Camino de Santiago Portugués: Pontevedra-Padrón (etapa 5)

Penúltima etapa del Camino de Santiago Portugués que estamos haciendo mi hijo Christian y yo , saliendo desde de Oporto hace cinco días.
Hoy toca disfrutar de otra preciosa ruta por tierras pontevedresas con el paisaje característico del interior de Galicia: un lujo para la vista y los sentidos.
Y para los bicigrinos el plus de las corredoiras , esas sendas y caminos de tierra , con sus taludes laterales , tallados en en la tierra , mientras vamos de aldea a aldea.
La etapa de hoy , aunque tiene subidas y bajadas es más llevadera que la de ayer , ya que las rampas son mucho más suaves.
Un buen desayuno en Pontevedra y la salida de la ciudad es muy cómoda , entre tramos asfaltados y caminos
Tras 20 kilómetros , entre bosques y viñedos de "albariño" , llegamos a Caldas de Rei: la iglesia está cerrada , así que no paramos y continuamos pedaleando por un tramo de toboganes , entrando en un bosque , donde hacemos una parada para almorzar.
Reanudamos la marcha y nos encontramos con la anécdota del día: una furgoneta de la Guardia Civil , que se coloca cada día en un punto del Camino, para prestar ayuda a los peregrinos o personas que lo necesiten , nos sellan la credencial y nos dan un par de pegatinas: a Christian le ha sorprendido gratamente el encuentro , por curioso e inesperado.
Empieza a llover , parece una tormenta pasajera , asi que hacemos una parada para tomar un refresco en el bar que primero nos encontramos.
Dejamos la provincia de Pontevedra con un divertido descenso por una senda hasta cruzar el río Ulla en Pontecensures.
Tres kilómetros y entramos en Padrón, tomando el desvío a Herbón , ya que la idea es dormir en el albergue que hay en su monasterio.
Comemos un delicioso bocata en el bar del pueblo y esperamos a la apertura del albergue: finalmente no nos podemos quedar, porque se llena de peregrinos que van a pie y estos tienen preferencia ante los que vamos en bici.
Una lástima , ya que el albergue ofrece visita al monasterio , cena comunitaria y misa del peregrino y quería vivir la experiencia junto a mi hijo: como pasa en todos los viajes cicloturistas , hay que dejar algo pendiente , para volver.
Retornamos a Padrón y encontramos sitio en primer hostal donde preguntamos.
Gracias a la imposibilidad de quedarnos en Herbón , podemos conocer la historia de Padrón y de su propia credencial : La Pedronía , que por su puesto recogemos .
La tarde la dedicamos a disfrutar de las fiestas locales de Padrón , terminando la jornada con la recompensa de una parrillada para los dos.
Otra bonita etapa , ya a los pies de Santiago de Compostela.