Cañuelas - Speratti - Zapiola - Lobos - Laguna de Lobos (Día 1). Laguna de Lobos - Puente Las Garzas - Lobos (Día 2)

Mayo 2021

Salida con acampe incluído. El recorrido total fueron unos 59,6 Km distribuido en dos días. Como la app solo permite subir una línea, entonces está el recorrido completo, si bien no fue en el mismo día y tampoco fue todo en bici. Así que los 89km que marca el camino es el total entre los recorrido realmente y el trayecto en tren (todo esto, dividido en dos días)
Comenzamos en Cañuelas tomando la ruta 205 (andar muy ligero, gracias a su amplia banquina). Posteriormente tomamos un camino rural para llegar hasta Speratti, una estación que cuenta únicamente con cartel y unos asientos con techo, pero enmarcado dentro de un paisaje campestre hermoso. Seguimos hasta Zapiola (camino de tierra bien consolidado), donde apenas tuvimos tiempo para sacar una foto del tren Sarmiento que arribaba (con destino Lobos). Dado que el plan era acampar, luego de dudar unos pocos segundos decidimos subirnos (hasta acá los primeros 35km, el resto hasta llegar a Lobos fue arriba del tren). Bajando en Lobos, emprendimos hacia su laguna (18.4 km), un poco por la ruta 205, y más adelante entrando por camino de tierra donde el paisaje vuelve a ser hermoso, aunque también un tanto poceado. Llegamos a la Laguna de Lobos, accediendo por pavimento y luego de unos pocos minutos nos instalamos en el Camping Bahía de los Lobos, un increíble lugar, de gran extensión, arbolado, espacio para disfrutar de mil formas. Al día siguiente, retornamos hacia la Ciudad de Lobos por el camino de vías (15.9 km) que conduce al Puente ferroviario que cruza el arroyo Las Garzas, un lugar ya visitado, pero que nos sigue sorprendiendo por las postales que regala (y en esta caso, casi llegando al anochecer). Llegada a Lobos y regreso con el último servicio.
En conclusión, si bien esta ruta fue pensada en función de llegar a un camping (con el agregado de que la terminamos achicando sobre la marcha), no deja de ser un hermoso camino para despejarse y apreciar las bellezas que los entornos rurales regala.