los que realizamos en esta comarca.

Un par de fotos más frente al establecimiento y nos subimos a las bicis para continuar el recorrido. Estábamos cerca del cerro Bonete, el más bajo de la zona.

Sorteamos la curva barrosa de la que nos habían alertado antes y después el camino fue de puro disfrute. Dejamos el Cerro bonete por la derecha, no vimos ningún senderito que invitara a subir, no es que pensáramos hacerlo, aún teníamos en las piernas los recuerdos de la trepada al cerro del día anterior :)

Finalmente llegamos al cruce con la ruta 72, desde allí nos queda 6 km hasta Saldungaray y 8 km hasta Sierra de la Ventana. Desde el cruce del camino con la ruta 72 hasta Saldungaray hay que pedalear unos kilómetros por esta ruta que tiene banquina de pasto, en temporada turística hay que hacerlo con precaución, usar los espejos y salirse de la cinta cuando coincidimos con un vehículo que viene y otro que va.

Ingresamos a Saldungaray y nos encontramos con una imponente estructura que es el portal de ingreso al cementerio.

Este trabajo fue realizado por Francisco Salamone D'Anna un arquitecto e ingeniero italiano nacionalizado argentino que entre 1936 y 1940, construyó más de 60 edificios en 25 municipios de la Provincia de Buenos Aires. Su trabajo alineado con el monumentalismo se caracterizó por tres tipos de construcciones principales: municipalidades, portales de cementerios y mataderos. En Saldungaray además del portal del cementerio construyó el edificio municipal. Todas eran obras sobredimensionadas en relación al entorno urbano en el que fueron hechas.

Desde Saldungaray tomamos el camino de tierra a Sierra de la Ventana, va acompañando las vías del ferrocarril y salvo un gran basural que hay a medio camino ofrece un hermoso paisaje para disfrutar desde la bici.

Cruzamos un último vado que si bien tenía bastante barro alrededor su fondo es de cemento de manera que se puede pasar sobre la bici sin problemas salvo que encajen la rueda en la unión de las planchas de cemento que no tienen juntas y son de igual dimensión que las cubiertas, en ese caso seguramente terminarán mojados, como yo :(